Más allá de su sentido superficial, hoy en día la palabra belleza se ha convertido en un motor de cambio capaz de dejar huella sobre aquellas personas que descubren su poder. Prueba de ello lo son Carmen Lomana, Lulu Figueroa y Beatriz Silveira, 3 mujeres que lideran a través de la belleza, la innovación y la visión de futuro. Valores que, además, comparten con Helena Rubinstein. Gracias a su espíritu visionario y vanguardista, Madame Rubinstein se convirtió en una pionera de la cosmética con la creación de una firma de lujo para el cuidado de la piel inspirada en la ciencia y el ímpetu femenino. Ahora, descubrimos su nueva campaña, Lead With Beauty, pensada especialmente para mujeres que inspiran con su energía.
La nueva campaña Lead With Beauty, de Helena Rubinstein, resuena profundamente con las experiencias y valores de Carmen, Lulu y Beatriz. Al igual que Madame Rubinstein, ellas entienden que la belleza y la innovación deben ir de la mano para lograr un impacto significativo. Además, las tres admiran la excelencia y vanguardia de sus formulaciones, por eso, el protocolo de Replasty protagoniza sus rutinas de autocuidado. Esta línea de reparación de la piel contiene una sinergia de ingredientes clínicos que crea un ritual antiedad altamente efectivo.
Carmen Lomana: “Helena Rubinstein es uno de los grandes personajes que demuestra que la belleza tiene el poder de inspirar”
Carmen Lomana, reconocida comunicadora y máxima defensora del lujo en España, ve la belleza como una herramienta de empoderamiento y transformación absoluta. Para ella, la innovación ha sido una constante en su vida, y Madame Rubinstein ha sido una de sus fuentes de inspiración, no solo como empresaria, sino, también, como mujer.
Seguro que a lo largo de tu vida te has enfrentado a situaciones donde la innovación ha sido clave para resolverlas con éxito. ¿Nos puedes compartir alguna?
La innovación ha sido una constante en mi vida. Si no vas evolucionando según va cambiando el tiempo, te quedas perdido. Mi propia vida es ejemplo de ello, que yo me he reinventado de mil maneras, y esa es una forma muy grande de innovar.
¿Qué es para ti la belleza? ¿Consideras que la belleza tiene el poder de inspirar al mundo?
La belleza es algo que puedes heredar genéticamente, pero también hay que trabajarla. Yo creo que, con los años, la vas trabajando con tu actitud. Helena Rubinstein es uno de los grandes personajes que demuestra que la belleza tiene el poder de inspirar. En sus comienzos, la cosmética no era lo que es ahora. Madame Rubinstein fue una pionera en la industria que conjugó la química con el mundo de la belleza y, así, consiguió ayudar a las mujeres a sentirse mejor con ellas mismas. Yo la admiro mucho, no solo como empresaria, sino también como mujer.
¿Cómo ha sido tu carrera como comunicadora y tu trabajo en la radio? ¿Cuál dirías fue tu mayor reto laboral?
La realidad es que yo nunca en mi vida pensé en trabajar en los medios. Está relacionado con lo que hablábamos antes, de la innovación y la reinvención de uno mismo. Cuando murió mi marido me tomé un tiempo de reflexión para adaptarme a lo que había pasado; luego, entendí que la vida son etapas y que tenía que cerrar una para empezar otra. En ese momento tomé la decisión de venir a Madrid y por casualidad me propusieron hablar en televisión sobra la jubilación de Valentino de la costura. Yo no quería, pero acepté y comenzaron a llamarme cada vez más hasta ofrecerme un contrato. Así me convertí en una de las primeras personas que habló del lujo en España. Luego de forma inesperada empecé en la radio, sin embargo, de todos los medios, es el que más me apasiona. He aprendido muchísimo, y actualmente aprendo de la gente joven. Eso te hace estar en constantemente innovación, el estar en contacto con gente joven, ideas frescas.
Lulu Figueroa: “Las mujeres que me inspiran son seguras de sí mismas, perseverantes y generosas”
Por su parte, Lulu Figueroa, artista y aristócrata, entiende que el encanto y el éxito van más allá de una cualidad superficial. Para ella, la belleza es una forma de expresión que impulsa su creatividad y la lleva a explorar constantemente nuevas técnicas y estilos. Su enfoque en la innovación y su pasión por el arte la han convertido en un referente de su generación, reflejando el mismo tesón, elegancia y vanguardia que caracterizaron a Madame Rubinstein en su época.
