Ahora la conocemos como la protagonista de la serie Emily in Paris, en la que interpreta a una intrépida americana que se enamora de París, de los parisinos y de la moda de la capital francesa. Aunque ya contaba con otros éxitos como su papel de Blancanieves, dándole la réplica a una Julia Roberts de Reina Malvada; o Tolkien, una película inspirada en el escritor de la saga de El señor de los anillos. Lo que queremos demostrar con este repaso (muy) escueto por algunos de sus trabajos más reconocidos es que ya era toda una experta en lo de posar frente a los fotógrafos antes de encarnar a Emily Cooper, de hecho y como nos ha recordado en las redes, fue invitada a los Oscar hace 23 años, cuando solo tenía 10.
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Lily Collins en la gala de los Oscar del 2000
Aquel fue el año en el que su padre, Phil Collins, ganó un Oscar a Mejor canción original por You'll be in my heart, de la banda sonora de la película animada Tarzán. Ya había estado nominado dos veces más a los premios más importantes del cine, aunque en el 2000 se llevó la estatuilla a casa y contó con el apoyo de su familia, entre cuyos miembros se encontraba su hija Lily. Veintitrés años después, la ahora estrella por méritos propios ha recordado algunos momentos de aquella gala, además del peinado que eligió para arropar al artista.
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Con la frase "llevé horquillas de mariposas a los Oscar. No me arrepiento...", Lily ha acompañado a un par de fotos con las que demuestra que sigue orgullosa del look que eligió para asistir por primera vez a los premios. Aunque lo cierto es que, con la vuelta de las tendencias de los años 2000, su peinado tiene mucho de actual. Por nuestra parte y con la excusa de esta vuelta al pasado, hemos aprovechado para recordar las veces que ha asistido a las fiestas posteriores a la gala.
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2017
Para la fiesta celebrada el 26 de febrero de aquel año después de la gala de los Oscar, Lily Collins eligió un look de belleza inspirado en las divas de Hollywood en el que no falta la melena ondulada o el labial rojo, aunque modernizó el resultado con un matiz oscuro del rouge que le aporta al maquillaje un toque atrevido y misterioso; o las cejas que llevó con el grosor que arrasa desde que Cara Delevingne nos convenciera de lo mucho que favorece la densidad.
2016
Aquel 28 de febrero nos inspiró con un estilismo que recuerda al de las famosas flappers de los años 20: un corte de pelo bob a la altura de la mandíbula con la raya a un lado y las ondas al agua que se llevaban en la época. El maquillaje también se nutre de aquella estética y lo notamos en el labial oscuro que contrasta con su tono extra claro de piel y el ahumado de ojos envolvente que potenciaba la redondez del rasgo.
2015
Con su corte de pelo pixie dejó claro que no teme al cambio y también nos fijamos en que lo llevaba en el castaño cobrizo que ha recuperado a día de hoy. Para la ocasión, se decidió por un peinado de "efecto desenfadado" que rompe con la formalidad del código de vestimenta, además de un maquillaje minimalista en el que el ahumado negro del párpado superior contrasta con la tonalidad nude de sus labios.
2012
Fue el año en el que se estrenó Mirror, Mirror, la película en la que se metió en la piel de la princesa de Disney y en la que campartía cartel con Julia Roberts. También lució su primer estilismo en los Oscar como estrella de Hollywood: vestido de gala firmado por Monique Lhuillier, moño bajo con raya en medio y un maquillaje en el que recurrió al look que ha repetido en varias ocasiones y que centra toda la atención en la mirada.
2011
La supermelena de matices rojizos que lucía entonces se convirtió en el foco central de un look de belleza en el que también destacan los ojos, que lleva enmarcados con un ahumado en tonos tierra que incluye en truco profesional que esconde el cansancio: aplicar una sombra clara y metalizada en cada esquina del lagrimal.
2010
Para terminar, nos trasladamos a los comienzos de su carrera con este look que eligió para la fiesta posterior a los Oscar y con el que ya apuntaba maneras como prescriptora de tendencias. De su peinado nos fijamos en el cardado que aumenta la sensación de volumen en la zona de las raíces y que los peluqueros aseguran que hace parecer más alta a quien lo lleva.