En 2020 los rituales de cuidado de la piel experimentaron un auge sin precedentes que se mantiene a día de hoy. Aquellos tiempos de confinamiento se tradujeron en el ascenso de perfiles en redes centrados en la educación sobre skincare que ahora han resultado en una población mucho más instruida y exigente en el tema. Por un lado, este interés es positivo, pues cada día menos personas se atreven a poner un pie fuera de su casa sin la cantidad suficiente de SPF ni a irse a dormir sin una buena limpieza facial previa; en el otro extremo encontramos fenómenos como el de la cosmeticorexia, en el que adolescentes compran compulsivamente cosméticos con activos potentes sin temor a las consecuencias.
Dentro de la tendencia a exagerar las rutinas de cuidado y darle a la piel mucho más de lo que necesita entra el morning shed, un paso a paso que causa sensación en Internet y que consiste en aplicar sérums; parches de hidrogel en ojos, surco nasogeniano, labios y cualquier zona proclive a la aparición de arrugas de expresión; mascarillas oclusivas y tirantes para combatir la flacidez... Todo un despliegue de medios que, según los expertos, resulta excesivo e incluso peligroso.
'Morning shed', el nuevo ritual nocturno que arrasa en las redes
Del inglés, shed o "despojarse de", la tendencia toma su nombre por el ritual de deshacerse de toda la parafernalia cosmética que estas skinfluencers se aplican por la noche como vemos en las dos fotos de arriba y cuyos vídeos acumulan millones de visualizaciones. "El trend Morning Shed consiste en una rutina nocturna muy extrema con el objetivo de que por la mañana tengamos un rostro luminoso y rejuvenecido. Promete atenuar arrugas, conseguir una mandíbula más definida, menos flacidez y una piel más jugosa e hidratada", explica el farmacéutico Eduardo Senante.
Aunque el camino hacia esta piel en teoría pluscuamperfecta es abrupto (y cuestionable) como apunta el experto. "Esta rutina -para mí excesiva- incluye mascarillas oclusivas, serums antienvejecimiento y todo tipo de parches: para los ojos, el surco nasogeniano, las arrugas, el entrecejo, las patas de gallo, etc. Pero también cintas para reducir flacidez facial y otras para la boca que dicen lograr una mejor respiración nocturna, además de difuminar las arrugas en los labios".
Senante se moja y admite que su opinión sobre la tendencia es que cae en la exageración: "Debemos cuidarnos, pero de una manera equilibrada. Además, esta rutina puede provocar efectos secundarios en la piel. Por ejemplo, las cintas para prevenir la flacidez no tienen estudios que demuestren su eficacia, utilizar retinol y mascarilla oclusiva puede provocar sensibilidad extrema… Todo ello sumado al estrés que puede suponer dormir con todo eso sobre el rostro".
Al final lo importante es tener claro que el exceso no es sinónimo de una piel bonita, ocurre como cuando los expertos nos avisan de que no hay que utilizar más cantidad de sérum o de champú que la que marca el fabricante, pues no se traduce en una mayor eficacia, simplemente el producto se termina más rápido. Aprovechemos esta época en la que impera el minimalismo, tanto en manicura, moda o cosmética, para apostar por un ritual efectivo y centrado en cubrir necesidades específicas.
El ritual nocturno perfecto
La buena noticia para quienes se han convencido de que el morning shed no es para ellos pero aun así buscan un buen ritual nocturno es que, según el farmacéutico, "si hacemos una doble limpieza con aceite y gel y aplicamos, posteriormente, ingredientes antiedad con eficacia demostrada vamos a lograr un mayor efecto que con esta nueva tendencia cosmética. No hay más secretos".
En cuanto a los activos que aconseja, señala al retinol, el activo nocturno estrella por sus beneficios regeneradores, y a la melatonina como aliados poderosos: "Recientes estudios han demostrado que la melatonina que segregamos cuando dormimos podría producir, incluso, más enzimas antioxidantes que la vitamina C". ¿Su recomendación? El Serum Retinol de SkinRoutine by Paloma Sancho: 0,3% de retinol + Bakuchiol + Niacinamida.
Serum Retinol, de SkinRoutine by Paloma Sancho
"Este sérum contiene un 0,3% de retinol y está liposomado, lo que hace que mejore su penetración y estabilidad, ayudando a que sea menos irritante", apunta la creadora de la marca. "Tiene además bakuchiol, que ayuda a reducir las líneas de expresión, aumenta la elasticidad y mejora la textura y suavidad de la piel. Y niacinamida, que fortalece la barrera cutánea, mejora la apariencia de las arrugas, difumina las manchas y trata el acné". Precio: 39,95 euros (disponible en farmacias y online).
Además del combo estrella que prescribe el farmacéutico como la panacea nocturna, te proponemos otras opciones con las que favorecer la renovación y cuidar de tu piel mientras duermes:
Retin-A Night, de Byode
La combinación de retinal y retinART es el secreto de un sérum potente de acción nocturna. El primer activo es de sobra conocido por ser la forma de vitamina A que actúa 11 veces más rápido que el retinol tradicional; y el segundo es un bio-retinoide procedente de una alga de la isla de Formentera que reduce irritaciones y favorece la producción de colágeno y elastina. A estos dos protagonistas se unen péptidos antiedad, factores de crecimiento, ácido hialurónico de múltiple peso molecular o manteca de karité, todos ellos contenidos en un tubo airless y protegido por completo de la luz externa. Precio: 75 euros.
Intensive Retinol+ Oil Serum, de Institut Esthederm
Esta fórmula mejorada incluye activos biomiméticos capaces de potenciar la eficacia del retinol puro (posee un 0,3, la concentración máxima recomendada en cosmética facial) en la forma de un sérum en aceite seco que se absorbe de inmediato para corregir durante la noche los signos de envejecimiento: desde las arrugas o líneas de expresión hasta textura irregular o manchas. Precio: 65 euros (disponible en farmacias, parafarmacias, centros de estética y el Corte Inglés).