Irene Esser conoce bien el mundo de la belleza desde dentro. La modelo y actriz se convirtió en Miss Venezuela en 2011 y, un año después, representó a su país en el certamen de Miss Universo, en el que fue elegida segunda finalista (la corona fue para la estadounidense Olivia Culpo). Con su 1,79 de estatura, su cabello castaño y sus ojos color café, la guapa venezolana conquistó desde temprana edad las pasarelas —también al medio millón de seguidores que tiene en sus redes sociales—. Pero su sueño y su máxima aspiración, como desvela en el último número de ¡HOLA!, era la interpretación.
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Tras formarse en Artes Escénicas en la Universidad, se convirtió en protagonista de telenovelas como Corazón esmeralda (2014) o Piel Salvaje (2015). Pero el papel que le dio fama mundial fue el de María Teresa del Toro en Bolívar, la serie de Netflix sobre el general y político latinoamericano. El cine también ha llamado a su puerta y acaba de estrenar la película The Dance en Prime Video.
Tras un sonado romance con Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desde hace dos años Irene comparte su vida con el popular actor Iván Sánchez (Hospital Central, La reina del sur), uno de los participantes de MasterChef Celebrity 2021. Junto a él reside ahora en Madrid.
Además de la actuación, las grandes pasiones de su vida son el surf y el chocolate, cuya elaboración conoce bien gracias a la empresa chocolatera que su familia tiene en Venezuela. De hecho, la actriz, que ha compartido con ¡HOLA! sus secretos de belleza, confiesa con humor que el cacao es uno de sus trucos para estar siempre radiante.
—Irene, ¿además del surf, practicas algún otro deporte para mantenerte en forma?
Llevo dos clases de tenis y me está encantado, soy muy mala pero como en todo deporte se necesita práctica para llegar a ser buena, así que seguiré recibiendo mis clases, si es que mi profesor me aguanta… Me gusta jugar voleibol, también bailar como deporte y, seguramente, alguna vez me verán por Madrid en mi patinete longboard.
—¿Cuáles son tus rutinas de belleza?
Siento que cuando respeto mis ocho horas de sueño me siento más bonita. El ejercicio físico también me hace bien; leer un libro que me transporte a lugares bonitos; viajar; hidratarme mucho bebiendo agua; una copa de vino; usar protector solar; mirarme al espejo y aceptarme; meditar... Por supuesto, lavarme la cara antes de dormir. También utilizo aceite de ricino para las pestañas, aceite de pepita de uva para las ojeras. Aplicarme crema con las yemas de los dedos en el rostro, darme una ducha con agua fría, una clase de yoga, ayudar a una amiga, bailar mi canción favorita del momento, hacerme las uñas.... Eso sí, todo sin orden cronológico porque siempre va cambiando.
—¿Y tienes algún truco infalible para estar siempre radiante?
Sin duda, comer chocolate. ¡Mucho chocolate! Los de mi familia están están hechos con el mejor cacao, no tienen aditivos químicos y tenemos una molienda de alta tecnología.