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Con su ya característica melena XL, Demi Moore ha sido una de las invitadas más esperadas al estreno de Landman en Los Ángeles. La actriz, que triunfa actualmente con la película La sustancia, ha presumido, de nuevo, de ese pelazo con el que demuestra que también a partir de los 60 es posible lucir un cabello largo ultrabrillante. La que fue protagonista de Ghost, uno de los largos románticos más épicos de la historia, es la personificación de la tendencia skinification de la que tanto se habló el año pasado. ¿La recuerdas? Pasa por cuidar el cabello como cuidamos la piel. Un hábito por el que abogan los peluqueros profesionales. A su consejo hemos recurrido para ayudarte a descubrir de qué manera puedes presumir de un pelo siempre joven sin tener que cortar por lo sano cuando alcanzas cierta edad: te lo contamos.
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Los mejores consejos para una melena XL sana y brillante
Dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a nuestro skincare. Sin embargo, dejamos de lado la piel más delicada: la del cuero cabelludo. Esta zona tiene que beneficiarse de una limpieza equilibrada porque, para lucir una buena melena, hay que empezar desde la raíz. Ahora bien: hay que tener presente que no existen reglas universales. Los técnicos profesionales de Authentic Beauty Concept identifican los cinco principales tipos de cabello según su textura: liso, ondulado, rizado, fino y grueso. "La diferencia entre ellos se debe a la observación visual y al tacto, pero nadie mejor que tus peluqueros de confianza para analizar la estructura del cabello", afirman. Hacen, además, una segunda clasificación: distinguen entre cabello normal, seco o graso.
Los expertos aseguran que "si nuestro cuero cabelludo es graso, pero mostramos una melena seca y sin brillo, necesitaremos utilizar productos con activos seborreguladores como la azeloglicina o la niacinamida, para tratar el problema desde la raíz". Admiten que "esto suele despistar bastante ya que, comúnmente, se suele aplicar el champú en toda la melena". Sin embargo, revelan que esto es un error. "El champú sirve para la raíz, y las mascarillas y acondicionadores, de medios a puntas", aclaran. Y llegadas a este punto, nos preguntamos: cuando tenemos el pelo graso, ¿cada cuánto tenemos que lavárnoslo?
En palabras de Aura Serras, directora de RevitaLash Cosmetics: "Lavarse el cabello en exceso puede eliminar los aceites naturales y llevar a un cuero cabelludo más seco, lo que, a su vez, puede estimular la producción de más sebo para compensar". En palabras de Cayetano L. Gutiérrez, fundador de SkinClinic: "El cabello graso necesita un cuidado y un tratamiento especial que regulen localmente la secreción del sebo y frenen la migración del mismo a lo largo de la fibra capilar sin producir un efecto rebote". Por tanto, el secreto pasa por dar con el producto idóneo y aplicarlo en la cantidad adecuada, que, siempre y cuando emulsionemos correctamente el producto, no suele ser más que la medida de una avellana. Aclarar el pelo correctamente también es crucial para prevenir el apelmazamiento.
Con estas necesidades básicas cubiertas, podremos presumir de una melena sana. Para darle un extra de brillo, recurriremos a tratamientos profesionales como ese gloss capilar que ha unido a la reina Letizia y a Jennifer Aniston por ejemplo. Los productos de styling como sprays potenciadores de brillo (te recomendamos el de Cotril o el de Color WOW), pueden, también, venirte de maravilla.
Rutina para lucir una melena como la de Demi Moore
Cuidar de nuestro cabello en otoño- invierno puede ser una tarea que se nos haga cuesta arriba. El frío, el ritmo frenético del día a día y el uso de bufandas y abrigos no favorece que podamos llevar una melena XL como la de Demi Moore. Pero como sabemos que, si has llegado hasta aquí es porque te lo has propuesto en serio, queremos ayudarte con los consejos que nos han brindado los peluqueros profesionales del spa capilar Ma Belle Salon. Si quieres presumir de melenón a pesar del frío, esto es lo que recomiendan.
