Tamara Falcó ha protagonizado una de las portadas más espectaculares del año. La marquesa de Griñón pronunciaba el ‘sí, quiero’, frente a 400 invitados, el sábado pasado en el palacio del Rincón. Para ella, era el día más importante de su vida. Para el mundo, el acontecimiento más esperado de la temporada. Las redes sociales y los medios de comunicación siguieron los pasos de Tamara y su ya marido, Íñigo Onieva, durante todo el fin de semana. Todo era expectación y muchísima emoción por estar informados de cada detalle. Pero ha sido la revista ¡HOLA! quien ha podido desvelar en exclusiva las imágenes, los detalles y los momentos más especiales de aquel día.
Tamara Falcó se convirtió en una de esas novias que quedan para la posteridad. Una fuente de inspiración para las futuras novias que quieran lucir en su gran día un look atemporal, sencillo y tremendamente elegante. No solo fueron sus dos vestidos de novia diseñados por el director creativo de Carolina Herrera, Wes Gordon, ni la preciosa tiara familiar que llevó durante la ceremonia, sino que la marquesa de Griñón confió en el equipo profesional de Sisley para que beauty look también resultara perfecto. A lo largo de estas líneas desvelamos las claves de la rutina de belleza que Tamara siguió en su gran día y que hicieron de ella una de las novias más hermosas de la temporada.
En primer lugar, la experta en belleza Raquel Álvarez trabajó para Sisley en el cuidado del cabello y peinado de Tamara. Como primer paso fue muy importante hacer un diagnóstico capilar para saber el tipo de cuero cabelludo y el tipo de cabello. Raquel nos confiesa que en el caso de Tamara, es muy fácil de trabajar, tiene mucha cantidad y un color precioso, y recomienda emplear un champú de calidad, masajear el cuero cabelludo y lavarlo dos veces. Después, para el styling, aconseja preparar una base en el cabello para que el peinado se mantenga durante toda la celebración, y es indispensable utilizar un spray de volumen que, aparte de aportar volumen, levante la raíz y la deje un poco seca para que se pueda trabajar mejor con brushing y se fije el cabello.
Para conseguir el peinado
Para esta técnica, Raquel recomienda la crema 230, que nutre y protege contra el calor, además de facilitar el alisado. Junto a este producto, la experta también menciona un aceite reparador que aporte luminosidad y deja el pelo sano y sedoso.
En cuanto al peinado, la novia se decantó, para el primer vestido, por un recogido moño bajo, de línea sencilla, un poco clásico, que acompañase el estilismo. “Queremos unos volúmenes en la coronilla que favorecen muchísimo la forma de la cabeza”, indica Raquel Álvarez. “Era muy importante encontrar el punto perfecto entre un peinado que no fuese clásico, porque el vestido y la tiara ya tienen mucho peso en el look”. Para su segundo vestido, Tamara se despojó de la tiara y se soltó el moño, optando por un recogido también sencillo y en la misma línea que el primero, pero con una coleta con ligeras ondas, que le otorgasen un estilo femenino y un toque muy romántico.
Una vez terminado el cuidado del cabello y el peinado, el siguiente paso es dejar un make up perfecto y que dure todo el día lo más intacto posible. Las claves para el maquillaje de Tamara, realizado por el equipo de Sisley, se resumen en naturalidad, elegancia y atemporalidad. Son las máximas que siempre ha seguido la marquesa en su rutina de maquillaje y que ha querido mantener en su gran día. Además, era fundamental tener en cuenta las altas temperaturas a las que se enfrentaría un 8 de julio en Madrid, ya que esto implicaría que no se podían utilizar bases brillantes debido a los nervios, el calor y el sudor. Había que seguir una estrategia que evitase los brillos sin dejar de mostrar una piel luminosa. Tamara empleó un tratamiento con mascarillas de Sisley, que ayudan a preparar la piel e hidratarla. Una de las claves primordiales de su ritual fue emplear una base con una formulación libre de aceite y que así el acabado sea semi mate.
Los pasos que se siguieron por el equipo de belleza fueron los siguientes: en primer lugar, diagnosticar el tipo de piel, y aplicar un tratamiento acorde a ello. En el caso de Tamara, su piel no es grasa, por lo que se emplearon cremas muy hidratantes. Después, es importante maquillar la piel con la menor cantidad posible de producto, de manera que el resultado sea mejor y tenga una mayor durabilidad. No es necesario que el maquillaje llegue a todos los laterales, sino centrarse en la zona T , un poco en el centro de la frenta, la ojera, las aretas de la nariz y un poco abajo de la barbilla para hacer un efecto tipo filtro. El tercer paso sería potenciar la mirada de forma natural, incluidas las pestañas, y las cejas. Por último, dar color a los labios, el colorete, y los bronceadores.
El make up de la marquesa de Griñón sigue un juego de volúmenes, trabaja con la tridimensionalidad del rostro mediante las texturas, poniendo un tono clarito y mate debajo de la ceja. Lo que más resaltaría del beauty look sería la mirada, a partir de un delineado muy fino y difuminado, que siguiera una dirección horizontal, la cual conseguiría unos rasgos mucho más suavizados y una mirada más abierta, además de ser un símbolo de elegancia y sobriedad. Al delineado le acompañó una sombra de ojos en un tono marrón muy clarito, priorizando que ante todo sea un maquillaje muy natural. El resultado sería una mirada un poco rasgada y dejando como protagonista al delineado en negro en la zona superior del párpado. Por último, unos toques de color en las mejillas en tonos rosados o corales que evocasen frescura y juventud.
Las claves del maquillaje