Todos sabemos lo importante que es dormir y que mientras dormimos nos “reparamos” casi literalmente. Es cierto eso del “sueño reparador”, si no dormimos, bien está demostrado que envejecemos más rápidamente. Pero si además de dormir bien, podemos apoyar el efecto con un cosmético, el correcto, el resultado es mucho mejor.
Los romanos ya se iban a dormir untando la cara con aceites esencias a modo de rituales.
Hay muchos más motivos por los que deberíamos usar crema de noche o tratamiento cosmético de noche:
- Ideal para mejorar las pieles secas. Se necesita menos hidratación y nutrición de día si se usa por la noche otra crema adecuada para la piel, aunque en el momento de la aplicación no sea tan necesario que se absorba completamente. Las texturas suelen ser más densas.
- Si usamos despigmentantes de noche, no es necesario usar el filtro solar, por lo que podemos usarlos mucho más potentes o efectivos. Además los despigmentantes sensibilizan en la exposición solar por lo que es preferible usarlos de noche.
- Es el momento ideal para actuar sobre las arrugas de expresión, ya que estamos reposando sin gesticular. Para ello lo ideal son los péptidos.
- Los activos que podemos usar por la noche, pueden ayudar a reparar los daños que han causado durante el día, la polución, el maquillaje, el sol... para ello lo ideal es la vitamina C y otros antioxidantes.
- Las fibras de elastina y colágeno se regeneran y se forman mayoritariamente durante la noche por lo que será un momento ideal para mejorar la circulación sanguínea cutánea y para mejorar la flacidez.
- Es el momento adecuado para estimular la renovación celular, la piel está mucho más receptiva, con ello mejoramos el brillo de la piel y reparamos las arrugas finas.
Cremas de día y de noche, ¿son lo mismo?
Pueden serlo y sí podemos usar la misma crema de día y de noche, sin embargo, en una crema de día buscamos que no brille, que lleve filtro solar a ser posible o que tenga color. La crema de día está diseñada además de para cuidar la piel, para protegerla de las agresiones diarias y evitar la deshidratación.
- Cuidados básicos para tener una piel bonita
De noche no es necesario nada de estos aspectos mencionados anteriormente. La crema de noche está pensada igualmente para nutrir la piel pero principalmente para repararla de las agresiones que han podido ocurrir durante el día. También para renovar las células y mejorar la exfoliación normal de la piel
¿A qué edad debería empezar a usar crema de noche?
No hay una edad espeíífica a partir de la cual deberíamos empezar a usar una crema de noche, de hecho, dependiendo del tipo de piel sería lo adecuado y no solo esto sino también del tratamiento que escojamos para la noche. De todos modos esta pregunta se podría extrapolar a todo tipo de tratamiento.
Sabemos que a partir de los 25 años la producción de colágeno disminuye y quizás sería el punto de inflexión en la que deberíamos empezar a cuidar la piel, teniendo en cuenta que las pieles jóvenes suelen ser mucho más grasas, resistentes y gruesas que las pieles maduras.
Las cremas de noche en general suelen ser más grasas y espesas, y eso deberíamos evitarlo en pieles más jóvenes o más grasas ya que produciría comedones y hasta granitos.
A los 20 años, la crema de noche solo para pieles secas, las pieles más grasas no necesitan usar nada a no ser que tengan tendencia a la aparición de acné. Lo ideal es usar cremas con ácido salicílico, que ayudará a disminuir la inflamación de la piel y a disminuir la aparición de estos granitos.
A los 30 años, igualmente dependiendo del tipo de piel, podemos empezar a usar cremas algo más activas que contengan suplementos vitamínicos, aminoácidos y péptidos. Para evitar las primeras arrugas de expresión y la luminosidad, durante esta edad somos más juerguistas por lo que las cremas que van a ayudar a reparar el trasnochar van a ser ideales, ricas en muchas vitaminas y componentes como el ginseng.
A los 40 años, es el momento de empezar a ponerse las pilas ya que la piel empieza a denotar flacidez, aparecen los primeros signos de cansancio alrededor de los ojos como las bolsas, entonces, aconsejo que se puede comenzar (no quiere decir que antes no se pueda) a usar retinol, glicólico, láctico u otros AHA, BHA, vitamina C.
A los 50 años, la piel se afina, y en general disminuye mucho la producción de lípidos y la producción de melanina también está alterada, por lo que es el momento ideal para usar retinol, vitamina C, cobre, extractos de soja y fitoestrógenos, coenzima Q10.
A partir de los 60 años, en estos momentos es muy probable que aparezcan manchas y la renovación celular está muy disminuida, al igual que la circulación sanguínea, como la piel es más fina, el retinol aconsejo usarlo más puntualmente, sin embargo es el momento ideal de usar ceramidas, pantenol, bisabolol, caléndula, regaliz y despigmentantes como el ácido fítico, azelaico, minerales como el calcio, aceite de rosa mosqueta y manteca de karité.
