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Ya sea por las ideas y venidas en bus, tren y avión, por las altas temperaturas de esta época o por dejarlos al sol, no es raro que nuestros cosméticos terminen el verano dañados. Mascarillas que se quedan sólidas, mantecas hidratantes que se vuelven líquidas, esmaltes que se secan... No son las vacaciones el momento más fácil para nuestros productos de belleza, aunque en realidad evitar que acaben en la basura puede ser muy sencillo. Tanto como aplicar estos consejos con los que los expertos evitan los errores más frecuentes a la hora de guardar cremas, maquillajes y demás cosméticos.
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No protegerlos en los viajes ✗
Además de para evitar que derramen, debemos guardar los productos en un lugar adecuado para protegerlos de los cambios de temperaturas habituales en aviones y otros medios de transporte. Estos choques térmicos pueden estropear las fórmulas, especialmente aquellas naturales que no incorporan conservantes. “Hay que tener cuidado en los viajes y excursiones y, si bien en casa no es necesario, podemos hacer uso de alguna nevera portátil en estas situaciones”, explica Cristina Domínguez, I+D Director y fundadora de Orange & Cinnamon, como solución.
Dejar las cremas al sol ✗
Uno de los problemas más clásicos: olvidar las cremas sobre la toalla de playa, a pleno sol. Un error que, como el anterior, puede dañar su fórmula y dejar inservible tu protector favorito. Aparte de guardarlos en tu bolso, algo que también puedes hacer es optar siempre por envases opacos, cuanto más oscuros mejor, porque así reducirás la incidencia de los rayos en el producto de su interior.
Olvidar cerrarlo bien ✗
Máscaras (de pestañas) y mascarillas (de pelo y piel) son las principales afectadas por este fallo que, debido al descuido o a las prisas, seca los productos y los arruina de forma irreversible. En este caso, no hay solución más sencilla que la obvia: asegurarte de que el envase queda perfectamente cerrado después de usarlo, sobre todo si prevés altas temperaturas que puedan acelerar el proceso.
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Cambiarlos de envase ✗
No es raro que, en temporada de viajes, pasemos nuestras cremas, geles o champús de sus envases habituales a frascos más pequeños y, en la mayoría de casos, transparentes. Pero este cambio, en el que entran en contacto con el aire, puede estropearlos. Además, si los nuevos envases no son opacos, los rayos del sol también pueden dañarlos. Una de las mejores alternativas es optar por cosméticos monodosis cuando viajes. No solo reducirás espacio en la maleta, sino que te asegurarás de que el producto se mantiene perfecto.
Guardarlos en la nevera: ¿sí o no?
Completa esta lista de errores y soluciones uno de los dilemas con más leyendas urbanas alrededor: ¿es bueno guardar las cremas siempre en la nevera? Si bien en algunos productos no marca ninguna diferencia, en otros sí puede potenciar su acción, sobre todo cuando son fórmulas refrescantes. "En este caso estarían las lociones corporales, cremas anticelulíticas y aftersun, brumas faciales, y algunos contornos de ojos", enumera la farmaceútica Rocío Escalante. "Pero si los guardas en la nevera, asegúrate de cerrarlos bien”, advierte; un consejo que también debes aplicar si vas a guardar tus esmaltes en el frigorífico para, así, evitar que se sequen con el calor.