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Irene Rosales nunca ha tenido problema en hablar de los retoques estéticos que se ha hecho. Hace unos años, concretamente en abril de 2017, confesó que se había sometido a una operación de pecho después de ser madre por primera vez. "Soy una chica joven y me quería ver bien", dijo por aquel entonces. Y ahora, la mujer de Kiko Rivera ha visitado su centro de confianza, la Clínica del Doctor Ortiz, para hacerse un aumento de labios y ponerse bótox. Así lo ha contado ella misma, con la naturalidad que la caracteriza, en varios vídeos que ha compartido con sus seguidores.
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"Mi Paco es maravilloso y solo confío en él. Ahora mismo no llevo ningún tipo de filtro para que lo veáis", ha explicado mostrando a sus fans el resultado. "Me puse aumento de labios, un poquito, porque él tampoco me deja ponerme mucho más y yo tampoco quiero. Es muy delicado y hace las cosas perfectas. Siempre lo que necesites, sin exageraciones ni nada. Y también me puse bótox", ha dicho señalándose la frente. La sevillana, que se llevó a su hermana "para que también se pusiera bótox", volverá en un par de semanas a la clínica para que le hagan "un estudio de la piel para hacerme un tratamiento de hidratación".
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Consciente del tipo de comentarios que podría provocar su decisión, ha comentado: "Sé que ahora muchos diréis: 'No te hagas tantas cosas, no te hagas nada...'. A ver, yo no estoy todo el día metida en la clínica, pero voy dos veces al año y me hago dos tonterías para verme mejor. Me sigo viendo natural y no voy a ponerme otra cara que no sea yo, lo único es que voy a corregir un par de cositas que me gustan". Irene explicó que le gusta mucho cuidarse la piel y, por eso, confía en sus médicos de confianza, pero tiene claro que "no voy a ir más allá". Además, recordó que hace un año también se retocó la nariz para tenerla más recta "porque tenía un bulto y, la verdad, es que estoy supercontenta con el resultado".
Más unidos que nunca
Además de estos vídeos que publicó tras su visita a la clínica, Irene también quiso que su marido opinara sobre su nueva imagen delante de todos. "Gordi, ¿a tí te gusta cuando Paco me pone mis labios y me pone mis cositas? ¿Cómo me deja mi Paco?", le preguntó, a lo que el DJ respondió con una gran sonrisa: "Pa' comerte". Una vez más, Irene y Kiko han demostrado que siguen tan enamorados como el primer día. A pesar de los rumores que surgieron hace unas semanas sobre una posible crisis en su matrimonio, ellos siguen muy unidos, apoyándose en estos momentos convulsos en los que la relación del DJ con su madre, Isabel Pantoja, no pasa por su mejor momento. "Yo no tengo ningún tipo de problema con mi marido, lo que están sacando me parece totalmente absurdo", dijo Irene Rosales de manera tajante.