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Los trucos para peinar el flequillo que he aprendido de las francesas

Es innegable: el savoir faire de las francesas en cuanto al pelo se refiere, es bastante difícil de replicar (a menos que seas una parisina de sangre). Pero, sí se puede aprender. Y si tienes flequillo, esto te interesa.

13 de octubre de 2024 - 0:25 CEST13 oct 2024 - 0:25 CEST

Peinar el flequillo es un reto diario, y esto es así. Favorece, es creativo, original, da un aspecto muy personal a quien lo lleva… pero peinarlo, tiene lo suyo. Llevo flequillo desde hace años. Más o menos largo, pero el flequillo cortina me acompaña ya desde hace tiempo. Y no ha sido con otra cosa que con el mismo tiempo por lo que he aprendido a manejarlo. Y curiosamente, hay una regla número 1 que he aprendido para que quede bien: no usar la plancha.

¿Que de quién he aprendido esto? Pues de quien sin duda lucen los flequillos y peinados más envidiables: las mismísimas parisinas, que por su elegancia y ese look sin esfuerzo, se han ganado por derecho propio la etiqueta de musas. Pero no es este el único truco, porque de mi investigación he sacado muchos más que, si te acabas de cortar el flequillo, te van a ser muy útiles.

El tipo de corte

Es fundamental saber elegir bien el corte de flequillo correcto, especialmente según la forma de tu rostro. Y aunque las francesas suelen optar por flequillos rectos, ligeramente desfilados o con un acabado suave, el primer consejo es que consultes siempre a tu peluquero y confíes en su opinión. Un flequillo recto que llegue a las cejas o ligeramente por encima es tentador, pero hay que adecuarlo a tu estilo, tus habilidades y tus facciones.

Cómo secarlo

Con el tiempo he aprendido que la mejor manera de secar el flequillo es un “no-secado”. Es decir, nada de cepillos redondos y acabados pulidos (a menos que sea precisamente el estilo que busques) y simplemente, secarlo ligeramente en todas direcciones. Si lo que quieres es un rollo informal, aquí tienes otras opciones:

Si el tiempo lo permite, deja que tu flequillo se seque al aire. Eso sí, evita dejarlo secar al aire en los días de lluvia porque sólo conseguirás más encrespamiento.
Antes de que seque, aplica un texturizador o una pequeña cantidad de gel que ayude a darle peso mientras se seca. Cuando esté completamente seco, notarás el “cast”, ese efecto de pelo duro casi plastificado. Sólo tienes que “romperlo”. Es decir, con tus manos y una gota de aceite para el pelo o crema, aprieta el pelo ligeramente para quitar ese efecto plástico. El flequillo se habrá secado con la forma que moldeaste con el gel.
El cepillo redondo, sácalo sólo cuando quieras volumen de verdad. Si de lo contrario quieres un efecto natural, evítalo. Un truco para peinar flequillos cortina con cepillo redondo que no falla: secarlo hacia atrás y hacia arriba con movimientos de secador en la misma dirección. Cuando cae, crea un efecto romántico precioso.

Si quieres crear un efecto effortless con el secador, sigue estas direcciones a la hora de secar tu flequillo:

Con la boquilla de aire concentrado, seca primero hacia abajo.
Después, con ayuda de un peine o cepillo, peina hacia un lado y después hacia el otro, siguiendo con el secador en esas direcciones.
Por último, sujeta el flequillo en la zona de la raíz con una mano y con el secador en la otra, dirige el aire en dirección ascendente, levantado ligeramente las puntas hacia arriba.
Da un golpe de aire frío al terminar para sellar el resultado.

Con difusor, especialmente si tienes el pelo rizado, puedes crear mucha textura. Eso sí, no muevas el difusor de forma rápida, sino más bien mantenlo en las mismas posiciones de forma estática varios segundos.

El acabado

Antes de nada, déjame aconsejarte no utilizar la plancha. Puede quemarte las puntas y, además, el liso que crea la plancha es bastante poco natural, así que confía, para empezar, en la textura natural de tu propio pelo.

Y para fijar el resultado, ayúdate de productos texturizantes con un poco de fijación, como mousses que den movimiento para evitar que se vea plano; ceras o pomadas que ayuden a definirlo, separando en pequeños mechones o sprays de fijación suave, para mantenerlo en su lugar sin que quede rígido y siempre usando a distancias de unos 20-30 centímetros (y sin abusar).

El mantenimiento

Si algo he aprendido también es que el flequillo es lo que más cuesta de mantener. Los micro-cortes son aquí los verdaderos aliados. Si tienes maña, podrás hacerlo tú en casa utilizando una pequeña cuchilla para repasar las puntas o bien con unas tijeras de peluquería, cortando en vertical para un aspecto más desenfadado y natural.

Y sobre todo, lo que no falla es la prueba y error. No te vengas abajo y experimenta todos los peinados posibles: pulido hacia atrás con gel fijador, secado al aire, dándole un look a lo Sabrina Carpenter viniéndote arriba con el cepillo redondo o sujeto con horquillas. Nada como probar y ver qué te funciona mejor, o qué te apetece cada día.

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