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Portrait of a beautiful woman with natural make-up© Getty Images

Soledad Sáenz Guirado, dermatóloga: "El ácido hialurónico es el producto más seguro que hay"

El problema está en la cantidad, la calidad, la técnica de inyección y el criterio médico


21 de abril de 2025 - 7:00 CEST

El ácido hialurónico ha pasado en cuestión de unos años de ser el talismán de los médicos estéticos para solucionarlo casi todo: deshidratación, arruguitas finas, arrugas más profundas, falta de volumen y proyección… a ser demonizado. "Todo estalló hace cosa de dos años, cuando un cirujano plástico mostró en sus redes una resonancia de una paciente en la que se apreciaban perfectamente restos de ácido hialurónico en las ojeras después de haberla tratado hacía más de ocho años", comenta Carmen Galera, dermatóloga del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la AEDV) y fundadora de la clínica Dermaforyou. 

Lo que percibió la opinión pública entonces fue que la estaban engañando, puesto que el claim siempre había sido que el ácido hialurónico es una sustancia cien por cien reabsorbible, y se empezó a hablar de la famosa huella estética que provoca. "Los médicos estábamos viendo hacía tiempo que el ácido hialurónico duraba mucho más de lo que nos decían los laboratorios, pero no nos parecía que fuera malo", reconoce la doctora Galera.  

¿Por qué los profesionales lo asumieron como positivo? "Cuando yo empecé hace 20 años solo teníamos materiales no reabsorbibles, y el ácido hialurónico vino para convertirse en nuestro 'salvador' porque así podíamos ofrecerle una sustancia reabsorbible y segura al paciente, con la garantía de no deformarle la cara".

MILAN, ITALY - FEBRUARY 26:(L-R) Mia Armstrong and Bibi Bresling pose backstage at the Max Mara fashion show during the Milan Fashion Week - Womenswear Fall/Winter 2025/2026 on February 26, 2025 in Milan, Italy. (Photo by Rosdiana Ciaravolo/Getty Images)© Getty Images

Pero los primeros ácidos hialurónicos duraban muy poco, entre tres y seis meses, y los médicos solicitaron a los laboratorios que investigaran ácidos nuevos y de mayor duración. En esa frenética carrera por dar con el mejor, los fabricantes lograron, precisamente, dar con un ácido hialurónico de alta calidad y mayor duración: entre 18 meses y dos años. 

Todos se las prometían muy felices: laboratorios, médicos y pacientes. Hasta que han pasado los años y las ecografías faciales han demostrado que hasta después de cuatro años sigue habiendo restos. "Ahora sabemos que aunque el ácido hialurónico tiene una duración media de entre nueve y doce meses, y se trata de un producto temporal y reabsorbible, no se reabsorbe completamente", reconoce Soledad Sáenz Guirado, dermatóloga del GEDT y fundadora de ICDE (Instituto Clínico de Dermatología y Estética).

Modelo en el backstage del desfile de Max Mara© Getty Images

Ojeras y labios, los peor parados

No es un dato contrastado por estudios, pero las expertas consultadas basándose en su experiencia clínica, creen que podría quedar alrededor de un 20-30% en el tejido después de los años. "Un 20% se queda. En un 15% crea una huella estética positiva y en un 5% puede ser negativa", concreta la dermatóloga Carmen Galera. Y curiosamente hay zonas más propensas que otras a presentar restos, concretamente las ojeras y los labios. 

"Las ojeras se producen en una zona dónde la piel es más fina y el ácido hialurónico es más visible, incluso se llega a transparentar, y se crea lo que se conoce como efecto tyndall (coloración azulada de la piel). Además, se produce edema por la capacidad de atraer agua del ácido hialurónico, y al final la ojera se transforma en bolsa", detalla la doctora Galera. 

Y en cuánto a los labios: "Hemos visto que este se va desplazando hacia la zona del bigote", reconoce esta experta. Ahora bien, estos efectos no suceden con la primera sesión, y aquí es donde viene el verdadero problema, sino cuando las sesiones son continuadas, no se respetan los tiempos entre tratamientos y las cantidades son excesivas. "A partir del cuarto tratamiento hay pacientes a los que, literalmente, 'no les cabe más' y se producen las famosas pillow faces o superrellenadas", define Galera. Por su parte, la doctora Sáenz Guirado se refiere a este fenómeno como ácido hialurónico 'efecto prótesis'.

