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Durante el último par de años el colorete se ha convertido en el cosmético estrella del neceser y en 2025 mantiene un puesto ganador frente a los polvos de sol e incluso el iluminador por su capacidad a la hora de levantar por completo el pómulo con la mínima cantidad de producto. Tamara Falcó conoce todos sus secretos y le saca el máximo partido, convirtiendo su look en fuente de inspiración permanente para el día a día o eventos de invitada. Una de las características principales de su maquillaje es la frescura y la naturalidad que desprende y a pesar de que la marquesa de Griñón huya de artificios, sí que conoce un método de aplicación que rejuvenece con efecto inmediato: el de forma de "L".
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Aunque recurre a la técnica muy a menudo, en una de las fotos que ha publicado recientemente se nota especialmente lo bien que sienta la tendencia con la que se proyectan aún más las mejillas, un rasgo que parece más joven cuando mantiene su redondez y volumen. A continuación, te enseñamos el paso a paso para conseguir el look y algunos productos con los que dar color y luminosidad a los pómulos.
El colorete rejuvenecedor de Tamara Falcó
Es normal que al ser embajadora de Sisley, una de las marcas de belleza más prestigiosas del mercado, se conozca al dedillo los mejores trucos de maquillaje y, como te decíamos, el que repite a menudo por lo bien que sienta es el de aplicar el colorete en forma de "L". En la práctica, el paso a paso consiste en colocar el dedo pulgar y el índice en un ángulo de 90º, apoyar el primero justo debajo de la manzana de la mejilla, el segundo sobre la sien (donde empieza a crecer el pelo de la patilla) y usar esta plantilla como guía al pasar la brocha del colorete.
Gracias a este truco tan sencillo se le da un aspecto rejuvenecido al rostro, pues la zona pierde volumen conforme van pasando los años. Al mismo tiempo, al aplicar el blush en sentido ascendente también se estilizan las facciones como explican los maquilladores de Druni: "Elige un tono suave y cálido que complemente tu tono de piel. Con una brocha específica de densidad media, aplica el producto en un ángulo diagonal desde la mitad de la mejilla hacia la sien. Esto ayudará a resaltar tus pómulos y a alargar visualmente tu rostro".
En cuanto al tipo de fórmula perfecta con la que imitar a Tamara, lo ideal es que además de pigmento de color el producto también contenga partículas luminosas que reflejen la luz del ambiente para darle todavía más frescura al acabado y aumentar la sensación de volumen. En este sentido se puede optar por las que son en polvo y mezclan tonalidades de rubor con un iluminador, o las cremosas/líquidas de acabado satinado o jugoso que dejan un acabado radiante sobre la piel. Te presentamos a continuación algunas opciones con las que apuntarse al efecto Tamara.