Que el retinol a partir de los 40 cobra un protagonismo especial, ya lo sabemos. Pero, ¿sabías que si lo combinas con un ingrediente especial, puede ser aún mejor de lo que ya es? La farmacéutica y fundadora de MLab, Marta Ortega, así lo cree. "La niacinamida ayuda a potenciar el efecto del retinol, nos ayuda también a tolerarlo lo mejor, nos protege frente a las manchas y nos ayuda a quitar el tono amarillento", dice. Pero vamos a entender todas las razones de por qué elegir este combo en tu rutina.
Sobre el retinol
El retinol es una forma de vitamina A que tiene numerosos beneficios para la piel. Entre ellos: La estimulación de la renovación celular: ayuda acelerar la renovación de las células de la piel, lo que puede mejorar la textura y el tono. La reducción de arrugas y líneas finas, ya que al estimular la producción de colágeno, puede reducir la aparición de arrugas y líneas finas. Puede ayudar a tratar el acné. Y también colabora a reducir la apariencia de manchas oscuras y daño solar.
¿Qué es la niacinamida?
Para empezar, la niacinamida o vitamina B3, también tiene múltiples beneficios para la piel que conviene conocer. Ayuda a calmar la piel y reducir el enrojecimiento y la inflamación, mejora y fortalece la función de barrera de la piel, mejora la hidratación y la protección contra agresores externos.
También puede ayudar a controlar el exceso de grasa, lo que es beneficioso para la piel propensa al acné. Al igual que el retinol, la niacinamida también se emplea para tratar la pigmentación de la piel y además, la protege contra el daño causado por los radicales libres.
Así que, entendidos los beneficios de ambos, imagina la potencia que toman unidos en la rutina. Cuando se usan juntos, retinol y niacinamida pueden complementar sus efectos y reducir posibles efectos secundarios.
- El retinol puede ser irritante para algunas personas, especialmente cuando se empieza a usar. La niacinamida tiene propiedades calmantes que pueden ayudar a reducir esta irritación.
- Además, la niacinamida puede ayudar a mejorar la función de barrera de la piel, lo que permite que el retinol penetre mejor y sea más efectivo.
- Y en cuanto a la hidratación, la niacinamida puede mejorar la hidratación de la piel, contrarrestando la sequedad que a veces se asocia con el uso de retinol.
"El retinol y la niacinamida estimulan el colágeno, previenen su degradación y regeneran la elastina. El retinol posee una acción renovadora de la superficie de la piel, que junto con la acción despigmentante de la niacinamida, consiguen que tu piel luzca más uniforme, lisa y luminosa. La niacinamida contrarresta el estrés oxidativo inducido por la radiación solar en nuestra piel, y unida a la vitamina E como antioxidante protege contra el fotoenvejecimiento, y mejora la función barrera de la piel", explica además Marta Ortega.
¿Cómo usarlos bien?
Para maximizar los beneficios de ambos, conviene utilizarlos de forma correcta. Aquí tienes algunos consejos:
Introduce el retinol de forma gradual
Si eres nueva en el uso del retinol, comienza usándolo dos veces por semana y aumenta gradualmente la frecuencia a medida que la piel se acostumbra.
Cómo aplicarlos
- Primero, limpia tu piel y aplica tónico si es parte de tu rutina, para tonificar y equilibrar el ph de la piel.
- Después, aplica la niacinamida. Ya sea en forma de sérum o crema. Deja que se absorba completamente.
- Y por último, aplica el retinol.
Puedes después volver a aplicar una última capa de hidratación para "sellar". A esto se le conoce como la técnica del sandwich y tiene como objetivo minimizar los efectos secundarios de irritación que en ocasiones causa el uso del retinol.
Si no eres nueva y el retinol ya es un viejo conocido, comienza con una limpieza, acto seguido aplica el retinol y por último, una capa de hidratación con la niacinamida.
La recomendación es utilizar el retinol por la noche, puesto que además de ser fotosensible, utilizarlo por la noche es el mejor momento porque se aprovecha el ciclo de renovación de la piel. Ahora bien, si eres de las que prefiere utilizarlo de día, no olvides la protección solar después de aplicar retinol. La exposición solar sin SPF podría provocar que el retinol pigmentase la piel.
Y por supuesto, observa tu piel. Presta atención a cómo reacciona y ajusta tanto la frecuencia de uso como las cantidades a tus necesidades.
El uso conjunto de retinol y niacinamida puede ser el combo ideal en una rutina de cuidado de la piel altamente efectiva, especialmente tras las largas jornadas de sol de verano, ya que combinando las propiedades anti-envejecimiento y de renovación celular del retinol con las propiedades calmantes, hidratantes y reguladoras de la niacinamida, tienes una auténtica bomba de beneficios.