Nuestra vida no ha vuelto a ser igual desde la llegada del coronavirus. Han cambiado nuestras rutinas, nuestra forma de relacionarnos con los demás, nuestra manera de trabajar, de disfrutar del tiempo libre... Lo que antes eran cosas cotidianas, ahora se han convertido en verdaderos lujos y, en muchos casos, nos está afectando no solo a nivel mental sino también físico. Recientemente hablábamos de que durante estos meses nuestra piel se ha visto alterada y estamos sufriendo brotes de acné, rojeces, sequedad... Sin duda, el principal motivo es el uso constante de la mascarilla, sin embargo, también se debe a algunos errores que estamos cometiendo sin darnos cuenta. Son pequeños gestos que, si los evitas, producirán un gran cambio en tu rostro.
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Tocarte mucho la cara ✗
Es un gesto que, seguramente, estamos haciendo mucho más que antes (por ejemplo, al ponernos y quitarnos la mascarilla), pero ahora además tiene un problema añadido y es que lo hacemos después de habernos lavado las manos con jabón o con el gel hidroalcohólico. "Los ingredientes de limpieza agresivos podrían penetrar en la piel, erosionando la barrera natural de protección de la que ésta dispone, que está llena de lípidos de superficie. Por eso, es importante alejar nuestra piel del rostro de este tipo de ingredientes", asegura la farmacéutica Mar Sieira, creadora de la marca cosmética Sarah Becquer. También es muy común que nos toquemos la cara sin darnos cuenta y sin habernos lavado las manos. "En este caso, si tu piel ya tiene tendencia a la aparición de granitos, estamos empeorando el cuadro. Y, si no la tiene, podrían empezar a aparecer. ¿Por qué? Porque con las manos puedes expandir las bacterias propionibacterium acnes (causantes de esta afección) por el resto de la cara", añade.
No limpiar el móvil con frecuencia ✗
Desde que comenzó la crisis del coronavirus hemos extremado las medidas de higiene, pero a veces nos olvidamos de lo más básico. "Los teléfonos móviles son un problema para nuestra cara sobre todo cuando están sucios, por lo que es importante que los desinfectes periódicamente", nos recomienda Mar Sieira, que insiste en que a la hora de limpiarnos las manos no debemos olvidarnos de las uñas, donde "quedan atrapados fácilmente restos de suciedad que agravan la situación de acné o dermatitis al tocarte la cara".
Abusar del gel con alcohol ✗
"Siempre recomendamos tocarse la cara lo menos posible, con alcohol y sin alcohol. Las manos acumulan bacterias y siempre tenemos que tener cuidado, no solo ahora con el virus, sino antes también, porque pueden provocar, por ejemplo, la aparición de granitos y sensibilizar aún más las pieles sensibles y reactivas", recuerda Anastasia Kozlovska, experta en belleza y rituales coreanos, además de codirectora y cofundadora de la tienda de cosmética coreana KOSS. "En cuanto al alcohol, hay que señalar que se evapora con rapidez. Esto se puede percibir cuando nos lo aplicamos en las manos, que parece que no da tiempo a que se impregnen en su totalidad, porque se seca muy pronto. Aun así, si tienes la piel sensible, tocarse la cara después de haber 'bañado' tus manos en alcohol está prohibidísimo porque puede provocar irritaciones", añade la experta, que nos da un truco infalible para evitar que nuestra piel sufra: aplicar tónico. "Como dicen los coreanos, el tónico es un producto que 'arregla la piel'. También pueden aplicarse las brumas, que hidratan, calman y mantienen muy fresquita la piel".
Maquillarte demasiado ✗
Si vas a usar continuamente la mascarilla es mejor que dejes de maquillarte como lo hacías antes. "En primer lugar, porque puede resultar incómodo. Necesitarás retocarte más a menudo y, en el caso de los labiales, quedarán rápidamente adheridos a la mascarilla", asegura la experta en belleza Carmen Navarro. "Si te maquillas, lo mejor será optar por maquillajes resistentes al agua y de larga duración. Pero no olvides que con la mascarilla la piel transpira peor. Además, con el sudor y la fricción continuada, las mejillas, barbilla y la nariz se ven especialmente afectadas. Pueden producirse pequeñas irritaciones, surgir granos, escamación… y si la piel no está libre, si tiene maquillajes muy oclusivos, pueden incrementarse esas lesiones. Lo mejor es mantener la piel limpia y sobre todo muy bien nutrida e hidratada". Puedes utilizar cremas con color para que te den un tono bonito y, además, protección.
