Otoño es, por excelencia, época de caída de pelo. Se llama “caída estacional” y puede provocar hasta la caída de un 15% del pelo. Pero tranquila, porque se trata de un proceso natural. ¿Cuándo hay que alarmarse? Según los expertos, cuando pierdes más de 100 cabellos diarios y esto se mantiene más de 3 meses.
Carla Ramón, product manager de la firma Solgar, explica que “el proceso de caída y regeneración del cabello en esta etapa del año entra dentro de la normalidad. Sin embargo, tras el verano y todas las circunstancias que lo rodean, esta caída se acentúa y puede llegar a preocupar a muchas personas. Aunque por norma general no debemos alarmarnos ni tomar medidas adicionales, sí que podemos adoptar una rutina que nos ayude a cuidar la salud de nuestro cabello”.
El dermatólogo y tricólogo Carlos Morales Raya, explica por su parte que el “el cuero cabelludo no deja de ser piel, aunque con un mayor número de glándulas sebáceas y folículos terminales en lugar de folículos pilosos”. Y al igual que la piel, al final del verano también necesita un cuidado especial.
Es más, “tener un cuero cabelludo sano, supone producir un cabello sano y fuerte. Además, éste regulará la secreción de determinados componentes que, si bien son necesarios y protegen la fibra capilar, en exceso pueden producir patología y ensuciar el tallo. Me refiero al sebo”, aclara el Dr. Morales.
Las fases del cabello
Para que entiendas cómo funciona el proceso natural del cabello, debes entender antes las fases por las que pasa: el pelo crece, se mantiene y se cae.
- Fase anágena: la fase de crecimiento del pelo, que suele durar unos 4 años, con una media de crecimiento de un centímetros al mes.
- Fase catágena: la fase de mantenimiento del pelo, es decir, cuando deja de crecer. Dura alrededor de 4 semanas.
- Fase telógena: la fase en la que el tallo del cabello se suelta y se cae. Todos los cabellos de la melena están en alguna de estas fases, siempre. Pero no todos en la misma. Por eso no se te cae todo el pelo de una vez.
Sin embargo, en otoño y a causa del cambio de estación, esta caída es mayor y de ahí la preocupación.
Tratamientos que funcionan
Entre algunas de las cosas que puedes hacer para frenar esta caída, están tratamientos como la mesoterapia y el plasma rico en plaquetas (PRP). “Estimulan el ciclo folicular, favoreciendo la formación de un pelo más denso y más grueso, a la par que reparan y estimulan la diferenciación folicular para evitar la pérdida capilar en determinados tipos de alopecia”, dice el tricólogo.
Hydrafacial cuenta con un protocolo pensado para esto llamado Keravive. Algo así como las vitaminas que se pinchan en la cara, pero sin inyecciones y para el cuero cabelludo. “Es un tratamiento indoloro, no invasivo y diseñado para exfoliar, nutrir e hidratar el cuero cabelludo, mejorando la microcirculación y la absorción de nutrientes, consiguiendo así un cabello mucho más abundante, fuerte y con un aspecto saludable”, cuenta el doctor Morales.
Además, se puede tratar el cuero cabelludo completo o por zonas (donde hay una caída más acusada, por ejemplo, zona frontal, coronilla o línea de nacimiento).
Entre sus resultados están el engrosamiento y aumento de la densidad del pelo, haciéndolo más fuerte, evitando la caída acusada estacional, gracias a la mejora de la circulación. También se consigue mayor volumen, redensificación y brillo. Puedes consultar más información en la página web de Hydrafacial. Su precio, desde 280 euros en áreas localizadas o 325 euros en cuero cabelludo completo, en adelante.
Sin embargo, no hay que olvidar que además de tratamientos, un buen cuidado comienza desde lo más sencillo: desde una buena hidratación a una dieta rica en nutrientes como las proteínas, el zinc o el hierro, esenciales para una buena salud capilar.
Puedes apoyar la dieta en este momento de mayor caída, por ejemplo, con complementos alimenticios que están diseñados especialmente para el mantenimiento de la buena salud del pelo, como por ejemplo la fórmula para el pelo, piel y uñas de Solgar, un complejo exclusivo de calidad diseñado para proporcionar una combinación equilibrada de nutrientes clave como el cobre, la vitamina C y el zinc junto con otros nutrientes como aminoácidos, alga roja o MSM. Estos componentes trabajan en conjunto para apoyar la salud del pelo, la piel y las uñas además de proporcionar un apoyo antioxidante integral.
Otros consejos que los expertos siempre recuerdan es prestar atención a ciertos peinados, como los recogidos muy tirantes; dejar “respirar” el pelo tras el verano dejando la melena suelta o acudiendo a peinados más flojos y bajos y sin duda, reducir el uso de herramientas de calor. Su uso constante está demostrado que tienen un efecto directo sobre la salud del pelo, dejándolo más seco, vulnerable y quebradizo.
Cosmética anticaída
Por supuesto que puedes ayudar a esta caída afinando en tu neceser. La cosmética específica para la caída, serán grandes aliados. Aquí tienes algunas de las mejores referencias del mercado.
El tratamiento anticaída Aminexil Force, de Kerastase
Reduce la caída del cabello y su afinamiento en tan solo 6 semanas. Este tratamiento intensivo clínicamente probado ayuda a reducir la pérdida de capilares, dando mayor resistencia a la tracción capilar y menor rotura durante el peinado. Su uso continuado refuerza el pelo, recuperando el volumen y la flexibilidad. Su precio, 121,43 €. Puedes comprarlo en Primor.
Champú Lambdapil, de Isdin
Previene y frena la caída de pelo, preparando el cuero cabelludo para recibir el tratamiento. Funciona activando la micro-circulación de los folículos del pelo y estimulando el crecimiento capilar. Contiene vitaminas nutritivas biotina, zinc y B que fortalecen la estructura y el grosor del cabello. Cuesta 12 €.
El champú estimulante anticaída Triphasic, de Rene Furterer
Su fórmula única, libre de siliconas, combina ATP y extracto de pfaffia, un activo natural, con las propiedades estimulantes de las biosferas de aceites esenciales de naranja, lavanda y romero, protegiendo y reforzando el capital capilar. El cabello se limpia delicadamente, se fortalece, y queda suave, brillante y fácil de desenredar.