Para combatir el acné, atenuar manchas, reducir la apariencia de arrugas o incluso con poderes antiinflamatorios. Las funciones de los ingredientes utilizados en cosmética son infinitas, pero si no se aplican de manera correcta, no podremos obtener el resultado que buscamos. Dentro de todos ellos, los ácidos, gracias a su efectividad, se han convertido en uno de los activos más imprescindibles de la indrustria de la belleza, por lo que los podemos encontrar en multitud de productos. Y es que más allá del hialurónico o del salicílico, los dos más conocidos, hay una amplísima variedad de la que puedes ayudarte para cuidar tu piel. Eso sí, los expertos advierten de la necesidad de utilizarlos de manera adecuada si no queremos dañar nuestra dermis.
¿Por qué son un gran reclamo de belleza?
Su gran variedad y, sobre todo, su efectividad demostrada para conseguir un cuidado de la piel exhaustivo, han hecho que los ácidos se conviertan en uno de los ingredientes infalibles de los mejores productos de belleza y que nuestra rutina pase sí o sí por incluirlos. No importa cuál sea el problema que tengas porque consiguen desde hidratar hasta mantener la firmeza. Una regeneración (casi) completa que sería muy difícil de lograr con otros activos. Se pueden clasificar, según su procedencia, en Alfa-hidroxiácidos (AHA) generalmente de origen vegetal, y en Beta-hidroxiácidos (BHA) de origen químico, y ambos grupos son esenciales en cosmética.
Por eso, dado que merece (y mucho) la pena que los incluyas en tu skincare, hemos consultado a los que más saben para que puedas descubrir todos los tipos que hay en el mercado de la belleza y para qué y cómo utilizarlos.
Ácido salicílico
"Es un beta hidroxiácido muy efectivo que ayuda a eliminar de los folículos el exceso de grasa y desechos que provocan su obstrucción. Es un agente queratolítico, es decir, elimina la capa córnea de la piel haciéndola más fina", explica la Dra. Clarivel Ventura, del equipo médico de la Clínica Mira+Cueto.
- ¿Para qué se utiliza? Sirve para tratar acné vulgar (lesiones inflamatorias y no inflamatorias), rosácea, fotodaño leve, piel con textura áspera y en algunos casos de hiperpigmentaciones post inflamatoria, además de eliminar y descongestionar el sebo de los poros.
- Cómo aplicarlo: La doctora Clarivel Ventura cuenta que "el ácido salicílico tópico se presenta en varias concentraciones, incluidos algunos productos que solo pueden adquirirse con receta médica, por lo que, según la alteración para la que se use y la concentración, puede aplicarse desde varias veces al día a varias veces a la semana y previa a la hidratación y antes del SPF".
- Con qué otros activos no se debe mezclar: Dado que el retinol también es un agente que puede irritar la piel, no deberías combinarlos.
Producto: 'Sérum Multi Renewal Night Peeling Healthy Aging', de BABÉ Laboratorios (34,65 euros).
Ácido azeláico
Este ácido dicarboxílico, que tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, se encuentra en granos como el trigo, el centeno y la cebada que combate las bacterias de la piel.
- ¿Para qué se utiliza? "Es eficaz para tratar el acné, la rosácea y la hiperpigmentación. Ayuda a reducir la inflamación, matar las bacterias que causan el acné y disminuir la producción de melanina", comenta Ana Torrens, farmacéutica y responsable científica de HD Cosmetic Efficiency.
- Cómo aplicarlo: La experta segura que "se puede aplicar tanto de día como de noche, después de limpiar la piel y que puede usarse diariamente. Usar protector solar es esencial".
- Con qué otros activos no se debe mezclar: "Es bastante versátil y se puede combinar con la mayoría de los ingredientes, pero siempre es mejor evitar mezclarlo con otros ácidos exfoliantes fuertes para prevenir la irritación", añade.
Producto: Gel reparador a base de ácido azelaico (20%) 'Therapeel AZ20', de HD Cosmetic Efficiency.
Ácido hipocloroso
"El ácido hipocloroso es el componente activo del hipoclorito de sodio (lejía), pero sin sus efectos adversos. Forma parte de unas sustancias microbicidas (que mata los microbios) conocidas como moléculas antimicrobianas no antibióticas. Se encuentra en concentraciones bajas en el cuerpo humano, producida por los glóbulos blancos. Funciona como una sustancia quimiotáctica que permite un excelente control microbiano y activación del sistema de defensa facilitando la rápida e inocua reparación de tejidos y también tiene propiedades antiinflamatorias y cicatrizante", explica Clarivel Ventura.
