El debate sobre el canon de belleza femenino es constante e interminable. Mientras en la calle y en las alfombras rojas parece que comienza a regir la naturalidad, en las redes, filtros y operaciones estéticas continúan dando forma a un estereotipo imposible de alcanzar, en la vida real, para la mayoría de las mujeres. Y quienes siempre están en el foco de este conflicto son las modelos, prescriptoras, por un lado, de estas tendencias, pero víctimas de las mismas a la vez. Una de las tops más consolidadas, Martina Klein, se ha confesado ahora sobre este tema, reconociendo que, a pesar de que nunca ha encajado en el prototipo, ha podido trabajar durante los casi 30 años que ya suma su carrera.
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Desde niña demostró que lo suyo era posar -y para muestra, la imagen que compartía hace unos meses, donde revelaba lo natural de su don-, y tres décadas de campañas, editoriales y desfiles demuestran que quienes la ficharon con solo 16 años en Barcelona, donde se trasladó con 12 desde su Argentina natal, no se equivocaban. A sus 44 años, Martina Klein es una de las modelos más reconocidas dentro y fuera de nuestro país, pero ella misma ha confesado que, al contrario de lo que pueda parecer -mide casi 1,80, es rubia y tiene los ojos azules- nunca se ha sentido dentro de los estándares de su industria.
"Nunca he estado en los cánones, a pesar de que la gente diría "¿pero qué dices?". Es fuerte porque los cánones son súper exigentes, y a pesar de eso llevo 30 años, casi", explicaba la hispano-argentina en una entrevista para el programa Antes de que acabe al año. El clip compartido en redes, que ya se ha hecho viral, continuaba con las siguientes palabras de la modelo: "También es un mensaje esperanzador, ¿no? Las cosas no son como dicen que tienen que ser, las empresas no son como dicen sus inversores, los alumnos no son como dicen los profesores... Es decir, uno puede llegar al éxito".
La respuesta de sus seguidores ha sido prácticamente unánime: "no necesitas cánones porque tu belleza natural y tu luz son únicas". Y es que sin duda esa, la naturalidad, ha sido la mejor cualidad de Martina a lo largo de toda su carrera, y también su "cabeza", como destacaba Ariadne Artiles; un rasgo que, si bien se le concede escasa importancia cuando se habla de una modelo, es necesaria para triunfar en este y en la gran mayoría de trabajos. Sobre todo durante tanto tiempo y con un currículum tan diverso como el que ha sabido construirse Martina Klein, que también es actriz, humorista y presentadora.