Cómo escoger la crema ideal para cada uno
Deberíamos escoger la crema según nuestro tipo de piel, si es grasa, normal, mixta o seca o especialmente para algún problema en particular, las muy sensibles o muy secas, son las más necesitadas de una crema de noche, las pieles más grasas y jóvenes se pueden escapar del uso de crema de noche a no ser que sea especialmente indicado para tratar o regular la grasa de la piel.
- Consejos para reducir los poros dilatados de la piel
Cuando vayamos a comprarla, aconsejo hacerse estas cuatro preguntas:
- Escoger la crema que es adecuada a tu tipo de piel, para ello hemos de conocer como es, si queremos hidratación no importa que sea algo más densa o que brille la piel, por la noche lo importante es ese efecto
- Objetivo que queremos lograr, saber qué es lo que esperamos con esta crema, sí eliminar arrugas, si lo que deseamos es tratar manchas, disminuir el acné
- Hemos de ser realistas la mayoría de estas cremas aunque al usarlas la primera vez ya notamos los efectos, para el efecto deseado hemos de tener paciencia y ser constante en su uso
- Ponerla toda la noche y dormir las 8 horas (si es posible) es lo ideal para que sea efectiva
La crema de noche va a actuar ayudando la propia actividad de la piel, mientras descansamos la actividad en nuestra piel no cesa.
Piel seca:
Es casi imprescindible su uso, la crema debería ser lo más oclusiva posible, nutritiva. Con alto contenido en aceites, en manteca de cacao o de karite. Los componentes que contengan hidratantes como la glicerina, el ácido hialurónico, las más oclusivas pueden contener además lanolina o un aceite mineral o vegetal como la rosa mosqueta.
La piel seca suele marcar más las arruguitas finas y la mejor manera de eliminarlas es exfoliar. Otra característica de la piel sea es la gran cantidad de células descamadas en la superficie, lo que da el aspecto de sequedad. Este es otro de los motivos por los que las cremas de noche para este tipo de piel pueden llevar cierta cantidad de exfoliante como puede ser el retinol. Sin embargo son pieles mucho más sensibles y muy fáciles de irritar. Es por ello que aconsejo alternar dos tipos de crema de noche, por ejemplo, una o dos veces a la semana utilizar una crema para piel seca con retinol o ácido málico o láctico y el resto de los días usar una crema muy nutritiva, que aporte todos los lípidos que no segregan este tipo de piel.
Con ello conseguiremos que la mañana siguiente esté mucho más elástica y tenga necesidad de mucha menos cantidad y cremas menos densas.
Piel mixta:
La piel normal, es la que tiene zonas secas con otras zonas más grasas, realmente varía según la temperatura exterior, en invierno aconsejo usar una crema de noche mucho más protectora o nutriente, en verano si vamos al sol usar una crema que ayude a la reparación de la piel y al daño solar, es por ello me inclinaría por una crema que tuviera factor de crecimiento, células madre y vitamina C en alta concentración.
El ácido hialurónico y el factor de hidratación natural son los componentes ideales en la piel.
Piel grasa:
La crema de noche de este tipo de piel debe servir para regular la grasa y para controlar la posible aparición de granitos y puntos negros.
Para ello el ingrediente estrella sería el ácido salicílico y el retinol, pero con una base no grasa, para evitar taponar el poro y que aparezcan granitos o se asfixie la piel.
Cómo y cuando las debemos usar
Usarla, por supuesto, por la noche antes de acostarse.
Primero se debe eliminar completamente todo el maquillaje, para ello podemos usar un primer producto como el agua micelar. Después usar un limpiador en profundidad, tanto si usamos una espuma de limpieza como un limpiador oleoso, recomiendo limpiar la piel dos veces.
- Toda la información sobre aceites cosméticos
Posteriormente se puede aplicar un tónico con un algodón, para eliminar los posibles residuos de maquillaje o de limpiador.
Ponerse la crema evitando el contorno de los ojos, las cremas de noche son más activas y pueden irritar esta zona, las que son más grasas pueden irritar y provocar lagrimeo e irritación en el ojo, es preferible usar una crema específica para esta zona.
La crema de noche no necesita masajearse en profundidad ya que no necesita que penetre ni que no se note mientras la llevamos, simplemente aplicar la cantidad suficiente, aconsejo no escatimar en producto.
Es un error usar una crema demasiada densa en pieles mixtas o grasas, ya que puede provocar la dilatación del poro, la formación de puntos negros y comedones y la aparición de milium sebáceos.
La alternativa: mascarillas de noche o 'sleeping masks'
Son los verdaderos tratamientos de reparación. La mascarilla se aplica en cantidad generosa y se deja reposar durante un rato, generalmente de 20 a 30 minutos. Estas mascarillas no se retiran, el resto sobrante se emulsiona o masajea de forma suave y se elimina a la mañana siguiente con la limpieza al levantarnos.
Las mascarillas con colágeno, con caléndula o mascarillas a base de retinol o AHA no se deben usar a diario, se suelen aconsejar por la noche durante dos o tres días a la semana o menos frecuencia depende del producto.
En todos estos productos el Retinol es el producto más usado, tanto sea microencapsulado como libre.