A pesar de que la Dieta del ser humano y la Dieta del bocadillo hayan dado mucho de qué hablar a finales de año como lo hizo la dieta Sirtfood cuando la cantante Adele perdió con ella más de 40 kilos, estas no han sido las fórmulas que más interés han generado en los últimos meses. La dieta antiinflamatoria y la DASH, junto con la paleolítica y la cetogénica han sido algunas de las dietas más populares de 2024. Repasamos estas y otras formas de alimentación y te contamos por qué han destacado.
Dieta keto
La dieta keto o dieta cetogénica es un plan de alimentación que se basa en consumir menos hidratos de carbono y más grasas. Busca llevar al cuerpo a un estado de cetosis. Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, la cetosis es un proceso metabólico que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficientes carbohidratos para obtener energía. En su lugar, oxida la grasa y produce cetonas, que puede utilizar como combustible energético.
Dentro de esta dieta solo se toman 50 gramos de carbohidratos al día, se prioriza el consumo de proteínas como carnes, huevos y lácteos y se aumenta considerablemente el consumo de grasas saludables, como aceite de oliva, aguacate, frutos secos y pescado graso.
Dieta paleo
La dieta paleo se conoce también como dieta paleolítica o dieta del hombre de las cavernas y se basa en el consumo exclusivo de aquellos alimentos que estaban disponibles para los seres humanos en esa era. La idea principal es volver a una forma de alimentación que sea más acorde con la evolución humana. Así, los únicos alimentos permitidos son carnes magras, pescados, mariscos, frutas, verduras, frutos secos y semillas.
Dieta DASH
Las siglas DASH son las de Dietary Approaches to Stop Hypertension. Esta dieta fue desarrollada por el instituto de la Salud de los Estados Unidos y estaba en inicio pensada para pacientes con tensión alta porque, con sus pautas nutricionales, tiende a bajarla sin necesidad de tomar medicamentos.
Se ha puesto de moda, sin embargo, porque además de promover una buena salud cardiovascular a partir de la alimentación, también consigue que quienes la siguen puedan bajar de peso.
Al fin y al cabo, se reduce la sal en la dieta, se prioriza el consumo de frutas, verduras, granos enteros y productos lácteos bajos en grasa. También las carnes grasas, el pescado, los frutos secos y las legumbres. Además, se limita el consumo de alimentos y bebidas con azúcar y grasas saturadas. Pese a esto, como las demás, es una dieta que solo se puede llevar a cabo bajo supervisión de un profesional.
Dieta antiinflamatoria
La dieta antiinflamatoria ha sido, sin duda, una de las más populares este año. Limita el consumo de alimentos procesados y prioriza los orgánicos y aquellos que proceden del campo. Tiene muy en cuenta la trazabilidad de lo que comemos porque los alimentos ultraprocesados tienden a inflamar el organismo a largo plazo. Lo mismo ocurre con los azúcares refinados. Así que esta forma de alimentación busca eliminarlos por completo de la dieta.
Dieta Atkins
La dieta Atkins lleva por nombre el apellido de su creador, el cardiólogo estadounidense Robert C.Atkins. Parte de la premisa de que hay que consumir menos carbohidratos y más proteínas y grasas saludables. Es una dieta muy parecida a otras que reducen el consumo de carbohidratos pero con un claro enfoque en la pérdida de peso. Fue especialmente controvertida en la década de los 70 y 80 y por eso, con el paso del tiempo, han ido surgiendo versiones de la misma: Atkins 20, Atkins 40 o Atkins 100, que ofrecen diferentes niveles de restricción de carbohidratos.
Dieta hiperproteica o dieta 'low carb'
La dieta hiperproteica o dieta baja en hidratos de carbono, como su propio nombre indica, busca priorizar el consumo de proteínas, alimentos naturales y grasas saludables en detrimento del de hidratos de carbono.
Como ves, es la pauta que ha primado este 2024. Sin embargo, como te hemos contado en más de una ocasión, los dietistas- nutricionistas, aseguran que son muchas las razones por las que no conviene prescindir por completo de este grupo de alimentos en la dieta. De hecho, afirman que hay hidratos de carbono que pueden, incluso favorecer la pérdida de peso.
Dieta Noom
La dieta Noom viene de una plataforma digital del mismo nombre fundada en 2008 por los empresarios Saeju Jeong y Arte Petakov, de Corea del Sur y Ucrania respectivamente. Hicieron una aplicación móvil para que la gente pudiera registrar su ingesta de alimentos y sus hábitos de ejercicio físico para poder llevar una vida cada vez más saludable.
Poco a poco fue evolucionando hacia una plataforma integral que ofrece planes de salud y bienestar personalizados. Se distingue de otras dietas en que se basa en los principios de la psicología y concretamente en la terapia conductual cognitiva (TCC) para cambiar patrones de comportamiento y se apoya en la inteligencia artificial para conocer mejor al paciente.
Dieta MIND
La dieta MIND se define como la dieta científica que mantiene sano al cerebro y ayuda a prevenir el Alzheimer. La creó Martha Clare Morris, epidemióloga nutricional del Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago. Es una dieta que combina la dieta mediterránea con la dieta DASH. De hecho, las siglas MIND vienen de Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay (Intervención Mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo).
Aunque su objetivo no es la pérdida de peso, sí lo puede favorecer porque pone el foco en el desarrollo de un estilo de vida saludable con un plan de alimentación que prioriza frutas, verduras, granos enteros, pescado y nueces, que tienen grasas saludables Omega 3 y son buenas para el corazón y el cerebro. De hecho, se dice que tienen la forma de este último órgano por lo mucho que lo benefician. Desde luego, es una forma gráfica muy buena para recordar que su consumo puede ayudar mucho a mejorar nuestra mente.
El problema de estas dietas es que no están pensadas para todo el mundo. En nutrición todo tiene que ser personalizado y los planes de alimentación restrictivos no ayudan a perder peso a largo plazo. Además, todas las dietas pueden generar déficits nutricionales según el caso. Por eso, siempre hay que contar con ayuda profesional, ya sea para abordar una patología o para perder peso. La nutrición es una rama de la salud y solo los expertos saben qué es mejor en cada caso.