A las personas creativas se les exige mucho. Como artista, ¿qué te ayuda a vencer una situación de bloqueo?
Para vencer una situación de bloqueo, lo que suelo hacer es no dejar de pintar, no dejar de trabajar, aunque no esté inspirada me gusta visitar exposiciones, buscar nuevos artistas que me gusten, probar nuevas técnicas, o sea siempre seguir absorbiendo información nueva. Es una retroalimentación.
Madame Rubinstein, ha sido —y sigue siendo— un ícono de belleza atemporal. ¿Qué rasgos admiras de ella? ¿Qué rescatas de ella como profesional y como mujer?
Me encanta que a Helena Rubinstein le gustaba romper las barreras, no tenía límites. Era investigadora y muy adelantada para su tiempo. Toda una pionera de la innovación beauty. Estaba en constante búsqueda de nuevas técnicas para darle belleza a la mujer y empoderarla.
¿Qué cualidades o valores tienen las mujeres líderes que te inspiran?
Las mujeres que me inspiran son seguras de sí mismas, perseverantes y generosas; les gusta su trabajo y transmiten eso, tanto por dentro como por fuera. Es una esencia que se refleja en todo su ser y su trabajo.
¿Cuáles son esos valores con los que te identificas con Helena Rubinstein tanto como marca como persona, que te hicieron identificarte con esta campaña?
Con la marca y con Madame Rubinstein comparto la visión de que la innovación y la belleza deben convivir en armonía en todo lo que hagamos, como un todo.
Beatriz Silveira: “En mi profesión es fundamental la inquietud, las ganas de hacer algo diferente, de innovar”
Por último, Beatriz Silveira, arquitecta e interiorista, encuentra en la belleza una forma de crear hogares que reflejen la personalidad y los deseos de sus clientes. Su habilidad para combinar adaptabilidad y funcionalidad en sus diseños demuestra su compromiso con la excelencia y su capacidad de reinvención, valores que también caracterizaron a Madame Rubinstein en su búsqueda constante de la perfección.
En tu día a día como arquitecta e interiorista, ¿cómo consigues el equilibrio entre innovación y el gusto de tus clientes?
Para mí es fundamental entender la psicología, los deseos y las soluciones de mis clientes. No en vano, me dedico a crearles su casa, su hogar, el lugar en el que tienen que sentirse felices. En cuanto a la innovación, hoy en día tenemos herramientas maravillosas con las que podemos enseñar con exactitud cuáles son las bases fundamentales del proyecto y que ellos puedan entenderlo de una forma más rápida.
Madame Rubinstein fue una visionaria, y su expertise en enfocar el cuidado de la piel desde un prisma científico hizo que tanto ella como su marca se elevaran. ¿Crees que en tu sector hay espacio para que las mujeres lo lideren e innoven?
Cien por cien. En mi profesión es fundamental la inquietud, las ganas de hacer algo diferente, de innovar. No quedarte en lo que ya existe, sino precisamente trabajar con los elementos que nos rodean para crear cosas nuevas, cosas que sorprendan, que agraden, que impacten. Al final, conseguir la innovación hace que tus diseños se distingan y eso, de alguna manera, llega a quienes están buscando en este mundo rápido algo diferente que los estimule.
Al igual que la belleza de otras mujeres nos inspira a cuidarnos, cuando se trata de diseñar, ¿tú en qué te inspiras?
En todo. Los diseñadores, o las personas creativas, utilizamos el hemisferio derecho del cerebro y pasa por la vida captando todo. Además, yo soy especialmente sensible a la luz, a los colores, a los olores. Es realmente en mi día a día donde puedo encontrar fuentes de inspiración. Me inspiro, por supuesto, en mis clientes, en la arquitectura propia de los edificios en los que están albergados los espacios en los que voy a trabajar. Es importante tener una empatía, no solo hacia las personas, sino hacia las cosas. Es fundamental el saber captar la belleza de las cosas para ponerlas juntas en una perfecta sintonía.