Año tras año, la dieta mediterránea queda el primer puesto del ránking publicado en el US News & World Report y entre sus mejores bazas destaca la variedad y una apuesta por alimentos de calidad en lugar de los ultraprocesados cargados de azúcares añadidos, sales y otros aditivos a evitar. A pesar de contar con el respaldo de los que más saben de salud le suelen salir competidoras que prometen alcanzar un peso ideal más rápido y en los mejores casos sin el temido "efecto rebote". Como la nueva tendencia en alimentación de la que vamos a hablarte y que ya ha conquistado a Katie Holmes o Kate Winslet.
Se llama Dieta Tisanoreica y fue creada por el nutricionista italiano Gianluca Mech. Para saber más sobre este método que está en boca de todos ahora pero que existe desde 2008 hemos hablado con dos expertas: la Dra. Mar Mira, médico estético, nutricionista y codirectora de la Clínica Mira+Cueto, y Laura Parada, nutricionista de Slow Life House y autora del libro ¿Qué nos mueve a comer así?
¿Qué es la dieta tisanoreica?
La Dra. Mira la describe como una dieta "hipoglucídica, normoproteica e hipocalórica, que aprovecha las propiedades de las plantas (fito cetogénica). De palabras de su creador, se considera una dieta completamente normoproteica, que además contiene proteínas particularmente digeribles, de origen vegetal (soja, guisantes o arvejas) y de origen animal (leche y huevos)". Laura Parada nos cuenta que "se popularizó en Italia en torno al año 2008, pero actualmente se habla mucho de ella porque famosos y personajes reconocidos la han puesto en práctica".
Parada añade que "es un protocolo de comidas para la reducción de peso a través de la activación del proceso de cetosis definida por vía metabólica". Aunque, "a diferencia de la dieta cetogénica clásica, utiliza plantas (definida como una dieta fitocetogénica) lo que supuestamente se consigue maximizar sus beneficios y disminuir efectos indeseados, ya que los extractos de tisanoreica ayudarían a la asimilación de los aminoácidos, a drenar, regular las funciones del organismo y mitigar los efectos negativos de una dieta proteica tradicional".
Su secreto reside en eliminar casi por completo los azúcares y limitar las grasas, "pero aportando proteínas puras para evitar que el organismo realice un ahorro energético, disminuyendo así el metabolismo, con la consiguiente pérdida de masa muscular. Este proceso denominado cetosis se produce en nuestro cuerpo al no recibir hidratos de carbono, debiendo utilizar una ruta metabólica alternativa, viéndose obligado a recurrir a la oxidación de grasas (sus propias reservas)", apunta la nutricionista de Slow Life House.
La especialista de Mira+Cueto nos señala otra particularidad de la dieta: "Se realiza con el uso de Productos “Tisanoreica”, que se venden en farmacias y herbolarios. Éstos se basan en la Decottopía (la terapia de las diez plantas, sin alcohol, sin azúcares y sin conservantes), y en la presencia del “Activador Tisanoreica” (extractos fitoterapéuticos solubles en agua). De cada una de las diez (o más) plantas se extraen todos los principios activos, mediante procedimientos como la infusión, la maceración y la decocción. Luego, el extracto se concentra en forma líquida a través de un método que permite su conservación sin el uso de alcohol, de azúcares ni de conservantes. El resultado es un producto puro y totalmente natural, no sólo por su formulación, sino también por el proceso de elaboración y de conservación que se aplican".
Beneficios y desventajas
En cuanto a los beneficios de este método que consta de tres fases (intensiva, estabilización y mantenimiento), la Dra. Mar Mira nos los resume a continuación:
- Pérdida de peso rápida por la reducción de grasa corpórea gracias a una mejor oxidación de las grasas y manteniendo de la masa magra.
- Esculturización de la silueta corporal.
- Mejoría de lípidos en sangre, reducción de triglicéridos, ácido úrico y colesterol.
- Reducción de efectos colaterales como en otras dietas hipoglucídicas, como el estreñimiento, la halitosis y en algunos casos la cefalea. Probablemente, las plantas permiten mejorar la utilización de los cuerpos cetónicos con fines energéticos
- No se pasa hambre ni impide mantener una vida social normal. Además de ser Productos completos, tienen sabores que imitan a la perfección los alimentos tradicionales. Como consecuencia del desarrollo de los cuerpos cetónicos empleados como fuentes de energía, el paciente no se siente cansado, ni hambriento, se siente más tónico y vital.
