Isabelle Junot ha pasado unos días enferma. Ni siquiera el nutritivo zumo depurativo que se preparó la semana pasada ha servido para prevenir los clásicos virus de los que pocos se salvan en esta época del año. Eso sí: como a Kim Kardashian, este jugo la ha ayudado muchísimo a la hora de lucir una piel ultrarradiante a pesar de estar malita.
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La coach nutricional ha estado siguiendo una dieta a base de cremas de verduras y caldos con pollo. Soluciones altamente reconfortantes ante resfriados y problemas gastrointestinales. El primer alimento sólido que ha reintroducido en su alimentación la también creadora de contenido ha sido un panini crujiente. Lo ha disfrutado muchísimo. Lo cual, según ella misma asegura, tiene mucho que ver con los sistemas de recompensa de nuestro cerebro. Esto guarda mucha relación con el mensaje que mandamos a nuestro cuerpo cuando seguimos un plan de alimentación restrictivo.
Isabelle Junot advierte de los riesgos de una dieta restrictiva
"Panini so crunchy! (panini muy crujiente). Aún más bueno cuando llevas sin apetito y comiendo cremas de verduras y caldos con pollo los últimos días", ha declarado Isabelle Junot en un vídeo en redes sociales mientras disfrutaba de su apetecible bocadillo.
Según la también mamá, el efecto que esta primera ingesta más consistente generó en su cerebro es similar al que se produce cuando estás restringiendo y acabas "cediendo". "El efecto recompensa va a ser aún más intenso", defiende la coach nutricional. "Fácilmente lo confundes con sentirte fuera de control con esa comida", asegura.
Las claves de Isabelle Junot para poder comer alimentos "prohibidos"
Isabelle también advierte de que "si no fuera 'prohibido', se volvería como cualquier otro alimento". "Todo sabe incluso mejor cuando llevas tiempo sin tomarlo o cuando no te lo permites y de repente sí. Por eso trabajamos en no tener alimentos prohibidos", cuenta la experta.
Para Junot es importante seguir una alimentación intuitiva y mantener una buena relación con la comida. A su entender, es la única manera de alcanzar y mantener la mejor versión de uno mismo. No solo a nivel físico sino también a nivel mental. Asegura que la clave para poder comer eso que quieres sin sentirte fuera de control pasa por dejar de enfocarte en cuánto peso crees que te hará ganar para enforcarte en cómo te sientes al comerlo.
Isabelle aboga por identificar los alimentos que nos sabotean, por hacer las paces con la comida, por identificar las señales de hambre y practicar ser más consciente y estar más presente a la hora de comer.
Así, esta Navidad no tienes por qué privarte de los dulces y turrones, por ejemplo, si es que te apetece tomarlos. Hazlo con consciencia y no con miedo a engordar. Disfruta del momento y evita la ansiedad por la comida.