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El cabello es una de las expresiones más poderosas y personales de nuestra identidad como mujer. Sin embargo, es importante tener en cuenta dos factores a la hora de elegir el color que más te favorece: tu piel y tu edad.
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Primero debes identificar tu tono de piel, puede ser frío, cálido o neutro. Para descubrirlo, puedes ver el color de las venas de tus muñecas. Si son azules o moradas, tienes piel fría; si son verdosas, es cálida; y si no puedes determinarlo claramente, es probable que tengas un tono de piel neutro.
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Sabiendo el tono de tu piel, será mucho más fácil encontrar aquella coloración perfecta para ti. Si eres cálida, apuesta por tonos dorados, cobrizos y miel. Si eres fría, apuesta por tonos ceniza, platinados o marrones profundos. Si eres neutra, puedes experimentar con una amplia gama de opciones y que (casi) todo te quede bien.
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Otra de las características importantes a tener en cuenta es el tema de la edad. Las más jóvenes pueden experimentar con colores vibrantes y más atrevidos; es la etapa en la que tu pelo es más fuerte y capaz de soportar cambios.
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Por su parte, las mujeres más maduras es conveniente que opten por tonos más suaves y naturales que suavicen las líneas de expresión, iluminen el rostro y puedan igualar el tono ante la aparición de las canas. Los reflejos sutiles o los tonos que se mezclan con tu color natural son la apuesta perfecta para mantenerte fresca.
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Por último, es importante elegir una coloración experta acorde a tus necesidades. Entre nuestras alternativas favoritas, están dos productos de Palette. Palette Intensive Creme Color: este tinte para cabello cubre eficazmente las canas y hace que la intensidad del color perdure hasta 8 semanas, proporcionando a tu cabello un color vivo, radiante y duradero.
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Por otro lado, Palette Palette Intesive Age Care Color, un tratamiento permanente pensado especialmente para cabellos maduros con extra de cuidado y un 100% de cobertura de canas.