- ¿Para qué se utiliza? "Contribuye a la reparación de la piel al eliminar la contaminación microbiana, reducir el prurito y favorecer la cicatrización, con lo que conseguimos que cualquier tipo de herida o lesión se resuelva de forma más rápida", afirma la experta. Además, es eficaz en la eliminación de bacterias, virus y hongos, ayudando a prevenir el acné y otras infecciones cutáneas.
- Cómo aplicarlo: No sustituye a un lavado o higiene facial básicos. Se incluye como una línea de defensa adicional. Se aplica después de cada lavado.
- Con qué otros activos no se debe mezclar: Otros antimicrobianos tópicos.
Producto: Tratamiento tónico 'Miracle H', de Nonna Cosmetics (36,90 euros).
Ácido glicólico
Pertenece a la familia de los Alfahidroxiácidos, más conocidos como AHA’s y es uno de los principios activos más populares en formulación cosmética debido a sus amplios beneficios para el cuidado facial y tal y como nos explica Pilar Gutierrez, asesora técnica de Bruno Vassari, "es uno de los ácidos de menor tamaño molecular, lo que asegura una mejor penetración en las capas de la piel y unos resultados más potentes".
- ¿Para qué se utiliza? Está presente en productos con finalidad exfoliante y regenerante, ya que elimina de forma muy eficaz las capas más superficiales de la piel. De esta forma, este activo impulsa la renovación celular, al mismo tiempo que aporta mayor suavidad y luminosidad al rostro. También ayuda a reducir manchas y unificar el tono de la piel, a controlar los brotes de acné gracias a la eliminación de estas capas más superficiales que retienen el exceso de sebo y a estimular la síntesis de colágeno, lo cual se traduce en una difuminación de arrugas y líneas de expresión.
- Cómo aplicarlo: "Es recomendable utilizarlo en las rutinas de noche, asegurándonos de que no estaremos expuestos a la radiación solar tras su uso inmediato. En este sentido, la rutina ideal constaría de un limpiador respetuoso con la barrera cutánea para después utilizar un tratamiento específico que contenga ácido glicólico y terminar con una crema hidratante con activos como ácido hialurónico, ceramidas o nicinamida", explica Pilar Gutierrez.
- Con qué otros activos no se debe mezclar: "Evita mezclarlo con otros activos que puedan irritar la piel, como es el caso de productos que contengan retinoides, especialmente cuando la piel no está retinizada. Tampoco es recomendable combinarla con otros ácidos exfoliantes como podrían ser el ácido salicílico o láctico, pues pueden causar irritaciones y generar sensibilidad", añade la experta.
Producto: Sérum intensivo con Ácido Glicólico y Vitamina C 'Intensive Glyco C Serum', de Bruno Vassari (67 euros).
Ácido mandélico
"El ácido mandélico es un exfoliante suave que pertenece a la familia de los alfa hidroxiácidos, pero debido a que sus moléculas son más grandes, es menos agresivo", afirma la Dra. Iris González, dermatóloga de ENEA Clínica. Está indicado para pieles sensibles, con rosácea o para las que nunca han probado otro tipo de ácidos.
- ¿Para qué se utiliza? Es ideal para pieles sensibles o con tendencia al enrojecimiento, ya que exfolia sin irritar. Además, ayuda a combatir el acné y mejorar la textura de la piel.
- Cómo aplicarlo: "Al igual que otros ácidos exfoliantes, úsalo de noche y no olvides la protección solar durante el día", añade.
- Con qué otros activos no se debe mezclar: La doctora asegura que "puede combinarse bien con ingredientes calmantes como el ácido hialurónico, pero es mejor evitar mezclarlo con retinoides o ácido glicólico para prevenir irritaciones y, al igual que otros ácidos exfoliantes, úsalo de noche y no olvides la protección solar durante el día".
Producto: Crema anti-imperfecciones, de The Inkey List (11,99 euros en Sephora).
