,type=downsize)
¿Tienes hambre o tan solo te apetece muchísimo comer algo en concreto? No importa cuál sea la respuesta siempre que sepas identificar la necesidad y la satisfagas sin remordimientos. Esto es así, porque una restricción innecesaria te llevará, inevitablemente, a sufrir ansiedad y a un resultado que se traduce casi siempre en atracones. Comer en exceso sin necesitarlo no es bueno, no solo porque contribuye a aumentar de peso, sino porque, normalmente, aquello que se antoja no está incluido dentro de lo que se consideraría una alimentación sana.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Lo explica muy bien Isabelle Junot, quien además de ser marquesa de Cubas y una apasionada de la cocina, es Binge Eating Coach. Sí, una entrenadora de alimentación emocional que te ayuda a tener una relación sana con la comida te anima a disfrutar de lo que más te gusta, todos los días, sin sobrepasarte o perder el control para evitar así, los atracones y las culpas. Todo a la vez que promueve un estilo de vida saludable a través de los alimentos y el deporte para alcanzar tu propia meta, sea cual sea.
Además, ahora que estamos en pleno verano y queremos lucir nuestra mejor versión, es más necesario que nunca evitar estos impulsos. Para ello, la marquesa de Cuba ha compartido con todos sus seguidores cuatro claves que ella misma ha llevado a cabo para entender el porqué se producen y cómo podemos controlarlos:
- Los alimentos que restringes son con los que te das atracones. Cuando ya no son prohibidos pierden importancia, los comes normalmente y desaparecen los atracones.
- Cuanto más restrinjas, más fuerte te darás el atracón. Más te obsesionarás con esos alimentos, más fuera de control te sentirás cuando los comas.
- Las comidas trampa son simplemente atracones planificados. Si ya no tienes alimentos prohibidos ya no tendrás que hacer trampa (se vuelven como cualquier otro alimento a nivel emocional, los incluyes en paz).
- Cuanto más prohíbas, mayor será la sensación de recompensa y más creerás que debes restringir (equivocas esa sensación de recompensa tan intenso por adicción a esa comida por ejemplo).
Tienes que entender que no es lo mismo no caer en un atracón que restringir algo que te apetece comer, porque esto es lo que termina por llevarte a él y, también, a tener un estado de ánimo bastante bajo o a tener mal humor. Entonces, ¿Cómo conseguirlo de manera eficaz? Siguiendo el consejo de Junot: "Deja de luchar contra tu hambre. Simplemente, come acorde a tu apetito y para aportarle combustible a tu cuerpo. Simplifica tu vida".
Es decir, debes aprender a cambiar tu relación con la comida y para cambiar tu vida y este verano, tal y como ella aconseja, "aprovechar para suprimir las dietas por obligación y los lunes de restringir por comer cuando realmente te apetece". ¿La clave de todo? "Saber reconocer cuándo tienes hambre sin llegar a tener ansia", cuenta Isabelle Junot.
