Desde el día que nacemos, el contacto físico, piel con piel, empieza a adquirir un papel fundamental en nuestras vidas. El tacto es el sentido más primitivo y elemental. Cuando nace un bebé se recomienda recostarlo sobre el pecho de la madre, que el primer contacto tras el momento del parto sea la piel de otro humano. Este fundamento se basa en estudios realizados en mamíferos en los que se demostró que el mantenimiento del medio materno después del nacimiento es necesario para suscitar las conductas innatas del neonato y de la madre, que conducen a una lactancia satisfactoria, y por lo tanto a la supervivencia.
Es obvio que el contacto humano empieza por la piel, nuestro mayor órgano. Cuando alguien te toca, genera presión sobre la piel, lo cual envía una señal al cerebro que, a su vez, manda señales a distintas partes del cuerpo, incluso órganos. El contacto humano, como darse un abrazo, hacerse una caricia, cogerse de la mano… tiene efectos muy positivos en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Gestos sencillos, pero con un poderoso impacto a la hora de reducir el estrés, de aumentar la confianza o de calmar a alguien. En definitiva, pequeños detalles, que nos pueden ayudar a ser más felices.
La piel es un importante neurotransmisor, por eso, te descubrimos los 3 grandes beneficios que nos proporciona cuidarla y tenerla sana:
1. Refuerza el sistema inmunitario y alivia el estrés
Desde que nacemos, necesitamos el contacto físico, que empieza con nuestra madre o nuestro padre. No importa lo mayores que nos hagamos siempre seguiremos disfrutando de ese abrazo fuerte que te hace sentir mejor cuando tienes un momento de bajón, de un tierno abrazo de tu pareja o cuando un amigo te pasa el brazo por encima del hombro. Además de hacernos sentir bien, esta experiencia piel con piel nos relaja. Los estudios demuestran que esto puede reforzar nuestro sistema inmunitario ya que, cuando estamos sometidos a mucho estrés, segregamos cortisol, que tiene un efecto negativo en este sistema.
Puesto que abrazar, tocar, dar la mano… son expresiones de afecto tan agradables y positivas, conviene cuidar bien la piel para poder aprovechar al máximo este contacto humano tan beneficioso para nosotros. Una forma de hacerlo es usando un jabón de manos que nutra y cuide tu piel. Puedes probar el jabón de manos líquido Sanex Hygiene Protector, que ayuda a nutrir, hidratar y restablecer el pH natural de la piel de tus manos. También está formulado con un agente antibacteriano natural para ofrecerte protección extra.
2. Aumenta las hormonas del amor y la felicidad
El motivo por el que el acercamiento físico nos hace sentir bien es que, cuando experimentamos un contacto positivo con otra persona, nuestros cuerpos segregan serotonina y oxitocina, las hormonas responsables del amor y la felicidad. La piel desempeña un importante papel en la producción de estas hormonas, por tanto, si se trata de un masaje, de ir de la mano o de dar un abrazo, el contacto físico es fundamental para estimularlas. Para una piel suave, que dan ganas de tocar, prueba Sanex Dermo Protector. Este gel de ducha cuidadosamente formulado está enriquecido con sustancias dermo esenciales para ofrecer a tu piel una dosis diaria de hidratación y protección. El gel, dermatológicamente testado y apto para el uso diario de toda la familia, protege la piel y le devuelve el equilibrio natural del pH. Dale a tu piel un impulso de energía para que pueda seguir rindiendo al máximo.
3. Estrecha los lazos familiares
Desde que nacen, y en todas las etapas de la vida, todos queremos estar al lado de nuestros hijos, guiándolos, educándolos y consolándolos. Por eso es tan importante establecer una relación sana entre padres e hijos. Si es sólida y amorosa, esta relación paternofilial puede ser la que guíe la vida de nuestros hijos y los ayude a desenvolverse en la vida. La interacción familiar es fundamental para el desarrollo del niño, tanto en los primeros años como más adelante, y estos vínculos alimentan el desarrollo físico, emocional y social de tu hijo, y sientan las bases de su personalidad, sus decisiones y su comportamiento en general.
Una buena relación entre padre e hijos promueve su desarrollo mental, lingüístico y emocional, sienta las bases de unas mejores aptitudes sociales y académicas, les ayuda a gestionar mejor sus emociones en situaciones estresantes o complicadas, y los niños tienen más posibilidades de entablar relaciones satisfactorias con otras personas a lo largo de su vida. Y para cuidar la piel de los niños, Sanex Dermo Kids, especialmente desarrollado para cuidar la delicada piel de los niños. Lava con suavidad al tiempo que protege y respeta las pieles más jóvenes, dejándolas limpias, sanas y suaves. Sin parabenos, hipoalergénico y probado por pediatras, su suave y burbujeante fórmula hace que la hora del baño sea un momento de diversión para todos. Bañar a tu familia consiste en conectar, jugar y pasar tiempo juntos. Arremángate y aprovecha este momento para conectar con tus seres queridos.