Ni colágeno, ni magnesio, ni Omega3, si lo que quieres es vivir con salud y juventud más años debes apostar por el NAD +, tal y como ya hacen Anne Igartiburu, Gwyneth Paltrow, Kendal Jenner o Bella Hadid. Sí, su nombre es impronunciable, Nicotinamida Adenina Dinucleótico (NAD +), pero lo vas a entender mejor si te decimos que es un derivado de la vitamina B3 o niacina, y que está presente en todas las células del organismo (hígado, corazón, riñones, pulmones…).
"Se encarga de transportar electrones en las reacciones de obtención de energía. Es el sustrato para las enzimas involucradas en la reparación del ADN y el mantenimiento de la longevidad", define Carmen Oliva, bioquímica de Pleniage. Es decir, es fundamental para tener energía. Y, como pasa con el colágeno o la elastina nuestros niveles descienden a partir de los 30-35 años. Entonces, "empieza el proceso de envejecimiento celular y aparecen las patologías degenerativas: hipertensión, colesterol, diabetes, osteoporosis, cáncer, parkinson, alzheimer…", asegura Carmen Oliva.
El NAD + es fundamental para envejecer bien
Además de ser vital para que produzcamos energía tiene otras funciones cruciales: "Es un cofactor de enzimas importantes (PARP) que corrigen roturas en nuestro ADN e incrementan la estabilidad del genoma. Y también facilita la función de las enzimas Sirtuinas, que son esenciales para la modulación de los genes relacionados con el envejecimiento", añade la experta.
Para aterrizar el discurso: según cumplimos años, se producen daños en nuestro ADN, exactamente en la forma en qué lo replicamos y leemos. Es decir, vamos acumulando errores (de replicación y de transcripción genética). Así es precisamente como se entiende el envejecimiento actualmente: "es la acumulación de daño y porquería inútil dentro de nuestras células, que ya no pueden hacer bien su función y llevan a patologías", define Alfonso Galán, director médico de Neolife. Pues bien, "estas enzimas se encargan de reparar esos errores. Y dependen del NAD+ (es un coofactor fundamental que se une a las enzimas), para repararlos y conseguir que todo funcione bien", aclara Alfonso Galán.
Cómo puedes obtener NAD + naturalmente
La pregunta es, ¿cómo podemos aportarle más NAD + a nuestro organismo? Pues a través de la alimentación y la suplementación. Se encuentra en alimentos ricos en vitamina B3, como los frutos secos (cacahuetes), el atún, el bonito, el bacalao, el salmón, las sardinas, las cigalas, los langostinos, las gambas, el pollo, el conejo, el jamón serrano, el cordero, la carne magra de cerdo, los cereales integrales, el kéfir, el yogur y el queso.
Pero "ni los nutrientes que obtenemos hoy día a través de la dieta ni el mar son los mismos que hace 20 años por lo que el aporte suele ser insuficiente", advierte la bioquímica de Pleniage. Aparte de que si estás sometida constantemente a rayos UV, infecciones, estrés, contaminación, realizas deporte extremo y no descansas bien, te quedas antes sin reservas de NAD +. ¿Cómo puedes saber cómo está tu depósito? Ya hay análisis de sangre específicos para saber cómo están tus niveles de NAD +. Pero también puedes sospechar que necesitas un aporte extra "si sufres fatiga, astenia, cansancio, inflamación, estrés oxidativo, falta de memoria o concentración", según el director médico de Neolife.
Suplementación oral o intravenosa
Y aquí es dónde entra en juego la suplementación. "A partir de los 45 años la tasa de declive de NAD + se acelera por lo que se recomienda un apoyo adicional, sobre todo si eres deportista, estás sometida a estrés crónico, o sufres alguna patología inflamatoria (colesterol, diabetes, problemas de hígado)", aconseja Carmen Oliva. No hay consenso en cuánto a la dosis recomendada diaria, ya que unos expertos hablan de 40 mg/día y otros de hasta 1.000 mg/día. De hecho, en EEUU, dónde la regulación es más laxa, se prescriben dosis de hasta 2.000 mg/día. Y es que también depende la forma en que esté presente en la fórmula: en sus formas ácido nicotínico y nicotinamida se fijan niveles máximos tolerables del 10 mg/día y 900 mg/día, respectivamente.
En cualquier caso, "en ausencia de regulación específica, la dosis segura de NAD + debe guiarse por la evidencia científica disponible y la prudencia. De manera que, los estudios clínicos respaldan que dosis de hasta 40 mg/día son bien toleradas sin efectos adversos", asegura la bioquímica de Pleniage. Además, en cantidades muy altas puede terminar siendo tóxico, y saturar los riñones y el hígado, según esta experta. Y tienes que estar tomándolo mínimo tres o cuatro meses para disfrutar de resultados. Hay otra forma de aportárselo al organismo y es por vía intravenosa. "Mediante sueroterapia lo mandamos directamente al torrente sanguíneo y así las células lo pueden coger y utilizar directamente. El efecto es más rápido e intenso", asegura Alfonso Galán.
Qué vamos a conseguir y cuándo
Vas a disfrutar de resultados a corto, medio y largo plazo. "A corto plazo (en cuestión de uno o dos meses) aumenta la energía, la vitalidad, la resistencia, desaparece la fatiga, y se gana claridad mental, foco y concentración. A medio plazo (de tres a cuatro meses) mejora el metabolismo del azúcar, el descanso y la inflamación de bajo grado asociada a obesidad, además de estar más protegidos frente a enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, alzheimer, parkinson y cáncer".
"Y a largo plazo (entre uno y dos años), conseguimos mejorar mucho el proceso de envejecimiento, de manera que se alarga la vida útil de las células e incluso la longitud de los telómeros. Lo que se traduce en restarle años (una media de cuatro) al envejecimiento", detalla el director médico de Neolife.
Eso sí, por más NAD + que te tomes si no lo acompañas de unos hábitos de vida saludables (alimentación sana y equilibrada, ejercicio, descanso, control del estrés) no vas a conseguir mucho. "No es la purga de Benito, tiene que ir de la mano de un estilo de vida saludable", concluye Alfonso Galán. Y algo más: consulta siempre a tu médico porque puede interactuar con algunos medicamentos como los antidepresivos.