Este otoño está siendo el escenario perfecto para la revivals de los perfumes retro o la que ya han llamado “tendencia old lady", que lejos de sonar rancio y anticuado, ha captado la atención de las generaciones más jóvenes. Lejos de ser simplemente una nostalgia por los aromas que definieron a nuestras abuelas, estos perfumes empolvados están volviendo con una fuerza inesperada, marcando su territorio en el mundo de la perfumería moderna.
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Las notas de vainilla, lavanda, pachuli, iris y violeta están viendo un renacer en el ámbito de la perfumería de autor, donde se reinterpretan estas fragancias clásicas para crear versiones contemporáneas y rompedoras. Así nos lo ha contado Miguel Bartolomé, Brand Manager de Isolée, que explica que este regreso a lo retro no solo busca rescatar lo clásico, “sino que también tiene como objetivo desafiar las normas establecidas sobre lo que se considera atractivo en términos de aromas.” Pero, ¿cuáles son las notas que caracterizan un perfume retro?
Lavanda
Originaria de la región mediterránea, la lavanda ha sido utilizada a lo largo de la historia por todos sus beneficios. Los antiguos romanos utilizaban sus flores no solo para perfumar el agua de los baños, sino también como medicina. Con el paso de los años, la lavanda se ha integrado en la cultura de diversas civilizaciones, y su popularidad ha crecido tanto en la aromaterapia como en la perfumería. Y es precisamente aquí donde se ha alzado como una gran protagonista, conocida por su frescura y propiedades calmantes. Su aroma no sólo aporta una nota limpia y herbal, sino también una sensación de bienestar.
Y aunque tradicionalmente ha sido asociada a perfumes de "señoras mayores", hoy en día la lavanda se ha encontrado en fragancias masculinas de alto renombre que saltan las barreras de género. Esto ha puesto una cosa de manifiesto: la percepción de las fragancias está cambiando y ahora es más inclusiva y diversa.
- La propuesta: Wild Mint & Lanvandin Eau de Parfum de Molton Brown. Menta silvestre y una herbácea lavanda, procedente de la Provenza. La cálida raíz de lirio y la cremosa nuez moscada dejan una estela moderna y elegante. Precio: 150 €.
Iris
El iris es otro de esos ingredientes que, aunque históricamente acumulaba una imagen de elegancia empolvada y señorial, algo clásica con matiz rancio, ahora se está re-imaginando. Según Bartolomé, este aroma tan característico se está utilizando en fragancias que no solo buscan ser elegantes, sino que también desafían las reglas de la perfumería tradicional, creando una propuesta más vanguardista que sorprende con su sofisticación.
- La propuesta: Eau de Parfum Santal Calling de Ex Nihilo. Nuez moscada, Iris y un acorde lácteo con un fondo de sándalo, vainilla Bourbon de Madagascar y almizcles, para crear un aroma hipnotizador. Precio: 195 €.
Violeta
La violeta, que siempre ha tenido una connotación romántica y empolvada, ha logrado hacerse un espacio en las colecciones de perfumes dirigidas al público más joven. "Se ha convertido en uno de los ingredientes del momento", señala Bartolomé, mostrando que esta nota delicada puede ser reinterpretada para apelar a la modernidad sin perder su esencia clásica.
- La propuesta: APOM de Maison Francis Kurkdjian, AISON FRANCIS KURKDJIAN, floral, aromático y ambarino. Con un corazón floral dulce y un equilibrio perfecto entre la lavanda y el azahar, crea una estela vaporosa y cálida. Precio: 185 €, en Isolée.
Vainilla
Aunque durante años fue vista como un ingrediente pesado en la perfumería, ha tomado un nuevo giro. Y es que según el experto, esta nota ha protagonizado algunas de las creaciones de autor más importantes de la actualidad, revelando su faceta más elegante y sensual, y relegando a un segundo plano la idea de que es simplemente un aroma empalagoso.
- La propuesta: Eau de Parfum Delina de Parfums de Marly. Rosa turca, lirio de los valles y peonía que se mezclan con el lichi, el ruibarbo, la bergamota y la nuez moscada. La vainilla acentúa la sensualidad de la composición y deja huella. Precio: 160 €.
Estas son algunas de las notas que, ahora mismo, protagonizan la escena. Sin embargo, el mundo de las fragancias retro no se reduce sólo a cuatro referencias.
Otros aromas, especialmente florales y nostálgicos a destacar, son:
- La rosa, todo un clásico atemporal que ha sido utilizada en la perfumería durante siglos y es un componente clave en muchas fragancias icónicas.
- Sin duda, el jazmín, de aroma fresco, dulce y muy femenino.
- También los aromas con notas orientales, no tan empolvadas, como las maderas, especialmente la de sándalo, terroso y cremoso que se utiliza como base en muchos perfumes de la perfumería de autor con tintes retro ya que ofrece una profundidad y calidez especiales.
- El ámbar, cuya dulzura resinosa ha prevalecido en la perfumería como uno de los aromas principales siendo especial protagonista en la década de los 70.
- Los aromas cítricos, como la bergamota o el limón, aunque son frescos y alegres también armonizan los perfumes clásicos llenándolos de luminosidad.
Perfumes de toda la vida y novedades inspiradas en los clásicos
Si tenemos que mencionar clásicos de la perfumería nostálgica, imposible no empezar con el Nº5 de Chanel, que desde que se lanzó en los años 20 ha sido sin duda uno de los perfumes más emblemáticos y aún hoy, sigue reinventándose una y otra vez (lo último, su nueva imagen con Margot Robbie).
El clásico Miss Dior, cuyas notas florales son todo un símbolo de la elegancia femenina, J'adore, el más embriagador de la misma casa, o el más icónico de Estée Lauder, Youth Dew, lanzado en el 53 por la perfumista Josephine Catapano, que combina a la perfección las notas especiadas con las florales.
Esta revalorización de las fragancias de nuestras abuelas, muestra un cambio en la forma en que percibimos y utilizamos los aromas. Y más que un simple retorno a lo antiguo, estamos presenciando una evolución que acoge lo clásico para transformarlo en una experiencia moderna y atractiva para todos. Las nuevas generaciones no sólo están dispuestas a experimentar con la nueva perfumería, sino que están reclamando su lugar en la conversación sobre el arte de la misma. En este curioso cruce entre lo vintage y lo contemporáneo, el futuro de los perfumes promete ser tan vibrante como inesperado.