Cómo elegir el multivitamínico ideal para la astenia del otoño

Puede que te suene de la época primaveral, pero la astenia también es muy común que se experimente en el otoño, en la transición del calor del verano al frío de la última parte del año. Se caracteriza por una sensación general de fatiga, debilidad, apatía, falta de energía y cambios en el estado de ánimo. Estos síntomas suelen aparecer en los primeros meses del otoño y pueden durar varias semanas antes de que el organismo se ajuste a las nuevas condiciones ambientales.

© Getty Images

Tranquila, porque conviene recordar que la astenia otoñal no es una afección médica formal, sino más bien un fenómeno común que puede ser atribuido a varios factores, entre ellos…

Los cambios en la luz solar, pues con la llegada del otoño, la duración de las horas de luz solar disminuye. La menor exposición a la luz puede afectar la producción de serotonina y melatonina en el cerebro, neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y el sueño. Esto puede provocar esa sensación de fatiga e incluso tristeza.

La disminución de la luz solar también altera el ritmo circadiano natural del cuerpo, que regula el ciclo de sueño-vigilia. Todo esto puede dar lugar a una desregulación en el sueño, lo que se traduce en una sensación de cansancio y falta de energía durante el día.

El descenso de las temperaturas también puede impactar en cómo nos sentimos. Un ambiente más frío puede hacer que las personas sean más propensas a quedarse en casa y ser menos activas, lo que a su vez puede llevar a una reducción en los niveles de energía.

Además, la transición a una nueva estación puede influir en el estado emocional. El final del verano, que a menudo se asocia con vacaciones, felicidad, diversión y exterior, puede causar melancolía y afectar el estado de ánimo, contribuyendo a la sensación de astenia.

© Adobe Stock

Otro factor que incluye son los cambios en la dieta de la temporada. Durante el verano, el menú cambia, se excede y en septiembre, la vuelta a la rutina, cuesta, pues toca volver a reponer esos nutrientes esenciales que han faltado los meses de vacaciones. Esta falta de nutrientes esenciales puede afectar la energía y el bienestar general de esta transición.

Cuando todos estos factores se intensifican, pueden dar lugar a un tipo de depresión estacional o TAS (trastorno afectivo estacional). 

Los síntomas

Los síntomas de la astenia otoñal pueden variar de una persona a otra, pero es común sentir fatiga y debilidad general, apatía y falta de motivación, dificultad para concentrarse, variaciones en el estado de ánimo, sentimientos de tristeza o melancolía, insomnio o somnolencia o cambios en el apetito, ya sea aumento o disminución del mismo.

¿Cómo manejar la astenia?

Para contrarrestar todo esto, puedes poner en práctica algunos de estos consejos: 

• Aumenta el tiempo de exposición a la luz solar. Pasar tiempo al aire libre durante las horas del día puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y la energía. .
• Mantente activa. La actividad física regular puede ayudar a aumentar los niveles de energía y mejorar el estado de ánimo. Incluso una caminata diaria puede ser beneficiosa.
• Revisa tu dieta. Asegúrate de consumir una dieta variada y rica en frutas, verduras, proteínas y granos enteros puede ayudar a mantener los niveles de energía y la salud general.
• Dale prioridad a una buena calidad de sueño. Crear una rutina de sueño saludable y cumplirla, puede mejorar la calidad del sueño y reducir la sensación de fatiga.

© Ship

• Ship Multi-Q10 Energy está disponible en formato de 90 comprimidos masticables con sabor a naranja, y actúa desde la primera toma. Lo ideal es tomar un comprimido al día, masticándolo un par de veces, y acompañado de un buen vaso de agua. Su precio: 10 euros.

Si aún así el otoño se te está haciendo muy cuesta arriba, es momento de elegir un multivitamínico.  Ahora bien, ¿sabes qué tener en cuenta para elegir el correcto?

Lo primero de todo, tienes que conocer bien cuáles son tus necesidades y carencias nutricionales. Y esto varía entre personas de diferente edad, género o simplemente, estilo de vida en general. 

Al considerar un multivitamínico, presta atención a los nutrientes que son especialmente útiles para combatir la astenia de este momento, como por ejemplo, los siguientes:

Vitaminas del grupo B: Estas vitaminas (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y B12) son esenciales para la producción de energía y el funcionamiento del sistema nervioso. Ayudan a combatir la fatiga y mejorar el estado de ánimo.

Vitamina D: A menudo se le llama a la vitamina del sol, ya que su producción en el cuerpo se reduce con la disminución de la luz solar en otoño e invierno. La vitamina D es crucial para la salud ósea y el sistema inmunológico, y puede influir en el estado de ánimo.

Vitamina C: Conocida por sus propiedades antioxidantes, la vitamina C es importante para el sistema inmunológico y puede ayudar a combatir el cansancio.

Magnesio: Este mineral es esencial para la producción de energía y el funcionamiento muscular. La falta de magnesio puede contribuir a la fatiga y al agotamiento.

Hierro: La deficiencia de hierro puede causar anemia, lo cual se traduce en debilidad y fatiga. Es importante asegurarse de que se está consumiendo suficiente hierro, especialmente si sigues una dieta vegetariana o vegana.

© Nutralie

• Ashwagandha Complex, de Nutralie, para mejorar el estado de ánimo y disminuir los síntomas de la astenia otoñal a base de rodiola, ashwagandha y vitaminas B6 Y B12.

El formato

También es importante valorar el formato en el que se presenta. Y es que es habitual encontrarlos en tabletas, cápsulas, gominolas, polvo o líquidos. Tener en cuenta el formato hará que seas más o menos constante a la hora de tomarlo porque sea más agradable. Y la constancia es la clave.

© Kneipp

• Kneipp Gummies Multivitaminas aporta energía y vitalidad y ayuda a la actividad inmunitaria.

La calidad

Busca aquellos que estén certificados, que no tengan aditivos dañinos, como colorantes o conservantes que quieras o tengas que evitar y que las dosis del producto estén alineadas con los niveles recomendados (RDA por sus siglas en inglés).

Aunque si hay un consejo que prima por encima de todos, es que antes de comenzar cualquier nuevo suplemento, lo mejor es consultar a tu médico o a un profesional de la salud que pueda orientarte mejor que nadie sobre tus necesidades específicas y ayudarte a determinar cuál es el mejor complemento para ti.