El pasado mes de febrero, Irene Rosales decidió renovar su imagen con un nuevo de look que sorprendió a sus fans. La sevillana se hizo unas mechas balayage para dar luz a su melena, ya que tenía el color muy apagado, y quedó muy contenta con el resultado, sin embargo, ha decidido volver a cambiar. En un vídeo que ha publicado en sus redes sociales, la mujer de Kiko Rivera ha confesado que tenía "muchas ganas de ponerse morena" y que, por fin, se ha animado a hacerlo. Además, asegura que está feliz porque le han puesto "justo el color que quería".
"Dentro de unos meses volveré a ser rubia seguramente, pero de momento morena", dice sin poder dejar de sonreír. Como siempre, la nuera de Isabel Pantoja ha visitado su salón de belleza favorito y ha confiado en los profesionales de Aquilea Peluqueros, que se encuentra en la localidad de Gines, en Sevilla. Además, la sevillana ha querido mostrar el antes y el después de su nueva melena y ha enseñado estas dos fotos en las que puede apreciarse el cambio tan radical que se ha hecho. Además de pasar por las tijeras y el tinte, Irene aprovechó su salida de casa para hacerse una puesta a punto completa, dándose una sesión de mimos que también incluía manicura.
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Según nos ha contado Raquel Aguilera, propietaria del salón Aquilea Peluqueros, Irene "es una chica atrevida, divertida y con mucha personalidad. Le gusta cambiar". En su caso, "la técnica para oscurecer un cabello con dos tonos extremos es una prepigmentación en zonas rubias y después una coloración con oro coloidal de 24k, que nos deja un brillo y suavidad máxima". El cabello de Irene podría resentirse con tanto cambio, sin embargo, Raquel asegura que con el método que utilizan su salón no sufre en absoluto, sino todo lo contrario: "Mejora, ya que es muy avanzado y beneficia y aporta hidratación, brillo y suavidad. El cuidado lo hacemos cada semana con tratamientos de reconstrucción para que siempre esté en perfecto estado. Ella es muy cuidadosa y constante".
Mensajes bonitos y muchos piropos
A pesar del confinamiento, la mujer de Kiko Rivera ya ha dado por inagurada la temporada de piscina y ha presumido de tipazo en casa. "La sonrisa es lo último que se pierde", escribió junto a una foto en la que salía con un favorecedor bañador asimétrico. Irene parece que está en plena 'operación bikini', ya que ha incluido en su rutina diaria algunos hábitos saludables para mantener a raya la báscula y estar en forma. "¡Espectacular!", "Cada día más guapa", "Estás increíble", "Cuerpazo" o "¿Qué entrenamientos haces para estar así?", son algunos de los piropos que le han mandado sus fans después de ver lo estupenda que está.