Ya lo decía la maquilladora profesional Bobbi Brown, que fundó en 1991 la marca que lleva su nombre: "The right tools are ust as important as the makeup itself" (Las herramientas adecuadas son tan importantes como el maquillaje en sí mismo"). Una máxima que, a día de hoy, defienden también prestigiosas artistas como Lisa Eldridge, artífice, por ejemplo, de muchos de los looks de belleza de Dua Lipa, Claudia Schiffer y Kate Winslet, o Charlotte Tilbury, considerada la reina del glow.
La herramienta, por excelencia, de cualquier rutina de maquillaje es la brocha. Cuando hablamos de escoger la correcta, no solamente nos referimos al hecho de utilizar adecuadamente cada una de ellas en función del producto ante el que nos encontremos (base, colorete, iluminador, sombras...) sino también al de lograr identificar aquella que nos va mejor según nuestro tipo de piel. Tendrás que tener esto especialmente en cuenta si la tienes sensible y quieres evitar complicaciones. Con el fin de ayudarte, hemos recogido algunos de los consejos de los expertos. ¿Cuál es la mejor brocha de maquillaje para una piel sensible?
¿Si tienes la piel sensible, qué debes buscar en una brocha de maquillaje?
Silvia Quirós, maquilladora profesional y asesora de Maiko, asegura que, aunque es importante escoger brochas de buena calidad fabricadas con materiales que no sean agresivos para la piel, en el caso de las más sensibles, lo principal es prestar especial atención a la limpieza y mantenimiento general de las brochas y pinceles. Recomienda lavarlas una vez por semana y desinfectarlas, después de cada uso, con un limpia brochas específico. "Maiko tiene un limpia brochas perfecto para usarlo entre limpiezas profundas", nos cuenta. Y detalla que estas últimas se deben de hacer con agua y jabón. Según la experta, solo eliminando bacterias conseguimos evitar que nuestra piel sufra.
Otros factores que tener en cuenta
La maquilladora profesional Reyes Tabarés nos cuenta, por otro lado, que "a las pieles sensibles no les va bien la fricción en ningún sentido". Asegura que "las brochas menos tupidas les provocarán menos fricción y, por consiguiente, menos irritación". Además, afirma que, "si la brocha no es tan tupida, también recoge menos producto y tienes más control sobre lo que aplicas, evitando los típicos "pegotes" por aplicar mucho producto". Así, la piel respira mejor.
Reyes nos cuenta también que "en teoría, el pelo natural recoge y mantiene mejor el pigmento en la brocha hasta que lo aplicas" y que, en cambio, "en las sintéticas se vuela más". Sin embargo, la maquilladora reconoce que es cierto que la calidad de las brochas sintéticas ha mejorado mucho en general y que ahora casi todas permiten todos los usos. La experta recuerda que antes las de pelo natural se recomendaban para todos los productos en polvo y las sintéticas de pelo tupido para los más cremosos. Ahora esto ha cambiado. Por cuestiones de sostenibilidad y respeto al medioambiente se prefieren las segundas y se tiende a mejorar su calidad.
Una brocha para cada producto
En línea con lo anterior, Reyes nos ayuda a diferenciar:
- Brocha menos tupida: carga menos producto y el resultado es mas natural.
- Brocha muy tupida: se va a empapar más de base o corrector y tendrás que trabajarla un poco más para que quede bien repartido el producto.
"Yo siempre le digo a la clienta que piense qué efecto busca y encontrará la brocha que mejor le va", dice Reyes. "No solo depende de la brocha, sino de la cantidad de producto que cojas y de la presión que ejerzas al aplicarlo", agrega. Preguntada por su opinión acerca de las esponjas de maquillaje, Reyes Tabarés nos cuenta: "La esponja es blandita. Si no la arrastras, rellena muy bien los poros y, si antes la humedeces con un agua termal, te deja muy natural".
Según la experta, "la esponja hace más capa y ofrece un efecto más perfeccionador, pero también da aspecto de que vas un poco más maquillada". ¿Y le podría venir mejor quizá a una piel sensible usar esponja en vez de brocha? Reyes dice que podría ser pero siempre y cuando se evite, como decíamos, la fricción. "Una piel sensible, con rojeces o rosácea, por ejemplo, debe huir de brochas y de mucha fricción. Mejor una esponja a toques", dice. ¡Y recuerda!: en seco dará más cobertura, humedecida un efecto más natural.
