Skip to main contentSkip to footer
Digital Cover belleza

En el 55 cumpleaños de Jennifer Lopez, analizamos cómo ha pasado de icono de estilo a empresaria de belleza

La artista no ha dejado de lado ni la música ni el cine, pero ha ampliado sus negocios con su propia firma


24 de julio de 2024 - 0:26 CEST

Comenzó con pequeños papeles en la televisión con solo 18 años y aunque era difícil presagiar que tanto tiempo después iba a lograr una carrera de éxito como la que tiene hoy en día, Jennifer Lopez se ha convertido en un icono en todos los sentidos. La artista sopla 55 velas en la cima de un éxito que se consolidó en 1997 cuando interpretó el papel protagonista de Selena, la película que narraba la historia del asesinato de la cantante tejana y, desde entonces, no ha dejado de hacerse a sí misma con cada uno de sus papeles.

Pero como el talento le ha sobrado siempre a 'La del Bronx', el mundo de la interpretación (con más de 40 actuaciones entre series y películas) no era suficiente y en 1999 debutaba en la música con el álbum On the 6, nombre escogido por ella misma por ser la línea de metro que tomaba para ir de su casa a las clases de canto y con el que logró tres discos de platino solo en Estados Unidos. Fue así como Jennifer Lopez terminó por consolidarse como una auténtica estrella mundial llegando a ser la primera artista latina en ganar un millón de dólares.

© Getty Images

Todos los ojos estaban puestos en ella y no había nada que JLo no pusiera de moda, desde sus (más o menos) acertados estilismos hasta los beauty looks que lucía en cada una de sus apariciones. Así, se pasó de querer una piel de porcelana a una más bronceada, las intensas mechas rubias sobre una melena castaña era lo más demandado de las peluquerías y hasta creó tendencia con la sombra de ojos plateada, un tono que ha llevado durante muchísimo tiempo y con el que ha creado infinidad de maquillajes para el recuerdo.

Pero no solo eso, porque la actriz y cantante también marcó un antes y un después con sus peinados. Ella era la celebrity en la que todas las chicas se inspiraban y por la que todas se atrevían a innovar con su cabello: desde las coletas altas y XL que sigue llevando hoy en día hasta los recogidos casi imposibles de hacer pasando, por supuesto, por el cambio inesperado del pelo liso al rizado y viceversa. Y aunque Jennifer Lopez ya se había convertido en toda una estrella, su momento estelar aún estaba por llegar.

© Getty Images

Fue en los Premios Grammy del año 2000, cuando Jen apareció sobre la alfombra roja con el famoso vestido de seda verde de Versace. Una pieza muy arriesgada que ya habían llevado otras famosas antes pero que había pasado desapercibido, algo que no ocurrió con JLo. Gracias a ese momento inolvidable y al afán de la gente por verla, nació Google Images, pero también el icono que la artista es actualmente. Así, mientras continuaba con su apoteósica carrera compartiendo pantalla con George Clooney o Matthew McConaughey, Jennifer Lopez encontraba el amor en otra de las estrellas más reclamadas de Hollywood, Ben Affleck, lo que hizo que se convirtieran en la pareja más perseguida del momento y que las ganas de lucir como Jennifer Lopez se incrementaran.

© Getty Images

Después de anular su compromiso por las presiones mediáticas a las que, según han contado, se vieron sometidos, su meteórica carrera continuó con This Is Me... Then, el trabajo discográfico que lanzó tras su ruptura y que le ha servido como punto de partida para crear a principios de este año This Is Me... Now, la continuación (película incluida) de su historia de amor con Ben Affleck cuando volvieron a estar juntos en 2021. Este fue un gran año para la artista quien después de asombrar al mundo con su espectacular actuación junto a Shakira en el descanso de la Super Bowl de 2020, se lanzó al mundo empresarial con su propia firma de belleza.

© Getty Images

No, a diferencia de otras cantantes o actrices, Jennifer Lopez no necesitaba reinventarse para seguir en lo más alto, pero esa sana ambición por superarse a sí misma y entrar en un terreno del que había aprendido mucho gracias a los maquilladores, peluqueros y expertos en cuidado de los que había estado rodeada, le hicieron crear en 2021 JLo Beauty. Eso y porque creía en la firme convicción de que tenía mucho que decir en esta industria enfocada a la juventud de la belleza: "Durante años, la pregunta número uno que me han hecho es sobre mi piel, así que sentí casi la obligación de compartir lo que he aprendido", afirmó en el momento de su lanzamiento.

© Getty Images

"Nuestro lema es: "La belleza no tiene fecha de caducidad", porque para mí, la eternidad no es solo una cuestión de mentalidad: puedes sentirte joven a cualquier edad y sentirte genial". Con esta premisa, JLo  pasaba a formar parte de la larga lista de celebrities que tienen su marca de cosmética propia y de la que sale una gran parte de sus ingresos. Pero, además de la cuestión económica, ¿por qué Jennifer Lopez se ha convertido en una empresaria de éxito? "Me ha llevado 20 años hacer realidad este sueño, cuyo objetivo era crear productos para el cuidado de la piel lujosos pero accesibles que puedas permitirte usar a diario y que te acompañen durante toda la vida". La clave de que su firma vaya tan bien y los números cuadren no solo se deben a la formulación y el cuidado con el que están elaborados, sino a que ella es, cómo no, la mejor embajadora de su firma.

© JLo Beauty

'La del Bronx' sabe lo que demandan sus fans y una legión entera de mujeres que sigue queriendo estar igual de estupenda que ella a sus recién cumplidos 55 años. Por eso, no duda en lanzarse a sus redes sociales a explicar como utiliza sus cremas, la manera en la que consigue esa piel tan glow por la que siempre preguntan y, por qué no, como se mantiene en forma con su rutina de ejercicio. Jennifer Lopez ya no es solo actriz o productora, ni tampoco cantante y ni tan siquiera empresaria. Ella misma se ha convertido en toda una industria que factura cada año un promedio de 40 millones de dólares (casi 36,8 millones de euros) según Celebrity Net Worth. Teniendo en cuenta que su última película, Atlas, le reportó un beneficio de 16,5 millones de dólares (15,2 millones de euros), podemos afirmar que una gran parte de su fortuna proviene de su firma de belleza, así como de la franquicia de sus perfumes y DeLola, su propio spritz para cócteles. ¿Hay algo que le quede por hacer?