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Es un momento crítico para quienes quieren cuidarse porque diciembre es el mes en el que, con permiso de julio y agosto, resulta más difícil mantener las buenas costumbres. Entre polvorones, turrones y deliciosas (y copiosas) comidas navideñas que apetecen incluso más como antídoto contra las bajas temperaturas, el pronóstico del Instituto Médico Europeo de la Obesidad que prevé que los españoles engordaremos unos 4 kilos durante la Navidad no parece descabellado. Aunque lo que pinta cuesta abajo y sin frenos tiene remedio si se siguen algunas pautas fáciles de implementar.
La buena noticia es que este plan de contingencia navideño no entiende de restricciones, el secreto está en saber qué tipo de alimentos hay que evitar a última hora del día, la importancia del ejercicio físico aunque sea moderado o el tipo de aperitivos que marcarán la diferencia en la subida de peso de enero. No te olvides de estos 7 trucos que comparten los que más saben de nutrición, una guía con la que disfrutar de las fiestas sin caer en excesos innecesarios.
© romeestrijdNo comer hidratos de carbono por la tarde
En concreto, los expertos aplauden las tostadas en el desayuno y la pasta o el arroz en el almuerzo, pero recomiendan que cerremos el grifo a las cinco de la tarde. Incluso la fruta, tan saludable y fuente de todo tipo de nutrientes y antioxidantes, sienta mucho mejor a primera hora del día, pues por la noche aporta una cantidad innecesaria de energía en forma de carbohidratos complejos, es decir, los que más tardan en digerirse y también ricos en vitaminas, minerales y fibra. Otra de sus grandes ventajas es su poder saciante y que favorecen la salud digestiva.
© Getty ImagesLactocena
"Si vamos a hacer una dieta hipocalórica desayunaremos como reyes, comeremos como príncipes y cenaremos como vasallos. La lactocena, concepto inventado por mí, es perfecta para cenar lo mínimo y no irse a la cama con el estómago vacío, cosa que está completamente prohibida durante una dieta hipocalórica (otra cosa es el ayuno intermitente)", apunta el Dr. Leo Cerrud, experto en nutrición.
Para llevar la idea a la práctica, el experto prescribe tres lactocenas perfectas tras un día de excesos: "Dos yogures desnatados o uno proteico, un par de trozos de queso (vale cualquiera, pero que no sea francés ni de untar, que son más grasos) o un vaso de leche semi o desnatada. Una de esas tres cosas; no las tres. Recordad que se trata de un mecanismo compensatorio, si lo llenas de calorías, pierde efectividad".
© Getty ImagesElegir bien los aperitivos
Su función es la de abrir el apetito (y no saciarlo) por eso son tan peligrosos y hay que aprender a disfrutarlos con trucos como los que revelan desde Altrient, marca especializada en suplementación impulsada con tecnología liposomal: "Digamos un rotundo sí al jamón, los encurtidos, frutos secos, los boquerones en vinagre, las gambas, el salpicón de marisco, los mejillones o los berberechos". Por el contrario, "hay que huir de las patatas fritas, kikos, croquetas, hojaldres y rebozados".
© FP MovementHacer deporte
Quizás no al ritmo habitual, pero moverse e incluso caminar es el mejor antídoto tras las comilonas: "Es fácil mantener la rutina deportiva diaria si nos aprendemos una pequeña tabla que sustituya los ejercicios clásicos. Además, el invierno es el mejor momento para hacer deporte y seguir hábitos de vida saludables. En vacaciones de Navidad tendremos más tiempo para nuestras aficiones y eso invita a realizar actividades deportivas también", nos animan desde Altrient. También recomiendan los paseos por la ciudad, "podremos estar en forma y descubrir encantadores mercadillos, belenes y por la noche las luces que adornan las calles".
© AloBeber agua
Desde Altrient aconsejan evitar en la medida de lo posible las bebidas alcohólicas, "apuesta por un zumo de tomate o agua con gas y una rodaja de limón". Y el Dr. Cerrud nos recuerda la importancia de la hidratación: "330-500 ml. de agua 4 veces al día. Si te cuesta o te olvidas, ponte una alarma en el móvil, pero ten en cuenta que el agua es fundamental, por saciante y depurativa".
© Nana JacquelineEl truco del 'snack'
"Es recomendable tomar un snack antes de llegar a un restaurante para ayudar al cuerpo a controlar el hambre y poder pedir con mesura (una pieza de fruta o un yogur griego sería suficiente), así evitaremos caer en las tentaciones más apetecibles y menos healthy que se acumulan en forma de kilos extra", advierten desde la marca de suplementos sobre una costumbre que también se puede seguir antes de ir a la cena de Nochebuena, la comida de Navidad y el resto de reuniones familiares de la temporada.
© Bash ParisDescansar
Laura Jorge, dietista-nutricionista y fundadora del centro de nutrición y psicología Laura Jorge, incide en la importancia del descanso y más en una época en la que además de los excesos se suele trasnochar más de lo habitual: "Puede que pienses que esto no tiene nada que ver con perder o no perder peso, pero lo cierto es que sí. Se ha visto que personas que duermen poco o trabajan a turnos, al día siguiente suelen tener más ganas de comer alimentos poco saludables". La experta añade que "necesitamos descansar bien para tener energía y afrontar el día con ganas, si no, también es muy probable que dejemos de lado la actividad física".
