La búsqueda ‘tinte sin amoniaco’ arroja la friolera de más de dos millones de resultados en Google (y sumando). Esta tendencia capilar imparable que vivió su particular momento de gloria durante lo más duro de la pandemia no hace sino ganar adeptas, lo que posiciona al tinte sin amoniaco en la alternativa más duradera, brillante y segura de la coloración en casa. Pero, ¿qué es lo que lo hace realmente especial? El amoniaco es una sustancia que se utiliza para abrir la cutícula, dejar al descubierto la keratina y dejar que penetren en la fibra capilar el resto de sustancias que componen un tinte. Su principal peligro es que puede llegar a dañar toda la fibra si hay una concentración y cantidad suficiente. En el caso de las opciones sin amoniaco, el tinte no llega a penetrar en el cabello, sino que actúa como una forma de recubrimiento, con lo que no daña el cabello.
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Otra de sus indiscutibles ventajas es que, dermatológicamente, son perfectos para aquellas personas con problemas de alergias y cuero cabelludo sensible y, además, en función de la opción que elijamos, podemos incluso tratar nuestro pelo, consiguiendo una melena brillante y de aspecto saludable. Entre las múltiples opciones que existen en el mercado, Olia, de Garnier, es la favorita de las expertas en belleza (y en la redacción de ¡HOLA!). ¿Los motivos? Su eficacia garantizada a la hora de cubrir canas, su formulación natural que protege el cabello y su facilidad a la hora de aplicarlo en casa.
Nueva fórmula mejorada
Todos los tintes sin amoniaco tienen en común la ausencia de esta sustancia en su formulación, sin embargo, no todos son iguales ni consiguen los mismos resultados. En su compromiso con garantizar la máxima eficacia de sus productos Olia, la marca nº1 en coloración sin amoniaco, se renueva con una fórmula revolucionaria que, gracias a la tecnología patentada Oil Delivery System, ofrece una mayor intensidad en el color, una cobertura del cien por cien de las canas y hasta un brillo tres veces mayor. Además, el nuevo Olia mantiene el 60% de aceites florales en su composición y se presenta en un packaging más sostenible.
Pero, ¿en qué consiste la tecnología Oil Delivery System? Los aceites procedentes de las plantas son tradicionalmente conocidos por sus propiedades suavizantes y acondicionadoras, pero Garnier ha descubierto que estas propiedades pueden ir mucho más allá. La tecnología Oil Delivery System convierte estos aceites en vehículos que impulsan profundamente el color en la fibra capilar, consiguiendo de esta manera no solo la máxima eficacia de color, sino un tono más intenso y un acabado tres veces más brillante y duradero. Además, Olia es facilísimo de aplicar y te permitirá olvidarte de los peligros y el estrés asociados a la coloración tradicional, mejorando notablemente la calidad de tu cabello y cuero cabelludo.
Además, fiel a su compromiso con la belleza respetuosa, el nuevo Olia se presenta en un envase mucho más sostenible. Con este nuevo packaging, Garnier consigue ahorrar un 46% de plástico con respecto al envase anterior, así como un 11% de cartón y un 33% de agua. Por ello, si te preocupa el medio ambiente y quieres consumir de forma responsable al tiempo que cuidas de la salud y el aspecto de tu pelo, recuerda que el nuevo Olia de Garnier te garantiza una experiencia mejorada a través de una fórmula que resulta mucho más fácil de mezclar, preparar y extender sobre el cabello; un resultado mucho más uniforme gracias a un color intenso y brillante y a una cobertura absoluta de las canas; y, por último, una fórmula más clean y transparente, sin amoniaco, siliconas o resorcinol.