Su nombre no solo se asocia a la cadena de peluquerías más prolíficas del país, también cuenta con establecimientos fuera de nuestra fronteras. Sin embargo y antes de crear un imperio, Lluís Llongueras ya era maestro en un oficio que llevaba perfeccionando desde los 14 años, cuando comenzó su carrera como ayudante en el salón barcelonés Can Dalmau. Setenta y tres años después, a los 87, la leyenda del cabello nos deja con un legado que forma parte de la historia de la belleza y, como homenaje al genio de las tijeras, repasamos algunos de los momentos más destacados de su carrera y sus alianzas con las referentes de estilo de cada década, desde Lola Flores hasta influencers como Marta Lozano.
Visionario y apasionado
La pasión con la que Llongueras vivía su trabajo le hizo destacar en una industria que, hace medio siglo, no tenía tanta repercusión como hoy en día. En 1972 abrió la primera peluquería unisex de nuestro país, pero lo que le hizo diferente a otros peluqueros -y logró que su nombre se conociera en todo el mundo- fue que supo ganarse la confianza de celebrities como Jacqueline Bisset (de quien fue amigo), la Duquesa de Alba o Norma Duval.
Bianca Jagger
Una de las mujeres más elegantes que pasaron por su salón fue Bianca Jagger, quien lo hizo de manera anónima. La bellísima actriz y activista estaba considerada un icono de estilo en todo el mundo, con lo que la elección de Llongueras como peluquero demuestra el reconocimiento que este tenía entre la jet set. De hecho, en su círculo de amigos se encontraban artistas como Salvador Dalí.
Jacqueline Bisset
Otra actriz que adoraba el trabajo del peluquero catalán fue Jacqueline Bisset, que además era muy cercana a Llongueras y ambos mantenían una amistad por correspondencia y teléfono.
Lola Flores y otras folclóricas
Dentro de los escenarios nacionales, Lluís Llongueras también contaba con un gran prestigio: artistas como Lola Flores, Rocío Jurado o Carmen Sevilla confiaban en sus habilidades con las tijeras y el secador. Y lo mismo sucedía con la realeza española: peinó a la reina Sofía y a las infantas Elena y Cristina.
Los rizos de la duquesa de Alba
Llongueras afirmaba que él fue el responsable de la primera permanente de la duquesa de Alba, que después hizo de este su peinado insignia. El catalán era un adelantado a su tiempo y declabara que había "despeinado a España para liberar a la mujer".
Alianzas con las 'influencers'
En los últimos años, la firma que Llongueras fundara con su nombre ha cambiado a las folclóricas y aristócratas por las nuevas referentes de estilo, las influencers. Así, Marta Lozano, por ejemplo, ha contado con el equipo de esta marca para peinarla en momentos tan importantes como su boda.
De la mano de la moda
Llongueras entendía que el peinado debía acompañar a la mujer y no al revés; una filosofía compartida con muchos modistos, que opinaban lo mismo sobre los vestidos. Esa unión con la moda se mantiene hoy: la marca de peluquería colaboraba en la última campaña de Juan Vidal con un peinado bautizado como Braid Waves.
Polifacético
Además de peluquero y empresario, Lluís Llongueras era fotógrafo, diseñador y escritor. De hecho, esta fue una de las facetas que más cultivó durante los últimos años de su carrera y ha firmado varios libros, algunos dedicados a la peluquería y otros a temas variados como la obra de Salvador Dalí, Leo Messi o la belleza de las mujeres.
Han pasado 65 años desde que, en 1958, Lluís Llongueras inaugurará su primera peluquería. Entonces, en según qué círculos, la discriminación de la mujer era más que clara. Él la defendía como un ser poderoso e indivual, y buscó potenciar no solo la belleza femenina sino su autoridad e independencia. Lo hizo utilizando un don que, para fortuna de la historia de la belleza española y de tantas mujeres que pasaron por su salón, fue también su pasión.