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Como la mayoría de las cantantes, Beyoncé debe cuidarse (mucho) y no solo por su apariencia física. Bailar y cantar sobre un escenario, sobre todo de una forma tan enérgica como ella lo hace, obligan a mantenerse muy en forma. Sin embargo, la cantante -que está a punto de cumplir 40 años- ha confesado que estaba enfocando ese autocuidado de forma errónea, orientándose demasiado en hacer deporte y seguir una dieta estricta y muy poco en lo que realmente importa. "Mi salud, la forma en que me siento cuando me despierto por la mañana, mi tranquilidad, la cantidad de veces que sonrío, lo que estoy alimentando mi mente y mi cuerpo. Esas son las cosas en las que me he estado centrando", ha confesado sobre su cambio de hábitos en una reciente entrevista, en la que también ha revelado que padece insomnio desde hace años y ha afirmado que la salud mental es algo que le preocupa ahora.
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Era 2013 cuando, junto a su dietista Marco Borges, Beyoncé lanzó el plan 22 Days Nutrition inspirado en la dieta que ella misma seguía: ser vegana durante poco más de 3 semanas. Antes de su actuación en el Festival de Coachella en 2018, la superestrella dobló la duración y siguió ese régimen basado en alimentos de origen vegetal a lo largo de 44 días. Aunque las dietistas coinciden en que esa dieta no tiene por qué suponer ningún riesgo para el organismo siempre que se consulte a un especialista, Beyoncé fue un paso más allá y, además de carne, pescado, lácteos y otros ingredientes que provienen de los animales, eliminó de su alimentación los hidratos de carbono, el azúcar y el alcohol. Ahora afirma que nunca volvería a presionar tanto a su cuerpo.
"En el pasado, pasaba demasiado tiempo haciendo dietas, con la idea errónea de que cuidarme significaba hacer ejercicio y ser demasiado consciente de mi cuerpo", ha explicado en una entrevista a la cabecera estadounidense de Harper's Bazaar. "Mi salud, la forma en que me siento cuando me despierto por la mañana, mi tranquilidad, la cantidad de veces que sonrío, lo que estoy alimentando mi mente y mi cuerpo, esas son las cosas en las que me he estado concentrando ", continúa la cantante.
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Ahora, confiesa, trata de escuchar más a su cuerpo -una filosofía que también siguen, entre otras celebrities, Elsa Pataky o Ariadne Artiles-, y también prioriza la salud mental, "que también es un cuidado personal". "Estoy aprendiendo a romper el ciclo de mala salud y negligencia, enfocando mi energía en mi cuerpo y tomando nota de los signos sutiles que me da. Tu cuerpo te dice todo lo que necesitas saber, pero he tenido que aprender a escuchar. ¡Es un proceso para cambiar hábitos y mirar más allá de la bolsa de papas fritas y el caos en todas partes!", ha explicado.
Los horarios imposibles de las giras han provocado que, durante años, padezca insomnio, además de la presión que suponía sentirse responsable de su familia y su trabajo. "No me di cuenta de cuánto eso afecta mi bienestar físico y mental. No siempre yo misma era la prioridad", revela. A punto de presentar un nuevo trabajo musical, este nuevo enfoque global de la salud y el bienestar sin duda le beneficiará a la hora de retomar sus compromisos sobre el escenario, un regreso que sus fans esperan con expectación.
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