Ácido succínico
Presente de forma natural en nuestro cuerpo con la finalidad de atacar bacterias como la C. Acnes (principal bacteria causante del acné), el ácido succínico es un gran antibacteriano y seborregulador ideal para tratar granitos y brotes. Pero no solo eso, porque según Anna Fuster, fundadora de Two Poles y experta en dermofarmacia, "además de sus propiedades antibacterianas, ofrece numerosos beneficios al ser antioxidante y tener propiedades exfoliantes, también ayuda a promover la regeneración celular y reducir la inflamación".
- ¿Para qué se utiliza? "Es ideal para combatir los granitos y los brotes cutáneos. Además, su capacidad para reducir la inflamación y promover la regeneración de la piel, lo convierte en una excelente opción para mejorar la textura y apariencia general de la piel (poros dilatados o puntos negros). Otro de los beneficios del ácido succínico es que destaca como exfoliante, siendo un gran aliado antiedad, ya que acelera la renovación celular y estimula la producción de colágeno, ayudando a mantener la piel firme, elástica y con un aspecto joven", añade.
- Cómo aplicarlo: Tanto en la rutina de día como de noche (mejor solo una vez), se debe utilizar tras la limpieza del rostro y el contorno de ojos.
- Con qué otros activos no se debe mezclar: "No se debe combinar con otros activos potencialmente irritantes en el mismo momento de la rutina, como puede ser una Vitamina C pura, Retinol o con otro exfoliante potente como un ácido glicólico a más del 5 o 10%. Pero en caso de que usemos uno de estos ingredientes en rutina de la mañana y otro por la noche, no habría ningún problema, siempre y cuando estemos utilizando productos con una formulación adecuada, adaptados a nuestra piel y ya habiendo pasado un proceso de retinización", explica.
Producto: Tratamiento formulado con ácido salicílico, succínico y zinc 'Blemish Treatment Control', de Two Poles (38 euros).
Ácido hialurónico
Es uno de los ingredientes estrella en el cuidado de la piel y el más conocido. Es un polisacárido que se encuentra de forma natural en nuestro organismo y su función es atraer y retener el agua en la piel, favoreciendo su hidratación.
- ¿Para qué se utiliza? Dado que aumenta la hidratación de la piel al retener las moléculas de agua en la misma, ayuda a disminuir las arrugas, mejorando la elasticidad y la firmeza cutánea.
- Cómo aplicarlo: La dermatóloga de ENEA Clínica, cuenta que "a diferencia de otros ácidos, este no tiene acción exfoliante, por lo que se puede indicar en cualquier tipo de piel, incluso la más sensible. Se puede aplicar por la mañana o por la noche".
- Con qué otros activos no se debe mezclar: "No hay grandes contraindicaciones en cuanto a la combinación de este ácido con otros activos, pero siempre sugiero aplicarlo en último lugar; antes de la fotoprotección", agrega.
Producto: Sérum de ácido hialurónico + Microalgas, de Glowfilter (39 euros).
Ácido retinoico y sus derivados
Uno de los ácidos más utilizados por los dermatólogos es el ácido retinoico, un derivado de la vitamina A, que se utiliza bajo prescripción médica debido a su potente acción en la piel. No obstante, existen derivados de menor potencia que pueden encontrarse en cremas y productos de farmacia, como el retinol, el retinaldehído y la tretinoína. Estos compuestos comparten las propiedades del ácido retinoico, aunque con menor intensidad.
- ¿Para qué se utiliza? La Dra. Montserrat Fernández-Guarino, directora de la Clínica Madriderma, asegura que "el ácido retinoico y sus derivados son considerados como las moléculas más estudiadas en cuanto a su acción antiedad, porque tienen la capacidad de reducir arrugas y líneas finas, disminuir manchas y unificar el tono de la piel, mejorar la textura al promover la renovación celular y tensar la piel y mejorar su elasticidad".
- Cómo aplicarlo: La doctora explica que "la piel necesita tiempo para acostumbrarse a estos ingredientes, y es recomendable comenzar con concentraciones más bajas o aplicaciones menos frecuentes". Utilízalo siempre por la noche y durante otoño- invierno, de forma gradual hasta que tu piel esté retinizada.
- Con qué otros activos no se debe mezclar: No lo combines con vitamina C ni con los ácidos glicólico y salicílico porque puedes dañar tu piel. La mejor manera de utilizarlos todos para no prescindir de sus propiedades, es alternarlos.
Producto: Fórmula dual 'Clinical Pro Retinal Dual Treatment', de Paula’s Choice (72 euros).