Productos capilares adecuados:
Es fundamental utilizar un champú adecuado para tu tipo de cabello para garantizar una limpieza suave. Además, debe ser nutritivo y altamente hidratante, te ayudará a luchar contra el encrespamiento y la deshidratación que producen la lluvia, la niebla y la humedad. Debemos combinarlo con una mascarilla y un acondicionador que logren reanimar, devolver el brillo y evitar el frizz de nuestro cabello.
Una buena mascarilla:
Cuando comenzamos a presentar los primeros efectos secundarios del frío, como un cabello seco y sin brillo, una mascarilla es la opción más eficaz. Debemos aplicar una mascarilla nutritiva una vez por semana. Nos proporcionará hidratación, protección y suavidad necesaria para nuestro cabello.
Cuidado con el agua caliente:
Tras un largo día de frío, lo que deseamos es una buena ducha caliente. Pero lamentablemente, no es lo que necesita tu cabello. Una temperatura excesiva daña la estructura del cabello, dejándolo seco y quebradizo. Esto se debe a que las cutículas tienden a abrirse con el agua caliente. Te recomendamos que te laves el pelo con agua tibia para conservar las cutículas y mantenerlo hidratado.
Masaje suave:
Realizar un suave masaje es la mejor opción para estimular la circulación de nuestro cuero cabelludo. Debemos mover las yemas de los dedos en sentido circular durante unos cinco minutos. Y no recuerda, hazlo por todas las partes de la cabeza. De este modo, conseguiremos activar la circulación y los folículos estarán más nutridos.
No salir a la calle con el pelo mojado:
No es el mejor momento para secar nuestro cabello de forma natural. Las bajas temperaturas exponen nuestra melena, provocando que absorba la humedad y se hiele, esto hace que las fibras capilares se rompan. La mejor opción es secar tu cabello con un secador aplicando una temperatura suave, y recuerda, siempre utiliza un spray protector para el calor.
Reduce el uso del secador y las planchas:
Un uso excesivo puede dañar la raíz del pelo y provocar su caída. Puedes probar secadores iónicos o de placas cerámicas, equilibran la carga eléctrica y hacen que el calor penetre de una forma más uniforme. Y no olvides nunca el protector para el calor.
Mejor recogido:
Al mantenerlo recogido el pelo está menos expuesto al frío y se reduce el riesgo a que se estropee. Además, cuando hay viento, nuestro cabello se enreda y provoca una cantidad de nudos. Recogerlo es una forma muy sencilla y rápida de mantener nuestra melena protegida y evitar el encrespamiento y la rotura.
Un gorro o una capucha:
Puede ser tu mejor aliado para proteger tu cabello. Cubrirlo te protegerá de la nieve, la humedad, el viento y la lluvia. Pero ten mucho cuidado del material del gorro, la lana y las telas pueden provocar que tu cabello se vuelva quebradizo o incluso que se rompa. Asegúrate de que esté forrado de satén, algodón o seda. También puedes envolver tu melena con un pañuelo de seda o satén.
Dieta sana:
Nuestra alimentación es fundamental para mantener una buena salud capilar. Seguir una dieta rica en vitaminas, minerales y beber mucha agua mantendrá nuestro cuero cabelludo hidratado. Los alimentos más importantes para nuestro cabello son los cereales integrales, la fruta, la verdura y el Omega 3.
Visitar al peluquero:
Para preparar nuestro cabello para las bajas temperaturas debemos recurrir a las tijeras. Un buen corte nos ayudará a sanear las puntas.
Muchos de estos consejos se pueden trasladar a cualquier época del año. De hecho, para presumir a los 60 de un cabello como el de Demi Moore (que acaba de cumplir 61) es necesario que seas constante en su cuidado. ¿Qué nos dices? ¿Lucharás por ello o te rendirás a alguno de los (también favorecedores) cortes de pelo corto para mujeres a partir de 50 años? Sea cual sea tu estilo, aplica cuidados específicos para preservar el brillo. Es la cualidad por excelencia de una melena sana.