En las estaciones de servicio de Utah, en Estados Unidos, se ha puesto de moda una bebida, cuanto menos, curiosa. Hablamos de la tendencia de combinar un refresco, soda o bebida carbonatada con un batido de proteína envasado. El boom del trend ha sido tal que incluso algunos nutricionistas americanos lo han probado. Hemos consultado a los expertos qué hay de bueno y de malo en el consumo de esta nueva suerte de shake que está dando la vuelta al mundo y esto es lo que nos han contado.
Bebidas con proteína que sí y bebidas con proteína que no
Aina Candel, dietista- nutricionista, nos dice, en primer lugar, que la moda consumir bebidas carbonatadas mezcladas con batidos de proteínas parece referirse a una combinación de una dieta alta en proteínas, asociada al consumo de refrescos dietéticos o bajos en calorías. La experta reconoce que "las dietas altas en proteínas tienen distintos beneficios, como ayudar en la pérdida de peso, ya que las proteínas pueden aumentar la saciedad y reducir el apetito". Nos cuenta asimismo que "pueden ser útiles para la preservación de la masa muscular, especialmente durante procesos de adelgazamiento".
La dietista- nutricionista Paloma Quintana Ocaña respalda esta opinión. "Soy defensora de la proteína en polvo porque me parece un recurso muy práctico, no por la proteína como tal, que la podemos encontrar en los alimentos, sino por el tipo de proteína que contienen, por su ratio de aminoácidos y por su capacidad para estimular el glutation, que es nuestra mayor defensa antioxidante".
Su compañera de profesión Fátima Japón también nos dice que la proteína es un macronutriente muy importante. Ahora bien, Fátima insiste en que no es imposible llegar a los requerimientos de proteína del organismo con una alimentación equilibrada. Los preparados de proteína son, para la experta, interesantes en casos muy concretos: practica deportiva profesional o condiciones de salud específicas.
Fátima considera que quizá muchas personas consumen alimentos enriquecidos con proteína para comer menos, por su capacidad saciante, o bien para aumentar el músculo. Sin embargo, asegura que una vez se alcanzan los requerimientos proteicos del organismo (que son distintos, por cierto, según el caso) no por añadir más proteína a la alimentación se gana masa muscular. Mito derribado. Las tres expertas consideran que no hay que obsesionarse con la proteína. Es un macronutriente importante pero otros también lo son y hay muchos alimentos distintos que también tienen un elevado índice de saciedad.
El consumo de bebidas carbonatadas sin azúcar para mantener la línea
Respecto al consumo de bebidas carbonatadas o refrescos sin azúcar, Aina Candel asegura que algunos estudios sugieren que los edulcorantes que contienen pueden tener efectos negativos en la salud metabólica y en la microbiota intestinal. "Un consumo frecuente de este tipo de edulcorantes puede provocar gases, hinchazón, diarreas, etc. En definitiva, malestar digestivo", dice la experta. "Una de las principales preocupaciones asociadas al consumo de este tipo de refrescos es su alto contenido de azúcar", alega. "Lo que puede contribuir al aumento de peso y a problemas derivados, como el desarrollo de la diabetes tipo 2 si se consumen en exceso", recuerda. Y es que los edulcorantes ¡también son azúcares!
El 'refresco de proteínas' de moda ¿podría ser saludable?
Aina no entiende ni le ve sentido a combinar la bebida carbonatada con un batido de proteína. Defiende que se pueda disfrutar de un refresco vez en cuando y porque te gusta, y no porque sea una tendencia sin base científica alguna. "El consumo puntual de este tipo de bebidas no suele ser un problema para la mayoría de las personas, siempre y cuando se mantenga un equilibrio en la alimentación y se priorice el consumo de agua y otras bebidas más saludables", sostiene.
Por otro lado, Paloma Quintana nos dice que "hay que tener cuidado con los batidos de proteína envasados porque suelen contener azúcares y fructosa". En definitiva, la experta afirma: "Los batidos de proteínas son un recurso que, dentro de los alimentos procesados, puede venir bien pero de ahí a asegurar que añadir una proteína a una bebida carbonatada sin azúcar sea saludable... ¡es una idea pésima!". Su conclusión es contundente: añadir proteína a un refresco no lo hace saludable.