"A menudo la gente me pregunta si debe o no tomar ciertas vitaminas y suplementos. La respuesta, francamente, es que todo depende. Lo primero que deberíamos preguntarnos es si realmente tenemos un déficit de estas vitaminas, y solamente podemos responderlo si nos hacemos las correspondientes pruebas de sangre". Esta es la respuesta que nos ha dado el Dr. Javier Lima, de Clínicas Dray, al preguntarle de qué depende que debamos incluir en nuestra rutina diaria suplementos que nos ayuden a mantener una buena salud. Por lo general, si nuestra alimentación es sana y equilibrada, nuestras necesidades vitamínicas estarán cubiertas, sin embargo, en algunos momentos concretos y etapas de la vida, sí es beneficioso recurrir a ellos.
Y este podría ser uno de esos momentos ya que, debido a la crisis del coronavirus se ha notado un aumento considerable en la venta de complementos alimenticios. "El interés por mantener en buena forma nuestro cuerpo, ahora más que nunca, anima a muchas personas a buscar soluciones naturales para mantener a punto las defensas", nos cuenta Antonio García, doctor en Farmacia y director técnico farmacéutico de Laboratorios Marnys. Uno de los más demandados es la Vitamina D. "Tiene una infinidad de funciones celulares en múltiples órganos y tejidos en los que existen receptores para la misma. La vitamina D es una hormona fundamental que se sintetiza en la piel bajo la influencia de la luz solar y se activa en el riñón participando en múltiples acciones del cuerpo humano, lo que se refleja en las distintas enfermedades en las que aparece implicadas (por ejemplo, enfermedades de la piel como psoriasis, dermatitis atópica, acné, melanoma, alopecia areata, etc). Es evidente y aconsejable que en estos casos se suplemente con Vitamina D vía oral", asegura el
- Así ha aumentado la venta de suplementos nutricionales en la cuarentena
Muchas personas han decidido incorporarla en su día a día para suplir ese déficit. Es el caso de la actriz Andrea Duro, que hace unos días compartió con sus seguidores una foto en la que mostraba los suplementos que toma cada día. Además de Vitamina D3, la protagonista de Velvet Colección también toma colágeno, biotina (para el pelo, la piel y las uñas) y arándano rojo. Se trata de un potente combo que le ayuda a dar ese extra de vitaminas que su cuerpo necesita en este momento pero, ¿para qué nos aporta cada uno?
Colágeno
"Es una proteína de origen animal (no apta en vegetarianos o veganos) que forma parte del tejido conjuntivo. Es esencial para la salud de huesos, ligamentos, tendones… Nuestro cuerpo es capaz de sintetizar colágeno pero hay factores, como el estrés o una mala dieta, que pueden reducir su producción. Tiene grandes beneficios en la calidad de la piel, por ejemplo, y en la disminución de las arrugas", nos cuenta
Biotina
"Se trata de una vitamina soluble en agua (hidrosoluble) del complejo B, también conocida como vitamina H, que se encuentra en hígado, riñón, huevos y vegetales. En algunas patologías dermatológicas (como la dermatitis seborreica, alopecias, alteraciones de las uñas…) se utiliza como suplemento vitamínico, pero siempre a dosis terapéuticas", declara Villegas. Se encuentra en pequeñas cantidades en varios alimentos como leche, banana, yema de huevo y carne animal (riñones, hígado…). "La biotina se usa comúnmente para tratar la pérdida de cabello, las uñas escamadas, el daño nervioso...", añade Laura Parada de Slow Life House. Según el Dr. Lima, la falta de biotina es muy rara: "Sin embargo, si ocurre, puede provocar erupción cutánea, pérdida de cabello, niveles altos de colesterol en sangre y problemas cardíacos".
Arándano rojo
"Todos los tipos de frutas del bosque (arándonos, frambuesas, cerezas, fresas...) poseen un alto contenido en vitamina C y antioxidantes, por lo que además de prevenir el envejecimiento celular, en general, son muy buenas para prevenir enfermedades cardiovasculares y reforzar el sistema inmunológico", nos dice la coach Marta López. "No es de los más potentes, este es un antioxidante medio", apunta
Vitamina D3
"Es esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener una potente función antiinflamatoria, antiobesidad, anticancerígena... Es una gran vitamina, por eso, tener unos niveles óptimos de vitamina D nos puede beneficiar enormemente. La obtenemos en gran medida de la radiación solar y es absorbida por nuestra piel", afirma Salvador Ferrando nutricionista dietista de Instituto Medico Ricart en Valencia y Madrid. A nivel de alimentación, las fuentes principales de Vitamina D son los pescados grasos azules (salmón, caballa, sardinas), la grasa de los lácteos (no valen yogures desnatados), aceite de hígado de pescado y los huevos, en menor medida. Eso sí, para sintetizarla correctamente es fundamental que nos de el sol", recuerda Marta López, coach de salud integrativa y especialista en alimentación para la salud y el bienestar físico, emocional y mental. Eso sí, hay que tener cuidado y siempre debemos consultar al médico si debemos tomarla o no, ya que un exceso de Vitamina D puede ser perjudicial para nuestro organismo. "Causa niveles anormalmente altos de calcio en la sangre (hipercalcemia), lo que puede dañar seriamente los riñones, los tejidos blandos y los huesos con el tiempo. Otros efectos secundarios son: estreñimiento, disminución del apetito, deshidratación, fatiga, irritabilidad, debilidad muscular, vómitos, sed excesiva (polidipsia), hipertensión arterial...", asegura