- Los extractos de hierbas Tisanoreica, a su vez, mejoran la asimilación de los Productos, que contribuyen al drenaje del organismo y regularizan sus funciones, mejorando los resultados.
- Un Producto Tisanoreica no sólo contiene todos los aminoácidos esenciales, sino también en la proporción justa.
En el otro lado de la balanza están los contras y para Laura Parada el primero es su precio: "Es costosa, ya que para evitar carencias nutricionales se debe complementar con los productos propios de la dieta como galletas o batidos supuestamente hechos a base de plantas, pero sin dejar de ser alimentos ultraprocesados, con aditivos y edulcorantes que podrían dañar nuestra salud digestiva". Tampoco respalda la promesa de adelgazar sin efecto rebote, "ya que es una dieta muy restrictiva (en las primeras fases se eliminan carbohidratos, azúcares, grasas, alcohol...), poco compatible con el día a día y que no te enseña a comer de forma intuitiva según tus gustos y necesidades personales y todo esto es la base para que no se produzca una ganancia de peso posterior".
La doctora de Mira+Cueto añade que "en estos planes de tratamiento se suele pensar sólo en los resultados rápidos, pero hay que establecer un plan de reeducación alimentaria y estilo de vida saludable para conseguir mantener el resultado a largo plazo". También nos dice que "no se puede asegurar que no habrá efecto rebote. Para evitarlo es fundamental la fase de reintroducción alimentaria y establecer unas pautas de estilo de vida incluyendo el ejercicio, gestión del estrés, dormir bien y reeducación alimentaria para que los resultados se puedan mantener. No hay dietas que te aseguren que no vas a volver a recuperar el peso".
Recomendable, ¿sí o no?
Mientras que para la nutricionista de Slow Life House la respuesta es un "no" rotundo, la codirectora de la Clínica Mira+Cueto matiza que no en todos los casos: "Primero, como siempre, se realiza una historia clínica detallada y se valora el nivel de compromiso y consciencia que tenga el paciente para poder realizar la dieta y, sobre todo, para mantener la reeducación alimentaria final. En base a lo anterior, decidimos cuál es el mejor plan nutricional para cada caso. Tiene una serie de contraindicaciones, por ejemplo, pacientes diabéticos insulino-dependientes, embarazo y lactancia, niños o adolescentes aún en desarrollo, insuficiencia renal y hepática, algunos problemas cardiacos y desórdenes psicológicos graves".
Parada nos avisa además de que alargar una dieta como esta en el tiempo "puede acarrear déficits nutricionales, problemas digestivos y la sensación de restricción puede afectar en la salud mental, trayendo aislamiento social al no poder compartir las típicas comidas con amigos o familia, comportamientos obsesivos y afectar en los estados de ánimo y relaciones". ¿Su recomendación? "Un plan de alimentación equilibrado que nutra tu cuerpo y estabilice tus niveles hormonales, donde es fundamental no pasar hambre, ni sentir restricción, ya que esa sensación traerá ansiedad con efectos indeseables".
La importancia del deporte
Por último y como antídoto a las dietas milagro, una alimentación equilibrada combinada con un estilo de vida activo es la fórmula que siempre funciona: "La actividad física es un pilar básico en todo plan de adelgazamiento, el cual no debería faltar, ya que trae muchísimos beneficios extra. Como aumentar el gasto calórico, dar motivación, mejorar la condición física y salud global entre muchos".
La especialista de Mira+Cueto admite que en dietas cetogénicas como la tisanoreica con predominancia de proteínas, "la masa muscular se preserva en mayor medida que con otro tipo de dietas, pero necesitamos asociar el ejercicio adaptado a la fase de la dieta para ayudarnos a mantener esa masa muscular". Y concluye con la advertencia de que "con estos planes nutricionales en los que inicialmente hay una restricción marcada de las grasa e hidratos de carbono, el organismo no tiene reservas para poder afrontar un ejercicio dinámico ni intenso, hay que recurrir a ejercicios tipo natación, yoga, caminar o pilates".