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No es de los nombres más conocidos probablemente. Tampoco es el cosmético que, si preguntas, esté entre los más usados. Y quizás llegue alguna moda que lo ponga, valga la redundancia, "de moda". Aunque preferimos adelantarnos e introducírtelo, con la ayuda de los expertos, para que ya empieces a aprovechar todos los beneficios que tiene incluirlo en una rutina de belleza antiedad. Porque si no conoces todavía la esencia, permítenos decirte que... ¡Lo que te estás perdiendo!
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Se trata de ese paso que está a medio camino entre un tónico y un sérum. Y es que las esencias, a diferencia de otros cosméticos, contienen una alta concentración de principios activos, diseñados para proporcionar una hidratación profunda y mejorar la textura cutánea.
Según Laia Puig, responsable de cosmética de LPG, “las esencias son cosméticos muy parecidos al sérum porque tienen una alta concentración de principios activos. Hidratan, redensifican, recuperan el FNH (factor natural de hidratación), tienen efectos reparadores y la capacidad de capturar y reflejar la luz para iluminar la tez de inmediato. Además, su textura es tan ligera y fluida (entre loción y gel) que se absorben rápidamente. Son especialmente recomendables en pieles secas y fotoenvejecidas”.
Una esencia actúa como un potenciador en la rutina de cuidado de la piel y se suele utilizar después del tónico y antes del sérum. Su uso no solo aumenta la hidratación, sino que también mejora la textura, reduce las líneas de expresión y recupera la luminosidad. Esto la convierte en un aliado imprescindible para revitalizar la piel cansada y deshidratada.
Cómo usar bien una esencia
El uso correcto de una esencia es importante para maximizar sus beneficios y sobre todo, ver resultados. Comienza con una limpieza suave para eliminar impurezas y prepararte para los siguientes pasos.
Antes de aplicar cualquier producto de tu rutina, es cuando entra en juego la esencia. Vierte 2 ó 3 gotas sobre la palma de la mano, presiona las palmas y aplica la esencia en el rostro hasta que se absorba por completo. Puedes dar ligeros toques con los dedos para facilitar la penetración del producto. No es necesario aclarar la piel y se recomienda no utilizarlo en el contorno de ojos. Úsala por la mañana y por la noche. Después, continua con tu rutina habitual.
Los ingredientes clave de una buena esencia
Una esencia efectiva debe contener ingredientes que aporten beneficios significativos, especialmente si se trata de una piel seca y/o envejecida. Ten esta lista a mano cuando vayas a elegir tu esencia.
Ácido hialurónico de bajo peso molecular
Conocido por su capacidad para retener la humedad en la piel. Gracias al bajo peso molecular, penetra profundamente en las capas de la epidermis, proporcionando una hidratación intensa y un efecto redensificante. Es ideal para restaurar la elasticidad de la piel seca.
Algas (y microalgas)
Las algas pardas, junto con microalgas y los elementos minerales del agua de mar, crean un complejo que imita los factores naturales de hidratación de la piel. Este componente es especialmente beneficioso, ya que ayuda a la piel a resistir la sequedad y lo vas a encontrar en esencias como la Esencia Rehidratante de LPG.
Alfahidroxiácidos
Este tipo de ácidos, como el glicólico o el láctico, ayudan a exfoliar la piel de forma suave y en las esencias, resultan especialmente beneficiosos. Son solubles en agua y se utilizan para estimular la renovación celular, mejorar la claridad y el tono de la piel o incluso, para mejorar la hidratación o la suavidad.
Una esencia que hace uso de ellos es la referencia de Ambari, AM Ambari Active 10 Essence. Exfolia la piel gracias al 10% de alfahidroxiácidos que contiene y además, cuenta con CBD, así que está pensada para que las pieles más sensibles, no se irriten.
Y si hay un terreno en el que la esencia funciona mejor que ningún otro cosmético, es en el terreno de la cosmética antiedad. Reforzando a la rutina antiaging, las esencias inciden en la mejora de aspectos como la luminosidad, la redensificación o las manchas. La esencia multi-acción Anti-Age global, de Yves Rocher, es un buen ejemplo de todo esto. Compuesta por un 95% de ingredientes de origen natural, ayuda a corregir los signos de la edad, tratando todo lo anterior. Contornos más redefinidos y piel renovada tras su uso continuado.