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Hablamos con Lidia Torrent sobre cómo se cuida ahora que es mamá: 'Mi vida no es solo ser madre, soy otras cosas'

La 'influencer' nos habla sobre su rutina para lograr un pelo bonito, la importancia del autocuidado y los cambios tras la maternidad


18 de septiembre de 2023 - 10:50 CEST
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Lidia Torrent ha hecho de su melena un auténtico signo de identidad. Puede presumir de tener uno de los cabellos naturales más bonitos de las redes, por eso no hemos querido perder la oportunidad de preguntarle cuáles son los secretos que esconde su pelo. La excolaboradora de First Dates es ahora embajadora de Kerasilk y con ella nos reunimos hace unos días en Madrid para compartir confidencias que van más allá del mundo beauty: descubre todo lo que nos contó sobre ejercicio, alimentación, su nueva etapa como mamá y los retos a los que se enfrenta.

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Recuperar el cabello tras el verano

El sol, el agua del mar y el cloro de las piscinas, hacen que el cabello se note más dañado tras estos meses. ¿El truco de Lidia? "Intento darle ese plus de cuidado usando mascarillas de forma un poco más recurrente", nos explica. "Siempre me lavo el pelo con champú y a veces pongo acondicionador, también aplico unas dos veces a la semana una mascarilla para recuperar la hidratación que ha ido perdiendo".

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© @lidiatorrentanca

Rutina capilar paso a paso

"Después del champú no suelo usar tan a menudo acondicionador porque a mi pelo no le favorece siempre ese efecto extrasedoso que deja, sino que se me queda como eléctrico", admite. "Lo voy alternando según los lavados". Y es que los expertos nos recuerdan que mientras que la mascarilla actúa de tratamiento, el acondicionador hace de embellecedor para el pelo, penetrando de forma más superficial. "Después, con el pelo húmedo, sí o sí aplico un sérum". Confiesa que después de siete años trabajando en televisión y sometiendo su pelo a diario a fuentes de calor, ahora intenta reducir su uso, aunque sí utiliza plancha para realizar ondas de vez en cuando: "Por suerte tengo un pelo muy agradecido que se recupera rápido".

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¿Peinado para solucionar un 'bad hair day'?

"Puedo salir sin maquillar, pero para mí, llevar el pelo siempre limpio es imprescindible. No me gusta notarlo sucio, no me siento cómoda, por eso no tengo truco para disimularlo", admite. "Es cierto que yo no tengo el cuero cabelludo graso, así que no necesito lavármelo todos los días ni ser tan diligente". Y hablando de maquillaje, nos revela sus dos básicos esenciales para el bolso: un labial y una máscara de pestañas.

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Para un peinado de invitada...

En este caso lo tiene claro: "¡Pelo suelto siempre! Es que no me gustan las coletas ni los moños. Creo que el pelo suelto va mucho con mi identidad, me da una personalidad, me siento segura. Por eso no suelo tirar de recogidos aunque la gente me insista para que los pruebe. Fíjate que he llegado a renunciar a vestidos consciente de que con el pelo suelto no lucirían tan bien, pero es que no me gusta recogerlo".

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Sobre alimentación

Además de los productos para el cuidado del cabello, la nutrición juega un papel importante tamién en su aspecto. "Yo no hago dieta, no tengo una pauta marcada", asegura Lidia. "Lo que sé de nutrición es de forma intuitiva y lo que mi madre me ha enseñado. Nunca daría consejos de nutrición a nadie porque no estoy cualificada para ello, pero sí te digo que me encantan algunos alimentos en concreto, como el aguacate y los huevos por la mañana. Sí tengo claro que lo que comemos es medicina. Y creo que tanto la piel como el pelo tienen un vínculo muy directo con la alimentación, por eso es importante cuidarla".

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¿Y ejercicio?

"Mira, yo he practicado deporte toda mi vida, pero de competición: tenis, baloncesto, fútbol, he jugado a balonmano con chicos... El deporte me encanta y lo disfruto muchísimo, pero si hablamos de ir al gimnasio, ahí me lo tengo que imponer más. No he encontrado en él ese punto de ocio que me gusta, pero como tengo asociado que alimentación y deporte son salud, me esfuerzo por ir al gym al menos dos veces por semana". Admite que, sin embargo, si se trata de entrenar en casa no lo encuentra tan difícil, al menos así lo experimentó durante la pandemia. "Es curioso porque en cuarentena hacía deporte todos los días y no me costaba. No por perder peso, sino porque lo sentía como necesidad, aunque fuese hacer 50 sentadillas, ¡mi cerebro me lo pedía!"

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¿Cambio de look a la vista?

Le preguntamos a la presentadora si se animaría a probar con el corte bob que celebrities como Aitana o Hailey Bieber han puesto de moda: "¡Soy una cobarde!", confiesa. "Es que ni siquiera me he cambiado nunca el color del pelo, me gusta el que tengo, ¿así que para qué voy a hacer inventos? Creo que mi máxima innovación ha sido hacerme unas mechas balayages" Lo mismo le ocurre cuando se trata de la tijera: "Me gusta el pelo largo, me identifico con él y no creo que me atreva a cambiarlo".

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Pérdida de cabello en el postparto

Lidia fue mamá el pasado año y, como muchas mujeres, también experimentó un cambio en su pelo después de dar a luz. Aunque admite que años atrás también se le caía, pero por otros motivos: "Primero por todo el calor al que sometí a mi pelo trabajando en televisión y después por una fase enocional que experimenté". Y aunque después del parto no lo notó de forma exagerada, sí perdió densidad: "Notaba menos cantidad, así que pedí consejo a mi madre, quien me regaló unas pastillas anticaída".

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Cuidarte a ti misma para poder cuidar a los demás

"El sacrificio de ser madre es que vuelcas tus días, tus horas, tu tiempo en cuidar. En estar por y para alguien", explica, siendo consciente de lo mucho que ha cambiado su vida tras la maternidad. "Yo que quiero estar muy presente en esta etapa, admito que me cuesta mucho. Porque además cuando delegas, surgen sentimientos encontrados". Su hija, Elsa, está a punto de cumplir un año. "No tengo todo el tiempo del mundo, pero sí me doy cuenta que para cuidar primero tienes que estar tu bien. Cuidarse no es algo estético, es un 360 que afecta a todos los niveles: quiero verme bien, pero también sentirme bien. Mi vida no es solo ser madre, soy otras cosas. Ahora la niña tiene once meses, poco a poco sacaré más tiempo, no lo llevo con frustación porque sé que la etapa de bebé pasa muy rápido".