Tenemos nueva protagonista en la cosmética. Seguro que has oído hablar de las cremas con CICA, ¿verdad? Pues no es más que el diminutivo con el que se conoce a la planta protagonista, la famosa centella asiática, de la que ya hablan como ingrediente “milagro” por la cantidad de propiedades beneficiosas que tiene, no sólo para la piel, sino también a nivel psicológico.
“La centella asiática, también conocida como gotu kola o hierba de tigre, es una planta herbácea utilizada tradicionalmente en la medicina ayurvédica y en la medicina tradicional china, así como en las prácticas indígenas de sureste asiático y de África”, dice Lia Carolina Oliveira Dos Santos, farmacéutica y product trainer de The Great Fusion. "Su uso terapéutico se remonta a más de 3.000 años. Tradicionalmente se ha utilizado en curación de heridas (quemaduras, eccemas) gracias a su alto poder cicatrizante, analgésico y antimicrobiano”.
¿Cuál es su origen y cómo comenzó a aplicarse en la cosmética?
A la centella asiática también la llaman la "planta del tigre" por su uso legendario en la curación de heridas por parte de tigres de Bengala. La leyenda cuenta que estos tigres curaban sus heridas revolcándose sobre plantas de centella asiática gracias a sus propiedades curativas y regeneradoras.
Es rica en triterpenoides como el madecassoside y el asiaticoside, responsables de sus potentes efectos cicatrizantes, analgésicos y antimicrobianos. Tradicionalmente, se utilizaba para tratar quemaduras, eccemas y otros problemas de la piel y actualmente, ha pasado destacar en el mundo de la belleza por su capacidad para estimular la síntesis de colágeno y mejorar la regeneración celular.
El uso de la centella asiática en la cosmética comenzó a despuntar allá en los años 90, cuando se identificaron sus compuestos activos. Su capacidad para fortalecer la barrera cutánea y actuar como antioxidante ha hecho que sea un ingrediente ideal para los tratamientos regeneradores y sobre todo, antiedad. Desde ser un salvavidas para pieles sensibles, grasas o con tendencia acneica, hasta ayudar en la reparación de estrías y cicatrices, la CICA se ha convertido en uno de los favoritos.
La planta todoterreno
Su versatilidad permite que se use en productos para tanto para rutinas diurnas como nocturnas. Durante el día, sus propiedades antioxidantes protegen contra los radicales libres, mientras que por la noche, sus capacidades regenerativas ayudan a la reparación de la piel.
¿Cómo influye a nivel emocional?
Es uno de los aspectos menos conocidos, pero igualmente fascinantes, de la centella asiática: su impacto en el estado de ánimo y la función cognitiva.
“La centella asiática tiene propiedades adaptogénicas que ayudan a mitigar el estrés y la ansiedad, utilizándose en complementos alimenticios o en tisanas para aportar calma y relax”, explica la farmacéutica.
Y por si fuera poco, su capacidad detoxificante y de mejora de la circulación la han convertido en otro ingrediente que no falta en los tratamientos para las ojeras.
También se ha explotado su efecto positivo en la salud capilar, ayudando a fortalecer los folículos pilosos y promoviendo el crecimiento del cabello.
Combinación con otros ingredientes
La centella asiática se puede combinar sin perder eficacia con otros ingredientes. Por ejemplo, el ácido hialurónico, las ceramidas, el pantenol o el escualano son ideales para una hidratación profunda en sinergia con la CICA, mientras que junto con la niacinamida se mejora la función barrera de la piel. Otras combinaciones como con la vitamina C, retinol-like y los péptidos, hacen que se trabaje en conjunto para maximizar los efectos antienvejecimiento y la luminosidad de la piel.
Ante tal carta de presentación, se hace necesario tener un poco de CICA en el neceser…