En el mundo del maquillaje, las tendencias cambian constantemente, y lo que hace un par de años era considerado un error, ahora se convierte en una técnica de belleza vanguardista. Una de las tendencias que ha ganado un sinfín de seguidores en redes es la conocida como blush placement, una técnica que no solo resalta la belleza de la piel, sino que redefine la forma en que se utiliza el colorete en el rostro.
Si alguna vez pensaste que el rubor solo tenía una ubicación, es hora de borrar esa idea de tu cabeza. El blush placement lleva la aplicación de este cosmético a nuevas alturas, añadiendo un toque de frescura, dimensión y hasta transformado el rostro por completo. Pero, ¿qué es exactamente esta tendencia y por qué todos están hablando de él? ¡Aquí lo descubrirás todo!

¿Qué es el 'blush placement'?
El blush placement (ubicación del colorete) es una técnica de maquillaje que se enfoca en aplicar este producto de manera estratégica en diferentes zonas del rostro para lograr efectos específicos, como resaltar o contornear ciertos rasgos, al mismo tiempo que se aporta un toque saludable y natural. Aunque la tradición del maquillaje establece que el rubor debe aplicarse en las manzanas de las mejillas, con esta tendencia, las reglas se rompen y se exploran nuevas formas de aplicación.

Todas sus ventajas
La clave de esta tendencia es que no solo se trata de un maquillaje llamativo, sino que es altamente funcional. Colocar el colorete en áreas inusuales no solo da una apariencia más fresca, sino que también puede tener efectos ópticos. Por ejemplo, puede conseguir la ilusión de una cara más alargada, un mayor efecto lifting o un aspecto mucho más juvenil.

¿Cómo se consigue?
Para dominar la tendencia del colorete y adaptarla a tu estilo, es esencial conocer las tres técnicas clave de aplicación. Cada una ofrece un efecto distinto, permitiéndote personalizar tu look según la ocasión y el resultado deseado. A continuación, te revelamos los secretos para dominar cada una de estas técnicas y transformar tu maquillaje con el poder del colorete.

1. Aspecto tierno y juvenil
Si tu anhelo es alcanzar un acabado dulce y tierno que irradie suavidad en cada rasgo de tu rostro, transformando tu apariencia en una expresión de delicadeza y encanto, entonces esta primera técnica de aplicación de colorete se presenta como la elección primordial. Diseñada meticulosamente para quienes buscan realzar su belleza natural con un toque de inocencia y frescura.

Aplica el colorete en el centro de la mejilla
Para lograr ese codiciado efecto, toma tu colorete favorito y dibuja un pequeño círculo en el centro de cada mejilla, justo en la parte más prominente al sonreír. Este punto central será el epicentro de tu rubor, desde donde comenzarás a difuminar el color con movimientos circulares suaves y ascendentes. La clave está en la difuminación: asegúrate de integrar el colorete perfectamente con el resto de tu maquillaje. ¡Y listo!

2. Efecto 'lifting'
Si tu objetivo es lograr un efecto lifting que eleve visiblemente tus rasgos, proporcionando una apariencia más estilizada y rejuvenecida, la segunda técnica de aplicación de colorete se convertirá en tu método predilecto. Diseñado para esculpir y definir, este método se centra en la aplicación estratégica del color para crear una ilusión óptica de elevación y tensión en la piel.

Aplica el colorete trazando líneas ascendentes
Comienza seleccionando un colorete que complemente tu tono de piel y traza líneas diagonales ascendentes desde la parte alta de tus mejillas hacia las sienes. El ángulo de estas líneas es crucial: deben apuntar hacia arriba y hacia afuera, siguiendo la línea del pómulo para crear una ilusión de elevación. A medida que aplicas el color, asegúrate de difuminar suavemente los bordes.

3. Estilo 'sunkissed'
Si tu deseo es irradiar esa luminosidad dorada y natural que evoca un día perfecto bajo el sol, logrando un estilo sunkissed que te transporte a un paraíso veraniego, entonces el último método de aplicación de colorete es precisamente lo que estabas buscando. Esta técnica, diseñada para imitar el rubor cálido y radiante que el sol deja en nuestra piel, se centra en la aplicación estratégica del color en los puntos clave del rostro donde el sol incide de forma natural.

Aplica el colorete en mejillas y nariz
Para lograr ese irresistible efecto de piel besada por el sol, aplica el colorete en una línea continua que se extiende desde una mejilla hasta la otra, atravesando el puente de la nariz. Por último, no olvides difuminar bien el producto. Este trazo horizontal, que evoca la calidez del sol acariciando la piel, se convierte en el epicentro de tu look sunkissed.

Blush Filter, de Huda Beauty
Para poner en práctica esta tendencia con resultados profesionales, puedes optar por diferentes formatos de blush. Este colorete líquido, ligero y con pigmentos modulables, te permite crear un efecto de rubor difuminado e intenso gracias a sus finas microperlas. Su fórmula, inspirada en la búsqueda de un acabado impecable, se funde con tu piel de manera imperceptible, proporcionando una sensación de ligereza y una duración excepcional. Precio: 28,99 euros.

Pot Rouge for Lips & Cheeks, de Bobbi Brown
Uno de los coloretes más populares entre las amantes de los coloretes en crema. Puedes aplicarlo tanto en las mejillas como en los labios, para conseguir un toque de color natural y favorecedor. Su textura irresistible se desliza suavemente sobre la piel, dejando un acabado radiante y luminoso. Un producto ideal para quienes buscan un colorete versátil y fácil de usar. Precio: 44 euros.