Ácido láctico
Forma parte de los alfa-hidroxiácidos (AHA) que se produce de manera natural en el cuerpo humano a través del proceso de fermentación anaeróbica de la glucosa. Es un ingrediente muy utilizado en cosmética por su capacidad de exfoliar e hidratar la piel.
- ¿Para qué se utiliza? "El ácido láctico se emplea principalmente en el cuidado del cuerpo, especialmente en concentraciones alrededor del 10%. En estas dosis, ofrece una hidratación profunda y una ligera exfoliación, por lo que es ideal para zonas con piel seca y rugosa, como los codos o las rodillas. También puede utilizarse en la cara, pero en concentraciones más bajas. Su acción es lo suficientemente suave como para mejorar la textura de la piel sin causar irritación significativa", explica la Dra. Montserrat Fernández-Guarino, directora de la Clínica Madriderma.
- Cómo aplicarlo: Lo mejor es utilizarlo por la noche y, al día siguiente, usar protector solar.
- Con qué otros activos no se debe mezclar: No lo utilices con retinoides de alta concentración porque podría favorecer la irritación provocada por el retinol, ni tampoco con la vitamina C. "Este nutriente también es un ácido y es inestable, por lo que, al combinar estos ingredientes en capas, el equilibrio del pH se pierde y es probable que su efecto en la piel resulte ser totalmente inútil o incluso al cambiar el pH puede causar descamación, malestar, enrojecimiento e irritación", explica la doctora Clarivel Ventura, del equipo médico de Clínica Mira+Cueto.
Producto: Ácido láctico 10 % + HA, de The Ordinary (13,99 euros en Sephora).
Ácido ascórbico
También conocido como Vitamina C, este ácido no solo es necesario para el organismo, sino que en el campo de la cosmética es de los más utilizados porque ayuda a prevnir el daño en los tejidos causado por los radicales libres, una de las mayores causas de envejecimiento de la piel.
- ¿Para qué se utiliza? Es un potente antioxidante que ayuda a iluminar la piel, combatir manchas y proteger contra el daño de los radicales libres.
- Cómo aplicarlo: Es una opción fantástica para incluir por las mañanas en tu rutina, ya que no solo aporta luminosidad, sino que potencia la protección solar.
- Con qué otros activos no se debe mezclar: "Evita combinarla con ácidos exfoliantes como el glicólico o el salicílico en la misma rutina, ya que puede alterar su eficacia o causar irritación. Lo mejor es usarla por la mañana bajo tu protector solar, para aprovechar al máximo sus propiedades antioxidantes", aconsejan desde Enea Clínica.
Producto: Sérum 'Pure Vitamin C10', de La Roche Posay (30,99 euros en Druni).
Ácido ferúlico
Tal y como explica la Dra. Montserrat Fernández-Guarino, "el ácido ferúlico es un antioxidante derivado de plantas que está ganando mucha popularidad en el mundo de la cosmética, aunque no ha sido tan exhaustivamente estudiado como otros ácidos más conocidos, según la literatura científica actual. A diferencia de los alfa y beta-hidroxiácidos, que se centran en la exfoliación y la renovación celular, el ácido ferúlico se distingue por su potente acción antioxidante".
- ¿Para qué se utiliza? Su función principal actuar como antioxidante al combatir los radicales libres, moléculas inestables que aceleran el envejecimiento cutáneo y que se generan en la piel como respuesta al estrés oxidativo causado por factores como la exposición solar o la contaminación. Además, el ácido ferúlico no actúa alisando la piel o promoviendo la maduración celular como los AHA o BHA, sino que revierte las reacciones oxidativas que desencadenan el envejecimiento, ayudando a prevenir la aparición de arrugas y manchas.
- Cómo aplicarlo: Los expertos recomiendan que se incorpore en la rutina por las mañanas, tras la limpieza y el contorno de ojos. Después, puedes utilizar una crema hidratante.
- Con qué otros activos no se debe mezclar: Es aconsejable combinarlo con fórmulas que también contengan vitamina E o vitamina C por sus propiedades complementarias y, sin embargo, no mezclarlo con péptidos, porque aunque no tiene por qué causarte irritación en la piel, los beneficios de ambos podrían quedar anulados al juntarse.
Producto: Esencia facial 'Ferulic Brew Rejuvenating' , de Kiehl's (55 euros).