Cómo limpiar correctamente tus brochas de maquillaje
Como te decíamos, más que el tipo de brocha que escojas (aunque recuerda que se recomiendan las más tupidas para la fricción excesiva), lo más importante es que las mantengas limpias. Los maquilladores de Druni desvelan el paso a paso definitivo para preservar las brochas impolutas:
- Paso 1, selecciona el producto correcto: puedes optar por limpiadores específicos para brochas de maquillaje, que están diseñados para disolver rápidamente los residuos de maquillaje y las bacterias. Alternativamente, puedes usar jabón suave y agua tibia para limpiar tus brochas.
- Paso 2, sumérgete en el proceso: una vez que hayas seleccionado tu limpiador, es hora de ponerte manos a la obra. Humedece las cerdas de la brocha con agua tibia y aplica una pequeña cantidad de limpiador o jabón en la palma de tu mano. Frota suavemente las cerdas en movimientos circulares hasta que el agua salga clara y las cerdas queden limpias.
- Paso 3, sécalas adecuadamente: después de lavar las brochas, es importante secarlas correctamente para evitar dañar las cerdas o el mango. Presiona suavemente las cerdas con una toalla limpia para eliminar el exceso de agua y luego déjalas secar al aire libre en una superficie plana. Evita secarlas en posición vertical, ya que el agua podría filtrarse hacia el mango y debilitar el pegamento que sostiene las cerdas.
- Paso 4, mantén la higiene entre usos: para mantener tus brochas limpias entre usos, considera usar un spray limpiador específico para brochas de maquillaje. Estos productos están diseñados para eliminar rápida y eficazmente el exceso de maquillaje y las bacterias sin necesidad de agua. Rocía ligeramente las cerdas y luego limpia suavemente con un paño limpio.
- Paso 5, haz de la limpieza una rutina: la clave para mantener tus brochas en óptimas condiciones es hacer de la limpieza una rutina regular. Intenta limpiar tus brochas después de cada uso si es posible, o al menos una vez a la semana. Esto garantizará que estén siempre listas para usar y evitará la acumulación de suciedad y bacterias.
Brocha para polvos minerales, de Beter
Tupida, suave y redondeada. Esta brocha, ideal para pieles sensibles, retiene los polvos minerales, sueltos o compactos y los reparte homogéneamente. Al aplicarlos, se recomienda dar primero un golpecito para eliminar el exceso de producto. Precio: 8,05 euros.
Brocha para base de maquillaje n.º 70 , de Sephora
Esta brocha vegana para aplicar bases de maquillaje líquidas con una cobertura óptima está fabricada con fibras sintéticas. Tiene cerdas densas y cortas permite aplicar bases de maquillaje en crema y líquidas sin perder cobertura, para un resultado de maquillaje suave y un cutis perfecto. Sus cerdas suaves permiten que la base de maquillaje se difumine sin esfuerzo. Esto sumado a la mencionada densidad hace que sea la brocha perfecta para pieles sensibles. Precio: 24,99 euros.
Brocha de maquillaje de base redonda Glow, de Real Techniques
La brocha base de maquillaje Glow de Real Techniques cuenta con un diseño único que ofrece un acabado impecable con aspecto de aerógrafo. Su cabezal redondo y plano permite pulir y difuminar fácilmente la base, cubriendo una gran superficie y llegando a todas las zonas del rostro y el cuello. Es ideal para usar con bases y prebases líquidas y en crema. Garantiza una cobertura total y una aplicación precisa. Además, su nueva forma de cabeza redonda, con cerdas densas de alta calidad, asegura una máxima recogida y colocación del producto. Precio: 8,64 euros.
Limpiador de brochas, de Maiko
Este limpiador en spray permite una fácil y segura limpieza de tus brochas. Es apto para todo tipo de pinceles de maquillaje. Los desinfecta entre limpiezas profundas para mantener la higiene en todo momento. Para limpiar las brochas después de su uso, pulverizar sobre la brocha una pequeña cantidad y limpiar suavemente con una toalla o pañuelo seco, o aplicar el producto sobre un pañuelo seco y limpiar la brocha frotando suavemente sobre el papel. Precio: 5,99 euros.