Hablamos con Charlotte Tilbury de cómo conseguir el look de Kate Moss o Amal Clooney desde casa

Es la maquilladora más famosa del mundo entero y tal es el imperio que ha creado con su marca de belleza homónima, que Charlotte Tilbury es, a día de hoy, una celebrity con mayúsculas a quien invitan a las alfombras rojas más importantes. Con una carrera de tres décadas trabajando con Penélope Cruz, Amal Clooney, Kate Moss, Salma Hayek, Sienna Miller, Phoebe Dynevor, Amber Valletta y un largo etcétera de estrellas que se ponen en sus manos con confianza ciega, la británica se autodenomina una "ladrona de luz", porque consigue que sus clientas brillen ante los fotógrafos gracias a su legendario virtuosismo con las brochas y cosméticos que se convierten en virales en cuanto llegan al punto de venta.

Aunque la experta asegura que ninguno de sus looks conseguirían tal nivel de impacto sin una base perfecta, de hecho, el primer producto que lanzó al mercado hace diez años fue la ya icónica Magic Cream, una crema hidratante que ya utilizaba desde mucho antes para transformar a las supermodelos en el backstage, que se sentaban en su silla con el cutis deshidratado y apagado. Con motivo del primer Magic Skin Summit, la cumbre centrada en el cuidado de la piel que la firma ha celebrado en Londres, hemos hablado con ella para que nos cuente todos sus secretos de belleza... Y también de dónde saca su energía contagiosa. 

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El mayor secreto de belleza de Charlotte Tilbury

Quienes la conocen saben que la energía y carisma que transmite en las redes son 100% naturales, y si tenemos en cuenta que además de dirigir una de las empresas más exitosas de la industria de la belleza, maquillar a las celebrities para sus eventos más importantes, ser madre y mantener una vida social intensa, conocer su secreto para que tal ritmo no se note en su actitud (ni en su piel) es lo primero que le pedimos: "Esta es la verdad absoluta. Si pareces cansada, te sientes cansada. Y si parece que has dormido es todo un cambio. He hecho estudios sobre ello durante 30 años. He visto a supermodelos y celebrities en mi silla y me he mirado a mí misma tras trabajar doce horas seguidas y me he dicho, 'pareces exhausta'. Después me he maquillado, me he puesto mi Magic Cream, me he iluminado la piel, la he hidratado... Me he mirado al espejo y he notado más energía. Lo juro", nos asegura Tilbury, quien lleva décadas comprobando el nivel de transformación que tanto ella como sus clientas VIP experimentan después del ritual de belleza. 

Por qué estamos tan cansados

"Muchas veces, las celebrities se sientan en mi silla y están muy cansadas porque, no lo neguemos, el mundo entero está cansado", nos recuerda antes de enumerar la exposición a dispositivos electrónicos a la que hacemos frente a diario y las exigencias tanto profesionales como personales que nos marcamos. "Parte del motivo por el que esta marca ha sido tan exitosa es porque mi misión desde el día uno ha consistido en empoderar a mujeres y hombres del mundo entero y conseguir que se sientan como la mejor versión de ellos mismos, dentro y fuera. Esto va sobre sentimientos". 

La autoestima es clave

En definitiva, la meta de Charlotte Tilbury no es solo que quien compre sus productos se sienta más guapa por fuera, también empoderada desde dentro: "Creo que, especialmente en el mundo en el que vivimos a día de hoy y por mucha positividad que queramos proyectar, esta vida hace que la gente se sienta muy insegura y somos inseguros como seres humanos. Así que hacemos todo lo que está en nuestra mano para dar confianza a la gente... Porque la vida va de confianza y de atreverse. Yo siempre digo, 'atrévete a soñarlo, atrévete a creerlo, atrévete a hacerlo'. Yo soy una atrevida en el sentido de que siento el miedo y lo hago de todas formas". Otro de sus objetivos es el de devolver todo lo que ha conseguido en la vida colaborando con fundaciones como Women for Women International, Clooney Foundation for Justice o Prince's Trust. Incluso lanzó la colección de labiales solidarios Hot Lips, en tonalidades inspiradas en sus clientas (desde Amal Clooney hasta Jennifer Aniston) y que fue todo un éxito. 

