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Remedios Cervantes, exMiss España, actriz y, ahora, empresaria, celebra su entrada a los 60 con una energía que nos inspira. Lejos de detenerse, afronta esta nueva década con entusiasmo, sabiduría y el convencimiento de que la vida, como ella misma dice, está hecha para vivirse intensamente. "Me siento como si tuviera 35", confiesa entre risas.
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Conversamos con una mujer que ha sabido reinventarse con los años. A lo largo de su vida, ha explorado diferentes facetas, desde las pasarelas hasta su propio proyecto empresarial. A sus 60, Remedios mantiene el mismo aspecto fabuloso que le hizo alzarse con la corona de Miss España en 1986, fruto de la constancia, el deporte y el cuidado de su piel, que confía a la línea Livingoldâge, de Anne Möller.
«A mi edad, la vida se ve y se siente de otra manera, pero no por ello con menos intensidad»
El pasado mes de junio cumpliste 60 años, felicidades. ¿Cómo afrontas esta nueva etapa de tu vida?
Muchas gracias. La afronto realmente como todas las anteriores, con mucha ilusión, muchas ganas y también con la alegría de vivirla intensamente. No me pienso dejar ni un segundo de mi vida en cosas banales y sin importancia. Lo bueno de cumplir años, además de que cada vez necesitas menos, es que el tiempo vale, algo de lo que no nos damos cuenta cuando somos más jóvenes. La vida se ve y se siente de otra manera, pero no por ello con menos intensidad.
¿Cómo es Remedios a los 60? ¿Qué sigues manteniendo de aquella joven que fue Miss España en 1986?
Pues realmente yo no me siento con 60 años, aunque los haya cumplido hace poco —fíjate que lo digo y me resuena en la cabeza, pero nunca me he quitado años, no todo el mundo hace esto—. Estoy fuerte, sigo flaca con 59,5 kilos, hago deporte y tengo la misma vitalidad que tenía por ejemplo hace 20, jejeje. Por tanto, creo que sigo manteniendo la ilusión por las cosas, la energía y sobre todo las ganas de vivir.
Tu elección como Miss España te abrió las puertas del mundo de la moda, al que has dedicado gran parte de tu vida. ¿Qué recuerdos tienes de esa época? ¿Qué te ha aportado la moda a tu vida?
Me he dedicado a la moda durante aproximadamente 14 años largos. Mis recuerdos son bonitos, disciplinados y ordenados. Mucho viaje, mucho tacón —ahora siempre trato de ir plana— y muchas risas. La moda me aportó en su día mucho, si tengo que elegir una palabra, esta es disciplina y seguridad, algo que me ha servido después en la vida para muchas otras cosas.
Modelo, actriz, presentadora y ahora empresaria, con tu propia agencia de comunicación, RMedios. Eres una mujer que siempre ha sabido reinventarse y adaptarse a cada momento vital, ¿es este uno de tus puntos fuertes?
Yo creo que la adaptación a las circunstancias es vital. Si no te adaptas mueres. He sido una privilegiada al poder elegir qué hacer, en qué trabajar y además en según qué momento. De todo he aprendido, aunque mi profesión ‘sanguínea’ sea la de actriz, porque ya mi padre hizo sus pinitos. En definitiva, si te das cuenta, siempre me he relacionado con la comunicación, porque si lo piensas todo comunica y a mí comunicar me encanta. Ahora con mi empresa —no ha sido fácil—, me siento afortunada de poder ayudar a otros, acompañarlos en el camino y sobre todo hacerles brillar. Te garantizo que pongo cada día mis cinco sentidos en ello.
¿Cuál es tu ritual de cuidados diarios para haber llegado así de fantástica a los 60 años?
Lo primero, la limpieza de la piel, este punto es fundamental. Que yo recuerde jamás me he acostado sin desmaquillarme y sin una buena limpieza antes de dormir y por la mañana. Beber mucha agua y usar buena cosmética. Me gusta presumir de que aún no me hice ningún retoque en mi rostro, no conozco ni el ácido hialurónico, cierto es que tengo buena genética, pero de momento en ese sentido estoy «como mi madre me parió», jajaja.
¿Qué hábitos has ido implementando —y no solo de belleza—, a lo largo de los años?
Deporte, disciplina, poco o casi nada de alcohol salvo mi cervecita de mediodía y mi vino blanco con hielo —sé que algunas me criticarán por ponerle a un buen vino blanco hielo, pero yo soy así— duermo lo que puedo y me dejan, y poco más. Creo que la felicidad también hace mella en esto, ¿no?
¿Por qué apuestas en tu rutina por un tratamiento como Livingoldâge de Anne Möller?
Pues alguien me la recomendó, no te puedo decir en este momento quién fue, pero sí que fue una buena recomendación. Llevo solo unos meses usando la rutina diaria, me atrajo mucho lo de las células madre de bayas de Goji, un suplemento que por cierto llevo muchos años tomando. Sus productos hidratan muy bien la piel y me dan una buena elasticidad. Ojo, sin disciplina nada de esto es posible por mejor que sea un producto, pero si ya lo eres y además encuentras la rutina perfecta, como me sucedió a mí, la simbiosis es ideal.
«De Anne Möller me gusta que sus productos son honestos, con formulación sostenible y me van muy bien para mi rutina diaria»
¿Qué destacarías de sus productos?
Me encanta que llevan aceite de arroz. Hace años con otra marca, descubrí la importancia de los elementos que salen del arroz. Leí un artículo una vez de una destilería de sake, donde los empleados que manipulaban los elementos tenían las manos de jóvenes a pesar de su edad, y eso es lo que me puso en el camino. Sus productos son honestos, con formulación sostenible —algo que yo predico mucho—, protegen la biodiversidad del planeta —esencial para mí—, y además es que me van muy bien para mi rutina diaria.
¿Y de la tecnología que hay detrás?
Que no prometen cosas imposibles, pero sus resultados son notables.
¿Te preocupa el paso de los años?
Lo que me preocuparía realmente es que los años no pasen, aunque reconozco que estar en la «planta 6ª», como yo digo, da un poco de vértigo, pero también sé positivamente que la edad no la marca el cuerpo, sino la cabeza y sobre todo las ganas que tengas de vivir, ¿no crees?
¿Cómo te ves dentro de 10 años?
Quién sabe eso... Me conformo con verme feliz, sana y activa. Con la gente que quiero a mi lado.