La incomodidad de no ver bien es algo que solo entenderán aquellas personas que la padecen. No leer los anuncios de la calle, no reconocer a personas cuando te saludan a lo lejos, tener las gafas empañadas al usar mascarilla, o sufrir cada vez que vas al cine y te has olvidado las gafas en casa son tan solo algunas de las situaciones que tienen que soportar diariamente quienes tienen algún defecto visual. Y ese era el caso de Mario Vaquerizo (Madrid, 1974), quien tenía que enfrentarse a estos problemas frecuentemente, hasta ahora…
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Mario Vaquerizo dice arrivederci a sus gafas
Después de 30 años llevando gafas, Mario Vaquerizo, se despide de ellas gracias a una intervención de cirugía refractiva láser. El procedimiento ha sido realizado en Clínica Baviera por el Doctor Jaime Javaloy. El famoso cantante y colaborador de televisión, padecía miopía desde su adolescencia y, desde hace unos años, también sufría presbicia. Estos problemas visuales le obligaban a estar constantemente pendiente de sus gafas. Según el artista, pasar por el quirófano y corregir estos defectos visuales ha supuesto un giro de 180 grados en su calidad de vida.
¿Desde cuándo tenías problemas de visión?
Yo llevaba gafas casi desde que tengo uso de razón, desde los 14 años, así que ya estaba acostumbrado a llevar gafas para ver de lejos. Pero, a partir de los 45, apareció la presbicia en mi vida y empecé a no poder ver bien tampoco de cerca. Entonces mi vida pasó a ser más incómoda. Estaba todo el día como las locas… gafa para arriba, gafa para abajo. Si tenía que ver de lejos me las ponía, si tenía que leer algo me las tenía que quitar… así todo el rato, con el móvil, en los programas de televisión, en los conciertos… las gafas estaban mareaditas y yo estaba mareadito, así que decidí que tenía que poner solución a esta situación, porque en la vida tienes que hacer las cosas que te hagan sentir bien y te hagan tener calidad de vida.
¿Cómo decidiste operarte?
Decidí ir a Clínica Baviera porque sabía que eran los mejores y, además como yo tengo amigos en todas partes, mi amigo Santi Millán me contó que se había operado con ellos y me los había recomendado. Cuando llegué a la clínica me encontré con un médico que fue una auténtica maravilla. Me hicieron varias pruebas médicas, porque tenían que llevar a cabo un estudio muy detallado para asegurarse de que yo me podía operar y de qué técnica tenían que utilizar, que en mi caso fue una cirugía láser llamada “visión combinada”. Me lo explicaron todo tan bien, con tanta naturalidad y claridad que decidí operarme ipso facto.
¿Cómo fue la intervención?
Siempre que vas a entrar en un quirófano es normal estar un poco nervioso, pero, yo iba tan bien informado, que iba muy tranquilo y sin ninguna duda. Luego llegas allí y te encuentras con gente tan simpática, que te trasmiten tanta cercanía y tranquilidad, que no parece un equipo médico que te va a operar sino unos amigos que te van a acompañar en ese viaje que va a ser espectacular.
La operación dura muy poquito, unos 10 minutos, vino conmigo mi mujer, mi Olvi, así que estaba muy bien acompañado y luego me fui a casa, descansé un poco y la verdad es que ya veía bien y me encontraba fenomenal. Ha sido uno de los postoperatorios más cómodos y rápidos que he pasado en mi vida.
¿Cómo ha cambiado tu vida?
Mi vida ha dado un giro de 180 grados, ahora lo veo todo perfectamente, ya no veo las cosas borrosas ni desdibujadas, pero es que veo a mis amigos más guapos y me veo yo más guapo, me veo la mirada más abierta, los ojos más grandes… que ahora tengo yo unos ojos que ni la Candy, Candy… es que es todo positivo, tanto que desde que veo mejor soy más feliz.
Así que si algún día me veis con gafas será por que son un complemento de moda, un attrezzo, aunque me veo tan guapo sin ellas que estoy encantado de haberles dicho arrivederci.