MILAN, ITALY - SEPTEMBER 20: A model is seen backstage at the Elisabetta Franchi fashion show during the Milan Womenswear Spring/Summer 2025 on September 20, 2024 in Milan, Italy. (Photo by Rosdiana Ciaravolo/Getty Images)© Getty Images

Lo justo y necesario, y con una buena técnica de inyección

En todo este jardín, ¿a quién responsabilizamos: al producto, al médico inyector…? En cuánto a los ácidos hialurónicos propiamente dichos, las expertas coinciden en que éstos han mejorado muchísimo en estos ocho o diez últimos años, y se integran muy bien y de manera natural en el tejido. Lo lógico es pensar que cuánto más densos más huella estética van a dejar, pero no es exactamente así. "Un ácido hialurónico muy denso, infiltrado en un plano muy superficial es la peor combinación posible: hace 'efecto prótesis' (en los labios, por ejemplo). Mientras que uno muy líquido infiltrado en un plano muy profundo prácticamente no se va a notar", asegura la Dra. Sáenz Guirado. 

Y en cuánto al médico inyector, las expertas consideran que es él el que debe asumir la responsabilidad y las consecuencias de una buena o mala huella estética: "Tenemos un abanico muy amplio de ácidos hialurónicos para poder elegir, en función de las características tanto del paciente como del producto, y debemos saber en qué plano pincharlo además de usar el producto justo y necesario, pero no más", apunta la dermatóloga Sáenz Guirado. 

Para la Dra. Galera es una cuestión de: buen criterio médico, conocer los riesgos y favorecer al paciente a la larga, no solo a corto plazo. En este sentido, esta experta aconseja que, "tanto médico como paciente deben revisar en cada tratamiento las fotos iniciales para comprobar que no existe transformación sino mejora y naturalidad", 

MILAN, ITALY - SEPTEMBER 19: Models are seen backstage at the Max Mara fashion show during the Milan Womenswear Spring/Summer 2025 on September 19, 2024 in Milan, Italy. (Photo by Rosdiana Ciaravolo/Getty Images)© Getty Images

La huella estética positiva del ácido hialurónico

Puestos 'sobre la mesa' todos los 'peros' del ácido hialurónico cabe decir que los expertos ya defienden su huella estética positiva. Y es que, aunque se trata de sustancias creadas en laboratorios son biocompatibles, y muy parecidos al que genera el cuerpo humano y que vamos perdiendo a partir de los 25 años.

"Es el producto más seguro que hay, no es un material extraño, se integra muy bien en el tejido y se puede poner en cualquier sitio (no en vano, en ojeras y labios solo se puede inyectar ácido hialurónico). Produce mucha hidratación, mejora la calidad de la piel. De hecho, ha demostrado sintetizar colágeno (no en la medida de los inductores de colágeno, pero algo hace). Tiene la capacidad de recuperar las estructuras y los volúmenes que vamos perdiendo con la edad sin crear volúmenes artificiales. Y tiene un antídoto, la hialuronidasa, que una vez pinchada actúa inmediatamente y disuelve todo el ácido hialurónico en 24 horas", detalla la dermatóloga Sáenz Guirado. 

Por su parte, la doctora Galera añade algunos consejos que debes tener en cuenta antes de decidirte por un tratamiento con ácido hialurónico: "Hay que confiar en los laboratorios que invierten en ciencia y cuyo producto está avalado por estudios clínicos. Si es así, lo normal es que el ácido hialurónico no sea barato, si no es así se debe sospechar. Hay que acudir siempre a un profesional que tenga mucha experiencia y la capacidad de resolver los efectos secundarios, ya que una inflamación crónica o aguda no la resuelve cualquiera. Y también es importante mirar la cara del médico que te va a pinchar y valorar si su gusto estético coindice con el tuyo", concluye la experta. 

Algo más: todos los expertos coinciden en que envejece mejor y de forma más natural una persona que se hace los tratamientos justos y necesarios a partir de los 30-35 años que una que se somete a un full face a los 60 años.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

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