Es habitual que los actores se alteren físicamente para meterse en la piel de diferentes personajes. Uno de los ejemplos más famosos es el de Renée Zelweger y la saga de Bridget Jones, un papel para el que la estrella fluctuaba de peso en tiempo récord para personificar a la divertida reportera británica. Charlize Theron ganó un Oscar gracias a una transformación similar, en este caso la sudafricana se preparó a fondo para encarnar a la asesina Aileen Lee Wuornos, una proeza que repitió catorce años después en el drama Tully, para el que engordó más de 20 kilos. Y el último en someterse a un cambio de 180º ha sido Brendan Fraser, quien acaba de acudir al estreno de su última película, No Sudden Move, con un aspecto totalmente diferente al que nos tiene acostumbrados.
-Cambio de imagen ¡y de armario! Rebel Wilson presume de figura con prendas más ajustadas
Brendan Fraser ha paseado por la alfombra azul del festival de cine de Tribeca para promocionar su última película, No Sudden Move. Sin embargo, no es este filme para el que ha necesitado un cambio tan dramático, sino para otro proyecto que se anunciaba a principios de 2021 en el que el actor se pondrá a las órdenes de Darren Aronofsky, director conocido por otros títulos galardonados como Réquiem por un sueño o Mother!. Esta vez, Aronofski se adentra en el mundo de los trastornos compulsivos desde la perspectiva de Charlie, el papel que encarnará Fraser.
El personaje que el actor estadounidense interpretará en The Whale (La ballena), vive recluido en su casa y utiliza la comida como método de escape al ser incapaz de reconectar con su hija adolescente, de la que lleva distanciado desde hace años. El protagonista ha alcanzado un peso de más de 250 kilos y es la razón por la que Brendan Fraser -que mide 1,91 metros y antes pesaba alrededor de 95 kilos- se ha transformado por completo para asemejarse lo máximo posible a este porfesor de escritura online.
Antes de alterar su físico para meterse en la piel de Charlie, Brendan Fraser alcanzó el estatus de estrella de Hollywood gracias a papeles como George de la jungla o la saga de La momia, para los que el de Indianápolis se metía en la piel de héroes ultra tonificados por los que se le consideraba un sex symbol en la meca del cine. Ahora, el intérprete apuesta por proyectos más intimistas de la mano del director que ya les ha conseguido varios premios Oscar a sus actores, como a Natalie Portman por Cisne negro.