El Teatro Campoamor de Oviedo ha acogido los Premios Princesa de Asturias, un evento donde los invitados más esperados han sido sin duda los miembros de la Familia Real. Como siempre, la expectación era grande por el conjunto que doña Letizia ha escogido para la ocasión, un elegante vestido bicolor con adornos florales firmado por Carolina Herrera. Pero no ha sido solo este espectacular diseño, que antes han llevado celebrities como Sassa de Osma, lo que ha logrado suscitar interés. También lo hacía el maquillaje por el que la Reina ha optado, a juego con su atuendo, y toda una innovación teniendo en cuenta sus anteriores elecciones.
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Sin duda han sido los ojos el principal centro de atención en este look con base natural por el que se ha decantado. Y es que la Reina ha conseguido una mirada amplia y más luminosa gracias al original delineado con el que se ha atrevido. Sobre la sombra marrón que llevaba en el párpado móvil, destacaba un eyeliner bicolor en negro y blanco, precisamente los mismos tonos que su vestido.
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Gracias a imágenes como estas, podíamos apreciar al detalle el delineado de la Reina, formado por un trazado exterior en color negro de estilo cat eye, conocido por alargar la mirada. Justo en la mitad del párpado y a ras de las pestañas superiores, nacía otro trazo blanco del mismo grosor que avanzaba hasta el lagrimal. Una particular apuesta que se aleja de algunos maquillajes oscuros con los que la hemos visto posar, en favor de un diseño actual y favorecedor, muy acorde con las tendencias.
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Para darle un efecto de amplitud aún mayor, doña Letizia ha acompañado el grueso delineado con una intensa máscara de pestañas con las que ha logrado alargarlas y separarlas. Dado el papel principal que los ojos tenían en este maquillaje, ha acertado completando su look beauty con un suave rubor en las mejillas y un labial rosado muy natural.
Esta no es la primera vez que vemos cómo arriesga (y gana) con un delineado que rompe con lo clásico. De hecho, su truco del eyeliner invertido, aquel por debajo de las pestañas inferiores con el que lograba un efecto lifting, se convirtió en uno de los más replicados en las tendencias de belleza del pasado año.