La teoría de la manifestación o cómo anticipó su éxito

A la pregunta de si se imaginaba alcanzando tal nivel de éxito hace diez años cuando creó su marca, Charlotte nos responde con un categórico "sí": "Me decían a menudo que estaba loca. Muchas veces. Pero siempre seguí el 'atrévete a soñarlo, atrévete a creerlo, atrévete a hacerlo'. No me quiero sentir limitada en la vida. Creo en el pensamiento ilimitado, en que puedes conseguir todo lo que te propongas en la vida. Creo que no tienes que sacrificarte. Puedes tenerlo todo. ¿Por qué no?. Simplemente creí que podía hacerlo y lo hice". Una determinación que ha aprendido de sus padres, además del castellano, que habla porque vivió gran parte de su infancia en Ibiza. "La vida es una gran lección y he entrenado mucho mi mente para atraer lo que quiero conseguir... Que es mucho". 

Por qué es una 'ladrona de luz'

La maquilladora se presenta así en el sentido literal de la palabra: consigue que quien lleva sus productos refleje la luminosidad del ambiente con una potencia sublime. "Puedes ver la diferencia. Trabajo mano a mano con científicos para conseguir lo que busco, que son resultados inmediatos. La manera en la que formulamos es muy diferente a la forma en la que se formula normalmente y logramos reavivar la piel en 28 segundos, además de resultados clínicamente probados en 28 días". La maquilladora nos confiesa: "Siendo mi padre un artista me he obsesionado con la luz, con la luz de Hollywood, de Instagram, del teatro... Tiene que ver con la textura de la piel, porque si tienes una textura suave y sin células muertas, esto se traduce en que el maquillaje no se asienta en los poros o en las líneas de expresión. El poder de nuestras fórmulas, de cómo se entremezclan las unas con las otras capa a capa, consigue una suavidad y luminosidad extraordinarias". 

Cómo se preparan las 'celebrities' para un evento

Charlotte nos revela que la formulación de sus productos de cuidado está inspirada en los preparativos que hacen las estrellas antes de una alfombra roja. "Me fijo en los facialistas de Hollywood y en cómo las celebrities se preparan al menos un mes antes. Básicamente van a un gimnasio para el rostro. Utilizan oxígeno, distintos tipos de ácidos... Después, yo voy a mis científicos y les digo: ¿cómo conseguimos esa piel de Hollywood? ¿Cómo democratizamos su secreto? Porque no tenemos el tiempo para acudir a una clínica estética semanalmente". Algunos de sus productos estrella en este sentido son su Super Radiance Resurfacing Facial, apto hasta para las pieles más sensibles, capaz de eliminar células muertas y devolverle el brillo al cutis; y la innovadora Magic Facial Dry Sheet Mask, una mascarilla hidratante de tejido en seco, que transforma el rostro en 15 minutos gracias a una combinación de vitaminas, péptidos, aceites y extractos florales. 

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Aunque antes de todo estaba la Magic Cream, uno de sus secretos de backstage que existía antes incluso de lanzar su marca y que ya contaba con incondicionales dentro de la industria que se enamoraban de los resultados que conseguía y le rogaban a Charlotte un frasco. Gracias al boca a boca, se convirtió en un icono entre bambalinas, aunque a día de hoy hablemos de una fórmula con once premios a sus espaldas. Una acogida que se justifica con datos tan impresionantes como su capacidad de aumentar la hidratación de la piel en un 226% tras una hora, la firmeza en un 188% o de reducir el aspecto de las arrugas en cuatro semanas. Diez años después, la crema mágica tiene también su versión para la noche y un contorno de ojos que refresca e ilumina la mirada al instante. 

El futuro de Charlotte Tilbury

La marca acaba de celebrar su décimo aniversario y, teniendo en cuenta que labiales como el tono Pillow Talk, sus Magic Wands, la Magic Cream o el Hollywood Filter, entre muchos otros, alcanzan el estatus de virales en todo el mundo, ¿cómo va a conseguir sorprendernos en la próxima década? "Continúo dándole a la gente lo que quiere y cuando lo quiere. Además, quiero conquistar el mundo con amabilidad y seguridad pasito a pasito (risas). Si consigo eso sería genial y me encanta lo que la marca le transmite a la gente. La razón por la que la creé es que veía lo que le daba a las celebrities y quería dárselo también al resto del mundo. Mis amigas me decían que nunca lucirían como Kate Moss, Penélope Cruz o Cindy Crawford y yo les contestaba, 'espera un minuto, puedes conseguir esa luminosidad, yo puedo dártela'".