Aunque hace unas semanas pudieron verse en ¡HOLA! las primeras de Jennifer Lawrence embarazada, no ha sido hasta ahora cuando ha presumido de curvas así de orgullosa. La actriz estadounidense, de 31 años, ha demostrado que sigue manteniéndose en forma aunque, a juzgar por las imágenes, podría estar ya en el tercer trimestre. Jennifer, que está esperando su primer hijo con el galerista de arte Cooke Maroney, con el que se casó en octubre de 2019, salió a pasear por la Gran Manzana con ropa cómoda, luciendo un top negro que dejaba al descubierto su barriguita, además de unas mallas premamá y chanclas.
- Jennifer Lawrence está embarazada
La ganadora de un premio Oscar por la película El lado bueno de las cosas completó su look con gafas de sol de color salmón y la melena recogida en un moño informal, y no se separó un instante de su teléfono móvil para poder ir escuchando música con los auriculares. Eso sí, lo que más llamó la atención del estilismo que llevó para esta jornada de fitness por Nueva York fue su bolso. La protagonista de Los juegos del hambre fue fotografiada llevando un exclusivo diseño de Dior, firma de la que es embajadora. Se trata de la versión mini del emblemático bolso Saddle, en satén negro adornado con herrajes de metal dorado envejecido, cuyo precio asciende a 2.700 euros
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Jennifer y Cooke no pueden estar más emocionados con la llegada del bebé. De hecho, una fuente cercana confirmó a la revista People recientemente que la actriz estaba deseando convertirse en madre. "Jen llevaba mucho tiempo queriendo formar una familia y encontró a una pareja ideal a la que ama y respeta". Dicha fuente aseguró que a la actriz "le encanta la vida matrimonial y han formado una base muy sólida" para el nacimiento de su primer hijo. "Adora su trabajo y continuará con él, pero tendrá que equilibrar su carrera y su vida como mujer y madre, igual que hacen otros actores. Seguro que lo hará bien".
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Vuelta a la normalidad
Tras estos meses de parón por la pandemia, la actriz volvió al trabajo el pasado mes de diciembre para rodar la película Don't Look Up, una comedia del director Adam McKay (Estafadoras de Wall Street, La gran apuesta, Vice) en la que comparte protagonismo con otras estrellas de la talla de Leonardo DiCaprio, Timothée Chalamet, Cate Blanchett, Meryl Streep, Chris Evans... y la cantante Ariana Grande. Además, tiene otras películas pendientes de estreno, como Bad Blood, White and Water o Mob Girl. Eso sí, por el momento, Lawrence ha preferido tomarse un descanso para disfrutar de su embarazo y prepararse para la llegada de su primer hijo.