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Cuidar la corrección postural facial es importante para mantener un rostro siempre joven

Corrección postural para rejuvenecer el rostro: los gestos que debes cuidar

Tres expertas nos dan las claves para 'envejecer bonito' empezando por el principio: cuidar nuestra higiene postural facial

30 de noviembre de 2024 - 16:00 CET30 nov 2024 - 16:00 CET

¿Sabes que la simetría y firmeza de tu rostro se puede ver comprometida por la cantidad de horas que pasas frente a las pantallas y los gestos que realizas sin darte cuenta? Así nos lo ha advertido la doctora Jennifer Rodríguez, médico estético en 360 Clinics, quien asegura que "la postura es un factor clave, aunque poco explorado, en la estética facial y corporal".

Los gestos que te envejecen sin que te des cuenta

Estos son algunos de los gestos que envejecen que Stephanie Marin considera que en general la población realiza sin darse apenas cuenta:

Fruncir el ceño constantemente: este gesto es muy común cuando estamos concentrados o bajo estrés y puede formar arrugas profundas entre las cejas (llamadas "líneas de expresión"). Practicar una postura relajada de la frente y ser conscientes de cuándo lo hacemos puede prevenir que se marquen.
Apretar la mandíbula o rechinar los dientes: muchas personas tienen esta tensión en la mandíbula, especialmente cuando están ansiosas o concentradas. Este gesto no solo produce tensión en los músculos faciales, sino que también acorta el rostro y puede marcar líneas en el área de la mandíbula.
Dormir en una posición desfavorable: dormir boca abajo o de lado, con la cara presionada contra la almohada, puede causar líneas de sueño, que con el tiempo pueden volverse permanentes. Dormir boca arriba o usar una funda de almohada de seda puede reducir estos pliegues.
Inclinar constantemente la cabeza hacia abajo (mirar el móvil): la postura de mirar el teléfono, también conocida como tech neck, provoca que el cuello esté inclinado hacia abajo por largos periodos. Esto puede crear pliegues y arrugas en el cuello, además de contribuir a una papada temprana.
Forzar la vista y entrecerrar los ojos: esto ocurre mucho si no usamos gafas adecuadas o al leer en dispositivos electrónicos sin luz suficiente. Entrecerrar los ojos genera arrugas alrededor de los ojos (patas de gallo) y puede hacer que estos pliegues se marquen permanentemente.
Beber con pajita o fruncir los labios al beber o fumar: Este gesto, especialmente cuando se hace repetidamente, fomenta la aparición de líneas verticales alrededor de los labios, conocidas como "código de barras".
Sujetar la cara o la barbilla con las manos: hacerlo constantemente, ya sea al leer o pensar, puede causar presión en ciertas áreas del rostro y contribuir a arrugas prematuras en las mejillas y la mandíbula.

Arrugar la nariz puede provocar arrugas en el rostro sin que te des cuenta

Además, Diana Bordón añade los siguientes:

Morderse los labios o presionar la boca: estos movimientos pueden crear líneas alrededor de la boca. Mantén tus labios hidratados para reducir la tentación de mordértelos y concéntrate en mantener la boca relajada.
Elevar las cejas constantemente: este movimiento, muy común al expresar sorpresa o interés, genera líneas horizontales en la frente. Trata de suavizar las expresiones para no marcar esas líneas.
Arrugar la nariz: algunos lo hacemos al reír o en ciertos gestos de desagrado, y contribuye a las llamadas “líneas de conejo” a los lados de la nariz. Intentar mantener la expresión suave al reír puede ser útil.

Prestar atención a estos gestos y corregirlos puede ayudar no solo a evitar arrugas tempranas, sino también a mantener un rostro más relajado y rejuvenecido. La clave está en desarrollar conciencia de los movimientos involuntarios que hacemos con el rostro y hacer ejercicios de relajación facial regularmente.

Prácticas para mejorar la corrección postural facial

Diana Bordon recomienda hacer ejercicios de yoga facial porque ayuda a ser consciente de los movimientos descritos, fortaleciendo y relajando los músculos en las zonas de expresión. "¡Son detalles pequeños, pero con gran impacto a largo plazo!", defiende.

Por su parte, la doctora Rodríguez aconseja hacer realizar estiramientos regulares de los músculos laterales y posteriores del cuello, así como de los trapecios. Porque reduce la tensión acumulada y alivia la inclinación crónica de la cabeza hacia adelante, que causa flacidez en el cuello y mandíbula. También ejercicios de elevación y extensión de la cabeza acostada boca arriba. Este ejercicio, según nos explica, "fortalece los músculos del cuello y previene el descolgamiento de la mandíbula y el mentón". La experta recomienda asimismo el empleo de masajeadores faciales.

Jennifer Rodríguez lanza para terminar un mensaje alentador y es que "la medicina estética está incorporando un enfoque innovador y preventivo que une la corrección postural con tratamientos faciales y de cuello, logrando resultados que no solo embellecen sino que mantienen su efecto a largo plazo". Así que entre lo que tú puedas poner de tu parte y lo que los expertos puedan hacer por ti, ¡seguro que encuentras la fórmula idónea para envejecer bonito sin perder la vitalidad y alegría de tu expresión!