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Hay determinados meses del año en los que proliferan las dietas milagro. Es responsabilidad de los profesionales alertar sobre los riesgos que muchas de ellas acarrean, así como respaldar aquellas avaladas por la ciencia. Esto ha hecho precisamente que de un tiempo a esta parte se esté hablando (y mucho) de la dieta nórdica, también conocida como dieta vikinga o escandinava: una forma de alimentarse según las tradiciones de países como Suecia, Noruega y Dinamarca que nada tiene que ver con esa por la que abogan la Scardale o la del Ser Humano, que también están de moda.
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Con frecuencia, la dieta nórdica se la coloca en la balanza frente a la mediterránea y ha sido la propia Organización Mundial de la Salud la que ha sacado a la luz algunos de sus beneficios. A esto tenemos que sumar que hay quienes dicen que se trata de una forma de alimentación a partir de la cual no solo podemos perder peso, sino que, además, podemos retrasar los primeros signos del envejecimiento. Pero, ¿qué opinan de sus principios los expertos?
La opinión de los expertos
Laura Jorge, dietista-nutricionista y fundadora del centro de nutrición, psicología y salud Laura Jorge respalda la dieta nórdica porque se basa en el consumo de alimentos locales y de temporada, lo cual le parece "una forma ideal de alimentarnos, ya que nos aseguramos que los alimentos tengan un mayor sabor y que además no se contamine tanto en su traslado". La experta asegura que, dado que es una forma de alimentación que prescribe el consumo de frutas y verduras de temporada, proteínas de calidad, grasas saludables (utilizan aceite de colza sin refinar en lugar de oliva, por ser más accesible allí), legumbres, frutos secos, lácteos bajos en grasa en moderación (priorizando los fermentados) y un aporte reducido o nulo de procesados, es una dieta que podemos considerar saludable.
Aina Candel, dietista y nutricionista, opina también esto mismo. Nos dice que, además de regirse por los principios que comentábamos, también pone un énfasis particular en los productos marinos, frutas del bosque, cereales integrales y semillas. Por contra, aparte de los procesados, también apuesta por evitar las grasas saturadas, el azúcar refinado y los aditivos artificiales.
¿Qué tienes que comer si vas a hacer una dieta nórdica?
Los alimentos que vas a priorizar si haces una dieta nórdica, según Aina Candel, van a ser:
- El pescado: los países nórdicos tienen una larga tradición de consumo de pescado, especialmente pescado graso como el salmón, la caballa y el arenque, que son ricos en ácidos grasos omega-3 beneficiosos para la salud cardiovascular.
- Las bayas: como arándanos, frambuesas y moras, son una parte importante de la dieta nórdica debido a su alto contenido de antioxidantes y vitaminas.
- Los cereales integrales: la avena, la cebada y el centeno son ejemplos de cereales integrales comúnmente consumidos en la dieta nórdica, proporcionando fibra, vitaminas y minerales.
- Las verduras y hortalizas: las verduras de raíz, como las zanahorias y las remolachas, así como las coles y los tubérculos, son alimentos básicos en la dieta nórdica.
- Las semillas y frutos secos: las semillas de lino, chía, cáñamo y girasol, junto con frutos secos como almendras, nueces y avellanas, son fuentes de grasas saludables, proteínas y fibra.
- Los lácteos bajos en grasa: productos lácteos como el yogur, el queso y la leche desnatada son consumidos moderadamente en la dieta nórdica.
En resumen, la dieta nórdica promueve la alimentación saludable a través de la inclusión de alimentos frescos, naturales y nutritivos, con un enfoque en la sustentabilidad, la simplicidad y la estacionalidad. Algunos beneficios asociados con este estilo de alimentación incluyen la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, la promoción de la salud cardiovascular y el apoyo de un estilo de vida equilibrado.
Los beneficios de la dieta nórdica y algunas debilidades
Como puntos fuertes de la dieta nórdica, según Laura Jorge, podemos destacar la importancia que se les da a las grasas saludables y a la inclusión de alimentos con fibra como la fruta, verdura, legumbres y cereales integrales. Todo esto nos ayuda a tener una mejor salud cardiovascular y digestiva, por ejemplo.
Sin embargo, asegura que puede ser que le falte un poco de variedad de sabores y especias, ya que ahí es más difícil que crezcan determinadas frutas y verduras, lo cual puede acabar aburriendo a la persona que siga esta dieta. Concretamente, según Aina, de lo que carece es de la presencia de frutas tropicales, y, en consecuencia, de ciertos nutrientes como la vitamina C, que podrían ser beneficiosos para la salud.
Dieta nórdica vs. dieta mediterránea
La OMS respalda por igual la dieta nórdica y la mediterránea, pero, ¿hay alguna que sea mejor que otra? ¿Debería el hecho de vivir en España afectarnos a la hora de decidirnos entre una y otra? Laura Jorge dice que "el patrón de las dos dietas es realmente muy similar", y considera que "no tendría sentido que compitieran". "Las dos se basan en lo mismo, alimentos frescos y de temporada, pero cada dieta enfocándose a los productos típicos de su zona. No tendría sentido que un noruego intentara seguir la dieta mediterránea si en su ciudad no encuentra, por ejemplo, naranjas o aceite de oliva como es típico en la zona mediterránea", detalla.
"La dieta nórdica y la mediterránea son dos estilos de alimentación saludables que provienen de regiones geográficas diferentes. Si bien es cierto que comparten similitudes en cuanto a la promoción de la salud y el bienestar, cada una tiene su particular enfoque y sus ingredientes característicos", agrega por su lado Aina. Además, la experta concreta algunos puntos en común y otros que las diferencian:
- Origen geográfico: la dieta mediterránea se basa en los alimentos tradicionales consumidos en países mediterráneos, como Grecia, Italia y España; mientras que la dieta nórdica se centra en los alimentos de los países nórdicos como Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia.
- Ingredientes principales: la dieta mediterránea se caracteriza por un alto consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pescado, aceite de oliva y vino tinto con moderación.- Dieta Nórdica. Se enfoca en alimentos como pescado, bayas, cereales integrales, verduras, lácteos bajos en grasa, semillas y frutos secos.
- Grasas: la dieta mediterránea destaca por el consumo de grasas saludables presentes en el aceite de oliva; mientras que la dieta nórdica incluye fuentes de ácidos grasos omega-3, como el pescado graso.
- Estacionalidad: ambas dietas promueven el consumo de alimentos frescos, locales y de temporada, lo que favorece la sostenibilidad y la diversidad nutricional.
- Beneficios para la salud: tanto la dieta mediterránea como la nórdica han sido asociadas con la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad, así como con la promoción de un envejecimiento saludable.
En resumen, tanto la dieta mediterránea como la nórdica comparten principios fundamentales de alimentación saludable, incluyendo el consumo de alimentos frescos y nutritivos, la moderación en el consumo de proteínas animales y la promoción de grasas saludables. Por estas razones, ambas dietas son consideradas patrones alimenticios ejemplares y respaldados por la evidencia científica en cuanto a sus beneficios para la salud.