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Vivimos en un mundo en que somos cada vez más conscientes del impacto medio ambiental que tienen nuestros hábitos de compra y consumo. Optamos por caminar un poco más antes que coger el coche, tenemos la basura perfectamente clasificada para reciclar en casa, y optamos por ropa de mejor calidad para reducir el creciente monstruo del fast fashion. Y en el ámbito de la belleza, también hay mucho que podemos hacer de nuestra parte. Así es como surge el slow beauty, que no es otra cosa que la belleza consciente, una poderosa forma de cuidar de nosotros mismos y del planeta al mismo tiempo.
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¿Qué es el slow beauty?
El slow beauty es un movimiento que nos invita a reflexionar sobre nuestras elecciones y de belleza, el objetivo es ser más responsables, comprar mejor y de forma más inteligente. Este concepto se basa en la idea de ralentizar nuestro ritmo de vida y encontrar la magia en los pequeños momentos. Dejamos atrás la necesidad de buscar soluciones rápidas y efímeras para dar paso a los procesos naturales y prácticas eco-friendly que respeten tanto nuestro bienestar como el medio ambiente. De esta forma vivimos en armonía con la naturaleza, conectamos la calma y el equilibrio con nuestra esencia y lo que nos rodea.
Entre las celebrities, este es un concepto que también ha cogido fuerza. La modelo Vanesa Lorenzo, y las influencers Miri Pérez-Cabrero y Belén Hostalet son fiel ejemplo de la práctica de una belleza consciente. ¿Y cómo lo hacen? Siguiendo estos sencillos pasos, que podemos incorporar a nuestro día a día, podemos ser parte del efecto mariposa positivo en el mundo. Desde recargas de productos, hasta elecciones responsables de marcas y formulaciones, como las de L’Oréal Luxe, el movimiento hacia la belleza consciente está en pleno auge. El futuro depende de lo que hagas hoy:
1. Simplifica tu rutina de belleza: el minimalismo como estilo de vida
Si eres una entusiasta del cuidado de la piel, seguro que ya sabes que no necesitas una gran cantidad de productos para tener una rutina realmente efectiva. Aquí tiene cabida el “menos es más”. En su lugar, minimiza tu ritual de cuidados solo con cosméticos de calidad premium, que sean de origen natural y que puedan brindarte lo mejor de forma consciente.
2. Apuesta por productos recargables: ahorro y sostenibilidad en un solo paso
Una de las formas más fáciles de comenzar a estar en sintonía con el slow beauty es comprando productos recargables que reduzcan nuestro impacto ambiental. Los cosméticos de L’Oréal Luxe ofrecen esta alternativa en tres pilares fundamentales de la belleza: perfumes, tratamiento y maquillaje. No solo estarás ahorrando dinero a largo plazo, sino que estarás contribuyendo a la reducción de deshechos.
3. Formulaciones sostenibles: apuesta por belleza efectiva y responsable
En nuestra misión de especializarnos en belleza consciente, una de nuestras metas es encontrar firmas y cosméticos con fórmulas que sean coherentes con el estilo de vida slow beauty. Y eso es justamente lo que predican desde L’Oréal Luxe, que tienen como objetivo que el 95% de sus ingredientes sean de base biológica, derivados de minerales abundantes o de procesos circulares para el año 2030. Al apostar por cosméticos con estos valores, no solo nos cuidamos a nosotros, sino que estamos alineados con un consumo responsable con el planeta.
4. Abastecimiento responsable: sostenibilidad desde raíz
Este punto es clave para alcanzar un consumo solidario con nosotros y el medio ambiente. Opta por empresas que estén comprometidas con el abastecimiento responsable a través del comercio justo, productos obtenidos de orígenes trazables y que sean respetuosos con la biodiversidad.
5. Reciclaje y reutilización: ¿y si le das una segunda vida a tus envases?
¿Sabes esos botes tan bonitos que te da tanta pena tirar una vez los has eliminado? ¿No has pensado en darles una segunda vida? Hay algunos con diseños ideales que incluso puedes adaptar como decoración en tu tocador, o usarlos para otras cosas, como florero o para poner accesorios. Y, en el caso de que vayas a tirarlo, recuerda separar los envases adecuadamente para reciclarlos.