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Es muy probable que hayas escuchado hablar sobre el método curly en numerosas ocasiones. Esta técnica se ha vuelto muy popular en los últimos años por su capacidad para definir los rizos a la perfección. Es posible que si tienes el cabello ondulado hayas pasado por alto este método, sin embargo, ¿qué pasaría si te dijéramos que con una adaptación correcta de este método podrías conseguir unas ondas marcadas, bonitas y perfectas?
Existe un método llamado wavy hair method que es una adaptación del método curly para cabello rizado, pero esta vez para el ondulado. Esta técnica que arrasa en redes se enfoca en las necesidades específicas del cabello ondulado, que suele ser fino, difícil de manejar, con tendencia al frizz y a la falta de definición. Al seguir sus pasos, podrás definir tus ondas de manera natural y conseguir un look espectacular.
© Getty Images¿En qué consiste este método?
El método para el cabello ondulado, o wavy hair method, es un enfoque especializado en definir las ondas que se basa en el método curly. Este método abarca todo el proceso de cuidado, desde cómo se debe lavar el cabello hasta cómo secarlo y peinarlo, con el objetivo de lograr unas ondas definidas y preciosas. Al seguir los pasos y utilizar los productos adecuados, podrás potenciar la belleza natural de tus ondas y lucir un cabello perfecto.
© Getty ImagesSu paso a paso
Este método viral es muy sencillo y simplemente consiste en cambiar algunos hábitos o productos de nuestra rutina de cuidado capilar diarios que no hacemos correctamente, como utilizar productos adecuados y respetuosos con nuestro tipo de cabello o cómo secar adecuadamente nuestro cabello para que no se dañe. A continuación te contamos todos los pasos que debes seguir y el orden en el que los debes hacer.
© Getty ImagesPaso 1: limpieza suave pero efectiva
Comienza lavando tu cabello con un champú sin sulfatos, enfocándote en el cuero cabelludo para eliminar la suciedad y el exceso de grasa. Este producto debe ser ligero para que no pese sobre el cabello y le reste volumen. Si sientes que tu cabello necesita una limpieza más profunda, puedes utilizar un champú clarificante una vez al mes para eliminar cualquier residuo acumulado.
© Getty ImagesPaso 2: acondicionamiento para la hidratación
Después de aclarar el champú, aplica un acondicionador ligero o sin peso de medios a puntas, evitando el cuero cabelludo para no apelmazar las raíces. Deja actuar el acondicionador durante unos minutos y luego enjuaga bien con abundante agua tibia o fría, para conseguir una mayor hidratación y evitar que tu cabello se reseque.
© Getty ImagesPaso 3: eliminar el exceso de agua con una toalla
Una vez que salgas de la ducha, es crucial eliminar el exceso de agua de tu cabello para prepararlo de cara al peinado. En lugar de frotar con una toalla de algodón tradicional, lo cual puede causar frizz y dañar la cutícula, es mejor optar por una toalla de microfibra suave o incluso una camiseta de algodón. Estas opciones son más delicadas y absorben la humedad, lo que ayuda a prevenir la rotura y el encrespamiento.
© Getty ImagesPaso 4: definición con productos ligeros
Con el cabello húmedo, aplica un acondicionador sin aclarado o un producto de styling ligero, como un mousse o un gel, que no aporte peso ni rigidez a tus ondas. Distribuye el producto de manera uniforme por todos los mechones del cabello, utilizando la técnica del scrunching (apretar el cabello de abajo hacia arriba con las manos) para ayudar a definir las ondas.
© Getty ImagesPaso 5: secar al aire con la técnica 'hair plopping'
Si puedes evitar el peinado con calor, debes hacerlo. Para ello, lo mejor que puedes hacer es el plopping. Para hacerlo, inclina la cabeza hacia adelante y coloca el cabello mojado sobre una camiseta de algodón o un pañuelo de seda. Luego, enrolla la tela alrededor de tu cabeza. Deja que tu cabello se seque de esta manera, preferiblemente durante varias horas o incluso durante la noche. Al retirar la tela, tendrás unas ondas elásticas y definidas, sin rastro de encrespamiento.
© Getty ImagesPaso 6: secado con difusor
Si bien lo ideal es evitar el peinado con calor, entendemos que a veces las prisas pueden obligarnos a buscar opciones más rápidas. En esos casos, la mejor alternativa es utilizar un difusor para secar el cabello. Este accesorio, que se adapta al secador de pelo, ayuda a distribuir el calor de manera más uniforme y suave, minimizando el daño que puede causar el secado con aire caliente. Sin embargo, es fundamental recordar que siempre se debe aplicar un protector térmico antes.
© Getty ImagesPaso 7: volumen y movimiento
Una vez que tu cabello esté completamente seco, puedes añadir un poco de aceite capilar para nutrirlo y darle brillo. Aplica unas gotas de aceite en tus manos y distribúyelo uniformemente por todo el cabello, evitando las raíces para no apelmazarlo. Luego, utiliza un peine de dientes anchos o tus dedos para soltar suavemente las ondas, separándolas y dándoles más volumen y movimiento. Esto ayudará a que tu cabello se vea más natural y suelto, resaltando la belleza de tus ondas.
© Getty ImagesPaso 8: refresca tus ondas
Si sientes que tus ondas pierden definición entre lavados, puedes refrescarlas fácilmente utilizando un spray hidratante o una mezcla de agua y acondicionador. Rocía ligeramente el cabello, asegurándote de no empaparlo. Luego, utiliza la técnica de scrunching para reactivar las ondas. Esto ayudará a que las ondas recuperen su forma y definición, luciendo frescas y voluminosas como recién lavadas.
© Getty ImagesFrecuencia de uso de 'wavy hair method'
La frecuencia con la que debes usar este método para el cabello ondulado dependerá de ti y de tu cabello. Puedes repetir el proceso cada vez que te laves el cabello, pero para que tus ondas se vean más saludables y evitar que se resequen, es recomendable espaciar los lavados. Lo ideal es encontrar un equilibrio que funcione para ti, pero en general, lavarlo dos o tres veces por semana suele ser suficiente.
© Getty Images¿Qué debo evitar en mi cabello ondulado?
Para mantener un cabello ondulado, sano y bonito, es fundamental evitar ciertos productos y hábitos que puedan dañarlo, como productos con sulfatos y siliconas, ya que pueden resecar el cabello y dejarlo pesado y sin vida. Opta por fórmulas ligeras y naturales, que permitan que el cabello respire y tenga movimiento natural. Minimiza el uso de herramientas de peinado con calor, ya que el calor excesivo puede dañar la fibra capilar.
