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La dieta Scardale promete hacerte perder siete kilos en dos semanas

¿Funciona la dieta Scarsdale para perder 7 kilos en 2 semanas?

Hablamos con los expertos y nos desvelan cuáles son los pros y los contras de este plan de alimentación de moda

27 de octubre de 2024 - 0:16 CEST27 oct 2024 - 0:16 CEST

Nació de la mano de los doctores Herman Tarnower y Samm Sinclair nada más y nada menos que en 1986 y, periódicamente, vuelve a dar de qué hablar. La dieta Médica Scarsdale, en línea con la Dieta del Ser Humano o Dieta Petronella, promete una pérdida de peso de siete kilos en dos semanas pero ¿a costa de qué? ¿Qué opinan los expertos? A lo largo de este artículo te contamos en qué consiste, cuáles son sus beneficios y cuáles sus riesgos. ¿Se puede extraer de ella algún aprendizaje que nos ayude a adelgazar tanto a corto como a largo plazo? Respondemos a estas cuestiones de la mano de los nutricionistas. ¡Toma nota!

¿En qué consiste la Dieta Scarsdale?

La dieta Médica Scarsdale de 14 días se diseñó para personas con problemas de tipo cardiovascular. Sin embargo, enseguida se asentó como un plan de alimentación más para adelgazar. Dos son sus pilares fundamentales: no consumir más de mil calorías diarias y no hacer ejercicio mientras se lleva a cabo. Así, de primeras, ¿qué te parece? Por otra parte, la dieta busca priorizar el consumo de proteínas. También se eliminan los azúcares, la leche, el alcohol y las grasas poco saludables. ¿Qué opinas ahora?

Durante la primera semana, se consumen pollo, carne, pescado y verduras, fundamentalmente. La segunda semana de la dieta se pueden incorporar poco a poco otros alimentos como el pan integral y los lácteos desnatados. Para Fran Sabal, nutricionista experta en gestión emocional y fundadora de la Escuela de Nutrición Emocional, "se parece a otras dietas que también han sido muy populares, como la dieta Atkins o la dieta Dukan, donde también se prioriza el consumo de proteínas y se restringen los carbohidratos". Un ejemplo de menú de la dieta Scarsdale en la segunda fase podría ser:

Desayuno: una rebanada de pan integral, una pieza de fruta y un café sin leche o infusión.
Comida: un plato principal con una proteína y combinado con verduras, como un tomate o calabacín.
Cena: un pescado o carne a la plancha acompañado de una ensalada o un salteado de verduras, por ejemplo.

¿Qué les parece a los expertos todo esto?

¿Qué beneficios tiene esta dieta según los expertos?

Según Fran Sabal, la dieta Scarsdale, como muchas otras, "puede parecer atractiva por la promesa de perder peso rápidamente". "Es cierto que, al ser tan baja en calorías y rica en proteínas, se puede notar una reducción de peso en poco tiempo", nos dice la experta. Pero, ¿realmente es esto efectivo a medio y largo plazo? "Es verdad que las proteínas son sumamente necesarias para nuestro cuerpo, pero no son lo único que necesitamos", explica la nutricionista.

"Lo ideal para nuestro organismo es llevar a cabo una alimentación que sea balanceada, que también aporte frutas y verduras, grasas saludables, e hidratos de carbono", comenta. "Durante mucho tiempo se ha creído que los hidratos de carbono tenían que ser sí o sí la base de nuestra alimentación, sin embargo, hoy día, se ve que no, la base tiene qué ser un balance entre las proteínas, las grasas y los hidratos, para cuidar nuestra salud a largo plazo" agrega. De ahí que se muestre en contra de aumentar la ingesta desproporcionada de algunos de esos cuatro nutrientes.

¿Cuáles son sus riesgos?

Salvador Ferrando, nutricionista de IMR, asegura que "la dieta Scarsdale es una dieta infundada, catalogada como "dieta excluyente", que tiene varios aspectos que la hacen poco recomendable a largo plazo. Según el experto, lo que más destaca es su desequilibrio nutricional. "Se basa en la ingesta de carnes magras y limita mucho el grupo de alimentos como fibras, hidratos de carbono o grasas como los frutos secos o el aceite de oliva, lo que puede llevar a una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales", nos dice. "Esto puede causar deficiencias en vitaminas y minerales, como las vitaminas del grupo B, el hierro, y los ácidos grasos esenciales", añade. Además, según Fran Sabal:

Es muy restrictiva: su bajo aporte calórico puede hacer que te sientas cansada, sin energía y afecte tu metabolismo. No olvidemos que nuestro cuerpo es sabio, y cuando lo privamos de nutrientes esenciales, él responde ralentizando sus funciones. Asimismo, puede aumentar la sensación de ansiedad por la comida, ya que la falta de nutrientes en nuestro cuerpo nos llega a través de la señal de hambre.
No es sostenible: Una alimentación tan restrictiva puede parecer útil a priori, pero la realidad es que no enseña hábitos saludables a largo plazo. Cuando terminamos con la dieta, si no hemos aprendido a relacionarnos mejor con nuestra alimentación, solemos regresar a los viejos hábitos, lo que genera frustración y sentimiento de culpabilidad con uno mismo.

A todo esto hay que sumar que, como indica Ferrando, "esta dieta no tiene fundamento científico, como corrobora la ECOSAN y la Agencia Española de nutrición". El experto es partidario de "hacer dietas con un mayor equilibrio de todos los grupos de alimentos, lo que a largo plazo favorece no solo la pérdida de peso, sino que también promueve la buena salud".

¿Qué tener en cuenta si la haces?

"La dieta Scarsdale está pensada para seguirse solo durante 14 días, y sinceramente, no la recomendaría por más tiempo", comienza diciendo Sabal. La experta recuerda que "a largo plazo, esta dieta puede afectar tu metabolismo, causar deficiencias nutricionales y, sobre todo, puede alterar tu relación con la comida, dando lugar a ansiedad y restricciones". "Piensa que lo más importante es cuidar de ti, tanto física como emocionalmente", sostiene. La nutricionista insiste en que, aunque esta dieta podría recomendarse a alguien que quiera perder peso rápidamente por un motivo puntual, la supervisión médica es fundamental. "Si estás buscando transformar tu relación con la comida y encontrar un camino hacia tu bienestar físico y emocional, lo mejor es adoptar un enfoque integral de la nutrición. No se trata de dietas extremas, sino de aprender a nutrirnos desde el amor, siendo realistas con nuestros gustos alimentarios y estilo de vida, y no desde la restricción", termina.

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