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Tocarte los granitos ✗
"No lo hagas, porque puede convertirse en una mancha. Y es que mientras intentamos eliminarlo estamos agrediendo a los queranocitos. De este modo, estamos provocando una pequeña infección, incluso rompiendo capilares. El resultado puede ser una mancha y, a veces, con el añadido de una cicatriz", explica Carmen Navarro.
Abusar de las toallitas húmedas ✗
Si tu piel ya se resiente por el uso continuado de mascarillas, puedes aumentar su sensación de tirantez con la fricción directa de las toallitas. "Además, te recomiendo que mires la etiqueta y te asegures de que no contienen aceite de bergamota, ya que es sensible a la luz del sol (especialmente si aparece junto a otros aceites esenciales fotosensibles)", añade la experta en estética. "En este caso úsalos solo de noche o déjalos para el invierno. Lo mismo pasa con otros derivados de los cítricos y con la rosa mosqueta".
No relajarte ✗
"La razón principal de notarse la piel mas grasa está unida a procesos inflamatorios de diferente origen. La inflamación afecta a las glándulas sudoríparas haciendo que estas produzcan mas sebo", apunta Pedro Catalá, creador de Twelve Beauty. En su opinión, hay diferentes factores que nos están afectando de manera considerable. Dos de los principales son el estrés y la ansiedad, que generan una hormona llamada cortisol que provoca inflamación en la piel. Además, si estás comiendo más y peor tu salud también se puede ver afectada. "Son motivo de inflamación, con los azúcares como mayores responsables. Ya no volverás a ver con los mismos ojos el enésimo bizcocho que has preparado durante el confinamiento", asegura.
Nuevas rutinas (negativas) ✗
"El estar encerrado en casa con niveles de humedad más bajos de lo habitual, hace que la piel se asfixie. Además, las casas suelen ser ambientes secos y calurosos, aumentando la pérdida de agua transepidérmica y haciendo que la piel pierda lípidos clave, cosa que deriva en un aumento de la producción de sebo", afirma Catalá. Por no hablar del aumento del uso de dispositivos electrónicos que desprenden la temida luz azul: "Ahora más que nunca hemos estado pegados a ellos tanto por trabajo como para seguir las noticias de última hora o estar en contacto con amigos y familiares. Este tipo de contaminación daña la barrera protectora enviando una señal a la piel para que produzca más sebo protector".
Olvidarte de una buena limpieza ✗
Es importante destacar que, una rutina de limpieza adecuada por la mañana y por la noche, es necesaria para estimular el proceso de renovación celular. Tener una higiene facial pobre está unida también a problemas inflamatorios que se traducen en todos esos problemas cutáneos que hemos mencionado anteriormente. Ahora se han vuelto a poder de moda los jabones en pastilla de toda la vida que están hechos con ingredientes naturales. Su cantidad de activos es enorme frente a, por ejemplo, los jabones líquidos, cuyo mayor ingrediente suele ser el agua y en los sólidos la propia base es aceite", dice Álex López Capitelli, CEO de Vera & The Birds. De esta manera, si te lavas la cara y el cuerpo con pastillas de jabón "le estarás aportando una mayor cantidad de principios activos naturales a la piel. En función del tipo de jabón, aportarás unos u otros: hidratación, detox, calmante...". Lo mismo opina Irene Bravo, del grupo de Marta Masi, que recomienda lavarnos bien la cara por la mañana y por la noche para retirar partículas contaminantes y restos de productos que aplicamos en el rostro". En su opinión, lo mejor es "elegir jabones suaves y agua templada para evitar la irritación de la piel. Todo esto seguido de la aplicación de una crema hidratante". "En resumen, aunque sea importante aplicar las medidas higiénicas no debemos excedernos, ya que pueden acabar dañando nuestra piel. Las medidas preventivas junto con una buena rutina de higiene diaria es la mejor forma para protegerla en la nueva normalidad", concluye.